Introducción
| Autor | Rut Barranco Barroso/Elisa Isabel Cano Montero/Beatriz Esteban Ramiro/Iván González Díaz |
| Páginas | 13-19 |
— 13 —
Introducción
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y
el Desarrollo (1992), también conocida como “Cumbre de la Tierra” da
un paso hacia delante al poner las bases para lograr un equilibrio entre
las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones
presentes y futuras, teniendo en cuenta los intereses comunes. Entre los
acuerdos más importantes de la misma, está la realización de un plan de
acción mundial para promover el desarrollo sostenible cuyo contenido se
recogerá en la Agenda 21. En esta agenda queda patente la necesidad de
elaborar indicadores del desarrollo sostenible, tanto en el plano nacional
como en el regional por parte de las organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales.
Tomando como punto de partida este hito, es en 2015 con “los obje-
tivos del desarrollo del milenio” y manteniéndose en sus tres vertientes:
social, ambiental y económica; cuando se reconoce que el mayor desafío
del mundo actual está en la erradicación de la pobreza y, se afirma que
sin lograrla no puede haber desarrollo sostenible. Se han identificado 17
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con 169 metas de carácter in-
tegrado e indivisible que abarcan estas tres vertientes. Este planteamien-
to requiere unas bases económicas sólidas en todos los países adheridos
que permita un crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible,
en este sentido se requiere trabajar en las tres vertientes. La pandemia
con la que nos enfrentamos, con millones de personas fallecidas y millo-
nes de contagiadas en todo el mundo, pone de manifiesto la vulnerabi-
lidad de muchos sectores, hace que surjan nuevos retos globales, leccio-
nes aprendidas y desafíos por afrontar en cada uno de los 17 objetivos
acordados.
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba