Páginas Web y protección de datos de carácter general, " ni con buena fé...."

AutorBárbara Losilla Escudero
CargoCMS Albiñana y Suárez de Lezo

Si por casualidad estaba usted pensando en crear una página web y colocar en ella información y fotos de sus compañeros de trabajo, de su peña de fútbol o liguilla de paddle para colgarla luego en Internet, le invitamos a leer antes las siguientes líneas porque sin saberlo se encuentra ante una actividad "de riesgo", con graves consecuencias sancionadoras si no adopta, como en todo en esta vida, las precauciones necesarias...

Y si no, que se lo hubieran contado a Bodil Lindqvist, nuestra infortunada protagonista. La historia tuvo lugar en la localidad sueca de Alseda, una ciudad a 50 kilómetros de Estocolmo, a finales de 1998. Bodil Lindqvist trabajaba en la parroquia de esta localidad y además colaboraba como catequista impartiendo clases de preparación para la confirmación cuando decidió crear, en su domicilio particular y utilizando su ordenador personal, distintas páginas web como ejercicio práctico de un curso de informática que estaba terminando por aquel entonces.

Para hacer de mayor utilidad el ejercicio en cuestión la Sra. Lindqvist dedicó las páginas web a su grupo de catequesis y en general, a los feligreses de la parroquia, de ahí que con posterioridad el administrador del sitio de Internet de la Iglesia de Suecia consintiera su petición de crear un enlace entre las páginas diseñadas y las de dicho sitio para así permitir a los feligreses de Alseda el acceso a los contenidos relacionados con su parroquia.

Las páginas web de la Sra. Lindqvist no hubiesen entrañado mayor problema si la catequista se hubiera limitado a suministrar en ellas información general relativa a sus cursos y demás actividades de la parroquia, pero, fue más allá. Así incluyó información de carácter personal relativa a los feligreses, en ocasiones con un toque de humor, incorporando nombres de pila, y a veces, sus apellidos, aficiones, situación familiar, número de teléfono y otra información adicional sin que ni siquiera les informara previamente a los afectados al respecto.

Pese al mero carácter divulgativo y desinteresado de las páginas y la buena fe indiscutible de la catequista al crearlas, el contenido de las mismas terminó enfrentándole contra la agencia de protección de datos sueca en un proceso penal.

Y ello, por tratar datos personales sin la comunicación previa por escrito a la misma, haber tratado datos de naturaleza sensible (como los correspondientes a la lesión en un pie y baja por enfermedad) y haber transferido datos sin autorización...

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