Principios y orientaciones del desbloqueo y de la revisión de pagos

AutorRafael Marín Lázaro
CargoDe la Comisión Codificadora
Páginas3-19

Page 3

Entre los problemas planteados por la gran tragedia española, una de los más difíciles y trascendentales era el reajuste de la economía de la zona tiranizada por los rojos al sistema monetario que habían conservado los nacionales 1.

El 18 de julio de 1936 quedó rota la unidad económica de nuestra Patria; y desde entonces, como los dos lados de un ángulo partiendo de un mismo vértice, se distancian entre sí tanto más cuanto mayor es su prolongación en el espacio, así también se agranda sin cesar, con el transcurso del tiempo, la diferencia entre las economías de las dos mitades de España. Los signos monetarios de una y otra siguieron llamándose de la misma manera; pero bajo nombres iguales ocultábase muy distinto contenido.

Este fenómeno afectaba a todas las manifestaciones de nuestra vida, económica. Del modo como se resolviesen iban a depender la reconstitución de las destrucciones operadas por la barbarie, la normalidad de las relaciones jurídicas entre una y otra zona, la cuantía de los valores salvados del diluvio rojo y hasta la misma reconstrucción nacional, porque solamente podía operarse ésta aplicando el orden, el equilibrio y la justeza de un buen sistema monetario a la circulación de la riqueza, para vivificar con nueva savia todas las energías productoras del país y depurarlas de la intoxicación disolvente en que las había anegado la inflación marxista.

Otros países habían sufrido vicisitudes y dificultades parecidas o de algún modo comparables con la nuestra Porque Bélgica, al ocuparPage 4 de nuevo el territorio nacional abandonado por los alemanes después de la Guerra Europea, no sustituyó con acierto la moneda germánica con la suya propia, sino que cometió el yerro de entregar un franco y veinticinco céntimos belgas por cada marco alemán; precipitó la crisis, que sólo pudo resolverse con la desvaluación de aquél en el año 1926. Si Alemania hubiera conseguido a tiempo el saneamiento del marco, intentado con ahinco más de una vez, no hubiese ofrecido el espectáculo de una catástrofe monetaria sin precedentes en la historia.

En la ordenación, pues, de la moneda española estaban interesadas todas las relaciones jurídicas, que la toman como instrumento de pago, todos los valores que encuentran en ella su propia medida y todos los ahorros que la buscan como medio de conservarse a través de las vicisitudes del tiempo. Ningún tema puede tener mayor actualidad en todo el campo del Derecho público y del privado; aventaja a todo otra preocupación en las atenciones de la política económica, y sin tener el caso resuelto es difícil de conseguir la misma pacificación social.

Para abordar el problema, fue necesario paralizar temporalmente el movimiento de la circulación de la riqueza en la zona roja. Y como ella se efectuaba, las más de las veces, a través de las cuentas corrientes bancarias y particulares o en virtud de las obligaciones aún exigibles o por medio de los pagos efectuados, el legislador español se vio en el trance de decretar el bloqueo de aquellas cuentas, la moratoria en la efectividad de las deudas y la revisión de los pagos ya hechos. A este fin se dirigieron principalmente el Decreto ley de 12 de noviembre de 1936, la Orden de 1.° de abril de 1938, la ley de 13 de octubre del mismo año y las dos leyes de 1.° de abril de 1939.

La moratoria aún está vigente y necesita menos explicaciones. El bloqueo de las cuentas ha sido levantado por la ley de 7 de diciembre último, y este mismo precepto legislativo ha dispuesto la revisión de pagos.

Los tres asuntos son temas de Derecho privado, porque aun debiendo inspirarse las leyes que los traten en las más altas concepciones de la economía monetaria y del bien público, no dejan de ser relaciones jurídicas civiles o mercantiles entre particulares las afectadas por aquellos pagos, cuya cuantía se mantiene, se modifica o se hace efectiva por virtud del desbloqueo y de la revisión.

Dejando, pues, aparte la moratoria, justo es dedicar aquí un breve examen al desbloqueo y a la revisión de pagos.Page 5

I El desbloqueo

Tres aspectos principales ofrece este problema: 1.° La cuantía de la masa monetaria puesta al servicio de la circulación de la riqueza; 2.° El suministro de los capitales necesarios para el próspero desarrollo de nuestras empresas económicas, y 3.° El suum cuique, que exige dar a cada uno lo suyo, sin someterle a expropiaciones desprovistas de justo título.

  1. Volumen de la masa monetaria. Aún no ha tenido general aceptación la teoría cuantitativa de la moneda que declaraba el valor de ésta inversamente proporcional a su abundancia, multiplicada por su velocidad y dividida por el número de transacciones en las cuales había de ser empleada. Con argumentos y experiencias contundentes, una literatura abundantísima ha combatido en el campo de la doctrina las principales afirmaciones de aquélla.

