Introducción

AutorJesús F. Santos Peñalver. Luis Gil Herrera

1. INTRODUCCIÓN

Las cuentas anuales elaboradas por las Administraciones Públicas constituyen el principal vehículo transmisor de información relativa a la actividad desarrollada por las mismas. Dichas cuentas, deben ser capaces de ofrecer a los usuarios y destinatarios de las mismas, información lo suficientemente clara y precisa para que éstos puedan valorar la actuación de los responsables y tomar las decisiones adecuadas en el momento oportuno.

Como señala Fernández (2000, pág. 110), “la calidad de la información financiera producida por los gobiernos es determinante de la calidad de la gestión económica. Sin una información exhaustiva acerca de los activos, pasivos, ingresos, gastos, contingencias y compromisos, los gobiernos y otros usuarios de los informes financieros gubernamentales no pueden hacer valoraciones realistas acerca de la condición financiera o de la gestión”.

En el ámbito de la contabilidad pública se hace significativo que ante el anterior objetivo haya que comenzar señalando que frente al deber de todas las empresas españolas de atenerse a unas mismas leyes mercantiles y, en particular, a un Plan General de Contabilidad único, el Plan General de Contabilidad Pública (PGCP) vigente, aun cuando la Orden de aprobación lo define como plan contable marco, sólo lo declara aplicable de manera preceptiva al Estado y a sus Organismos, limitándose en su preámbulo a indicar que “es susceptible de aplicación” a las Administraciones Autonómicas y Locales, pero sin que haga extensible a éstas ni siquiera el deber de ajustarse a los principios que enuncia.

Así las cosas, dentro del sector público, nos encontramos con que la información financiera que emiten los distintos entes públicos se vincula más a la organización político-administrativa establecida en la Constitución de 1978, que a los objetivos mismos que se pretenden con la elaboración de tal información. Esto es, el Estado y sus organismos elaboran la información que se regula en el PGCP, las Administraciones Locales se rigen por lo establecido en la Instrucción de Contabilidad para la Administración Local (ICAL), en tanto que las Comunidades Autónomas dependen de lo establecido en sus respectivas Leyes de Hacienda, finanzas etc…

Las circunstancias señaladas provocan que en el propio Sector Público nos encontremos con una uniformidad en la presentación de información contable del subsector empresarial, frente al subsector denominado Administraciones Públicas, en el que no...

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