Logros y retos pendientes en el sistema de protección a la infancia
| Autor | Jorge fernández del valle |
| Páginas | 385-403 |
Logros y retos pendientes
en el sistema de protección a la infancia
J F V
Catedrático de Intervención Psicosocial
Universidad de Oviedo
Sumario: I. Avances en la prevención de la desprotección infantil. II. La
intervención en casos de riesgo. III. Las medidas de acogimien-
to. 1. El acogimiento familiar: retos pendientes. 2. El acogimien-
to residencial: hacia un cambio de modelo. IV. Las secuelas de
la desprotección: problemas conductuales y emocionales. V. Los
centros específicos para menores con problemas de conducta.
VI. Conclusiones. VII. Bibliografía.
I. AVANCES EN LA PREVENCIÓN DE LA DESPROTECCIÓN INFANTIL
Como en toda intervención que pretende afrontar situaciones de vulnerabi-
lidad o problemas sociales en general, la prevención debe ser la prioridad en el
diseño de las políticas sociales. Evitar el sufrimiento siempre es preferible a tener
que paliarlo y, por otra parte, a este coste humano se añade el coste económico
que genera la falta de dicha prevención y el uso de medidas mucho más onerosas.
En el ámbito de la intervención en desprotección infantil, la prevención es
un asunto muy novedoso, al menos en nuestro país. Atrás, aunque no muy le-
janos, quedan los tiempos en que la protección a la infancia más desfavorecida
se ejercía casi exclusivamente mediante la institucionalización característica
de la beneficencia. La reforma legal y del sistema de protección a la infancia
que se realizó en 1987 1, nos situó en el contexto de los modernos sistemas de
protección de los países desarrollados, dando prioridad a las intervenciones
1 Ley 21/1987 de 11 de noviembre, por la que se modifican determinados artículos del
Código Civil en materia de adopción, acogimiento familiar y otras formas de protección (BOE
n.275, de 17.11.87).
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familiares y a las “soluciones familiares”, entendiendo por tales, el acogimiento
en familia y la facilitación de las adopciones para casos de desprotección.
Probablemente la mayor aportación de esta ley fuera la filosofía de la per-
manencia en el núcleo familiar y poner fin a toda una tradición de ayuda a los
menores de edad mediante su separación de la propia familia. Evidentemente,
estas intervenciones serán eficaces siempre que se realicen de forma tempra-
na, ya que las situaciones de negligencia o maltrato, cuando se cronifican sue-
len dar lugar a la necesidad de estas separaciones y a unas consecuencias muy
graves en el desarrollo de los menores de edad.
Es en este ámbito de las intervenciones familiares con finalidad de evitar la
separación, habitualmente conocidas como programas de preservación fami-
liar, donde hemos asistido a un mayor desarrollo de servicios, especialmente a
partir de la puesta en marcha del plan concertado de prestaciones básicas de
los servicios sociales de 1988. Mediante dicho plan los servicios sociales muni-
cipales se comprometían a una prestación básica de apoyo al núcleo familiar
en el que se incluía la intervención de un equipo psicosocial para trabajar si-
tuaciones que hoy día definimos como de riesgo. El despliegue de programas
de apoyo familiar en los servicios sociales municipales ha sido enorme a partir
de ese momento, contando Asturias, por ejemplo, con 13 equipos denomina-
dos EITAF (equipo técnico de apoyo a familias) que atendieron en 2019 a 1180
menores de edad en 678 núcleos familiares 2.
De manera similar, todas las comunidades autónomas han impulsado, a tra-
vés de la red de servicios sociales municipales, estos equipos que suponen la aten-
ción primaria del sistema de protección a la infancia. Cabría decir que el gran
reto que enfrentan es el de buscar modelos de intervención más sistemáticos y ri-
gurosamente evaluados en sus resultados que permitan ir desarrollando progra-
mas basados en evidencias. En la actualidad, la dispersión de formas de trabajo
de estos equipos a lo largo del territorio del Estado es preocupante y su relevan-
cia requiere que se realicen evaluaciones de resultados y se vayan seleccionando
aquellas que presenten las intervenciones más eficaces y eficientes (entendien-
do este último concepto como el buen balance entre costes y resultados).
Sin embargo, en un nivel anterior, el de los programas de prevención más
universal o indicada, pero que no es todavía de casos de riesgo, sí que se vienen
desarrollando en España un buen número de programas de intervención con
el sello de evaluaciones de calidad y eficacia y, en algunos casos, adaptados de
2 ,
Memoria 2019. Oviedo, Consejería de Derechos y Bienestar Social, 2020.
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