    Y, sin embargo, en la práctica todavía no se ha atrevido ningún Gobierno a volverle la espalda, dejando temerariamente que se multiplicasen los instrumentos de pago. Por el contrario, dondequiera que se ha emprendido una política de rebaja de precios, ella ha descansado sobre la disminución de la masa monetaria; y en medio de las agitadas discusiones sobre las más audaces teorías económicas no ha dejado de merecer unánime asentimiento el miedo a la inflación, corno la causa más perturbadora del valor del dinero y la más alarmante amenaza que se cierne sobre la economía de todos los pueblos en la época actual.

    Este peligro es más de temer al concluir una guerra. La técnica moderna no ha discurrido otro proceso para financiar éstas que costearlas siguiendo estos tres escalones: 1.° Deuda flotante, atendida con la multiplicación de los billetes por el Banco emisor; 2.° Suscripción de empréstitos para devolver al Banco las cantidades recibidas, y 3.° Elevación de los impuestos, a fin de atender al servicio de intereses y amortización de la Deuda pública. Toda la pericia de los financieros ha consistido en combinar estos varios recursos en la medida más adecuada a la situación de cada pueblo.

    Pero al cabo, aun el más acertado procedimiento exige tiempo paraPage 6 recorrer todo ese circuito; y mientras se llega a la última etapa, sufre la circulación del país una plétora de medios circulantes que paulatinamente han de ser reabsorbidos, para volver a la normalidad.

    Desde la declaración de la guerra actual, el 1.° de septiembre último, lleva Francia un gasto de mil millones de francos diarios. Para hacer frente a los desembolsos extraordinarios que ella trae consigo, el Banco de Francia abrió al Tesoro un crédito de 25.000 millones de francos, del cual éste lleva ya consumidos 14.200 millones. El Banco ha podido hacer frente a estas y otras salidas excepcionales aumentando basta ahora la circulación fiduciaria en 28.000 millones, o sea en un 23 por 100 de lo que ya representaba al tiempo de la ruptura de las hostilidades. ¿Cuánto tardarán estos billetes en recorrer el proceso antes dibujado? Hasta entonces estará gravando sobre el sistema económico del país esta abundancia de signos monetarios.

    Entre estos medios de pago se enumeran hoy las cuentas corrientes, cuyos cheques equivalen para el caso a la moneda. Más aún: al día siguiente de una catástrofe como la nuestra, una grandísima parte del numerario se encuentra refugiado en las cuentas bancarias, adonde afluyó fugitivo, como los barcos al puerto en las horas de la tormenta.

    Por todo ello, ni en la ciudad alegre y confiada hubiera sido posible que toda esa masa monetaria contenida en las cuentas corrientes de la zona roja fuera convertida en dinero actual contante y sonante. Intentar hacerlo así, habría sido como quitar gran parte del valor que tiene la moneda ahora en circulación. La prudencia aconsejaba, pues, al legislador español obrar como lo ha hecho.

  2. Provisión de capitales para las empresas. La reconstitución de cada una de éstas, con el propósito de elevarla al grado máximo de su potencialidad económica, es el único camino que conduce al resurgimiento del país. Para ello es indispensable proveerlas del capital necesario; y éste hace mucha más falta cuando ha de comenzarse por recomponer todo lo que la destrucción de la barbarie aniquiló. Sin capitales no pueden recuperar su auge las energías productoras de la nación.

    Ahora bien: si el capital consiste en trabajo ahorrado y sustraído al consumo, para dedicarlo nuevamente a la producción, el verdadero capital representa siempre riqueza real y efectiva, cosa muy diferente de los signos monetarios artificiosamente creados por la inflación.

    Multiplicados éstos sin tino ni medida por la tiranía roja con la misma velocidad que iba destruyéndose el patrimonio a ellos corres-Page 7pondiente, ¿quién podría confundir el capital de cada empresa con el dinero que por obra del desconcierto monetario caía en sus manos?

    Ni siquiera pudo desempeñar la moneda su oficio propio como instrumento de capitalización y ahorro, pues advertida la misma zona roja del cataclismo financiero en que estaba sumida y presintiendo la derrota del Gobierno rojo con todo lo que él representaba, quiso deshacerse del dinero por todos los medios imaginables, poniendo su patrimonio en las cosas mismas, únicas provistas de verdadero valor. Y cuando no las encontraba, buscaba su salida en las cuentas bancarias, tomándolas como desagüe, por donde el público se desprendía de la moneda que le inspiraba desconfianza, con el intento de transformarla en crédito bancario, último recurso que podía servirle como tabla de salvación.

    Por todo ello, grandísima parte del numerario afluido a las cuentas bancarias no era capital, sirio producto de la inflación. Confundirlo ahora con la riqueza reproductiva, que puede fecundar el trabajo para la reconstitución económica del país, habría sido como poner la esperanza de ésta en signos y figuras imaginarias desprovistas de realidad fecunda y extender el descrédito que ellas hubieran llevado...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR