La nueva ley del Catastro parcelario y el Registro de la Propiedad
| Autor | José González Díez |
| Cargo | Registrador de la Propiedad de Ucrvás |
| Páginas | 321-329 |
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Por fin (y ya era hora) parece ser que se ha enfocado debidamente el problema jurídico de la propiedad inmueble y de nuestro crédito territorial con la implantación del Catastro parcelario que desenvuelve el articulado de la nueva ley. Como quiera que ésta abre nuevos horizontes para el resurgimiento y establecimiento sólido del Registro de la Propiedad, séame permitido, como entusiasta de tan fundamental institución y el último de sus servidores, dirigirme desde las columnas de esta revista a todos los ilustrados compañeros que integran el Cuerpo de Registradores de la Propiedad, como Cuerpo técnico más directamente afectado por las nuevas orientaciones y reformas que se anuncian, y en general, a todos los técnicos en las materias jurídicas que con las mismas se relacionan, rogándoles encarecidamente que ya en forma individual o colectiva expongan y concreten sus opiniones sobre asunto tan transcendental como es el de las reformas que se anuncian y deben acometerse a la mayor brevedad, pidiendo a todos a la vez que me perdonen este atrevimiento, que es hijo del entusiasmo que siento por todo cuanto contribuya a resolver los problemas que afectan a la propiedad inmueble, porPage 322creer sinceramente que la solución acertada de los mismos influiría decisivamente en el engrandecimiento y prosperidad de nuestra querida patria.
Es absolutamente necesario (y para nuestio Cuerpo lo estimo un deber de conciencia) ilustrar por todos los medios al Gobierno y a la opinión pública en materia tan transccndenfal y abordar francamente, sin consideraciones partidistas ni de clase, y anteponiendo los intereses de la patria a los propios, el estudio y detenido examen de las reformas que se anuncian en la nueva ley del Catastro, aportando cada cual su concurso sincera y desinteresadamente con soluciones concretas que seguramente el Gobierno habría de tener en cuenta y lo mismo la Comisión que se nombre para resolver definitivamente los problemas existentes y a que se refiere la tantas veces repelida ley del Catastro parcelario. En la exposición de motivos de la misma se hace constar el propósito del Gobierno de acometer en breve plazo el estudio y resolución de estos tres temas o puntos fundamentales :
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Poner de acuerdo y en relación constante de avenencia el Catastro y el Registro de la Propiedad.
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Medidas legislativas que tiendan a facilitar la inscripción en el Registro de la Propiedad ; y
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La creación de títulos reales de valor jurídico incontrovertible que sirvan para movilizar el crédito de la propiedad inmueble.
A la vez y relacionado con este último punto, se promete estudiar un Cuerpo de doctrina legal que tienda a hacer desaparecer de las fincas inscritas en el Registro luda carga o gravamen cuya determinación no sea clara, precisa y congruente.
Aunque carezco de la competencia necesaria y no tengo autoridad alguna en la materia, me voy a permitir, sin embargo, a la vez que requerir el concurso de la opinión ilustrada para que discuta y aclare estas cuestiones, el hacer algunas consideraciones por vía de ensayo, solamente sobre uno de los puntos de la reforma anunciada, y es el que se refiere a las medidas legislativas que deben adoptarse para facilitar la inscripción en el Registro de la Propiedad. Sin pretensiones de ningún género, que serían pueriles, y guardando las debidas consideraciones a las personas cuya susceptibilidad puedan herir mis apreciaciones, tal vez equivocadas, voy a exponer a grandes rasgos mi modesta opinión sobre ese punto de la reforma de tan capital importancia, con toda franqueza y claridad, sin prejuicios ni antagonismos de clase que, por fortuna, aquí no existen, mirando úni-Page 323camento al supremo interés de la patria y olvidándome por un momento del Cuerpo al que me honro en pertenecer y de los demás que puedan sentirse lastimados en sus intereses, para pensar sólo en español, ya que ha llegado, afortunadamente para todos, la hora de decir claramente la verdad y de que prevalezca para siempre sobre todos los intereses y concupiscencias particulares el supremo interés público Y este supremo interés, según el sentir unánime de jurisconsultos y profanos en estas materias, desde el gran terrateniente al más modesto agricultor, exige...
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