Instrumentos públicos de la Edad de Oro de España
| Autor | F. Gómez de Mercado |
| Cargo | Notario Académico |
| Páginas | 1-10 |
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Fortuna grande ha sido conocer literalmente dos de los testamentos del Rey Católico, que existían archivados en los ricos fondos del Palacio de Liria en Madrid. Debo a la amabilidad del Duque de Alba que sin moverme de mi despacho, de los dos instrumentos públicos, hayan llegado a mi casa copias literales. El más antiguo de los "testamentos" conocidos del Monarca fue otorgado en el Real de Tordesillas, miércoles doze días del mes de jullio año del nacimiento de nuestro Saluadoc Ihesu Cristo de mili e quaatrocíentos setenta e cinco años. Para que lo conozca, me obsequia el Duque de Alba con un ejemplar, número 31 de la edición, de la obra Noticias, históricas y genealógicas de los Estados de Montijo y Teba, libro publicado1 antes de la Guerra de Liberación, y no divulgado; obsequio de dicho Magnate a los historiógrafos dedicados al Rey Católico 1.
En la página 232 se inserta por pertenecer al Archivo de los Ariños y por no ser conocido, puesto que Zurita y los historiadores posteriores no lo citan. Es autógrafo de Fr. Hernando de Talavera, primer Arzobispo que fue de Granada, y lleva la firma autógrafa: "Y Yo el Rey." A continuación, el facsímile del precioso instrumento público.Page 2
Antes de penetrar en el breve examen del calendado documento, es pertinente añadir que el citado libro es una joya de bibliófilo, editado con lujo, con buen gusto y esplendidez principesca: los facsímiles irreprochables. Los documentos se presentan a nuestro estudio como si estuviésemos viendo los originales. Las vitelas con sus preciosas miniaturas; el fondo de oro y los colores como recién salidos del pincel del artista. El papel magnífico, insuperable.
El otro testamento de D. Fernando el Católico que conocemos literalmente por la amabilidad del Duque de Alba es el otorgado en Aranda de Duero, en 26 de abril de 1515. De éste teníamos noticias fragmentarias por referencias de los historiadores y era el menos conocido. "La copia del testamento otorgado en Aranda-me dice el Archivero del Duque, D. Julián Paz-, la ha terminado ahora el paleógrafo y la ha cotejado conmigo mismo, para que tenga usted la seguridad de que el texto es exacto."
Interesantísimo el testamento otorgado por D. Fernando de España, Rey Católico, en Aranda de Duero, porque se aprovechó mucho de su contenido; y sobre su texto se hicieron las modificaciones para el último, según la voluntad del glorioso testador, ilustrado por sus consejeros juristas.. De este testamento daremos cuenta a nuestros lectores en otro artículo.
Volviendo al primero, citado en este trabajo, el más antiguo de los conocidos otorgado en Tordesillas en 1475, nos sorprendió su existencia, por las frases contenidas en la cláusula derogatoria del definitivo otorgado en Madrigalejo (Cáccres), en la casa de Santa María, de los Frailes del Monasterio de Guadalupe, a 22 de enero de 1516, cláusula derogatoria 2-revocatoria en la técnica notarial- , en la que se lee: "E revocando así como revocamos y anulamos expresamente de nuestra cierta ciencia todos y cualesquier otros testamentos cobdicilios y últimas voluntades por nos hechos y ordenados y por nuestra propia mano firmados , aunque por los Protonotarios nos han sido entregados restituidos cerrados y sellados, de los cuales no les había de quedar nota ni otro traslado alguno, e por nos han sido lacerados: hacemos, ordenamos y otorgamos estaPage 3 nuestra última voluntad y postrero testamento de nuestros reynos e señoríos, tierras y bienes"3.
Pues, a pesar de lo dicho en la cláusula revocatoria, el caso es que poseo literales el último y los dos mencionados.
El de Tordesillas, objeto de este modesto artículo, tiene las notas salientes que vamos a exponer.
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Modalidades formales.- "En testimonio de lo cual la firmé de mi nombre y lo sellé con el sello de mis armas, y quise que estuviese cerrado y sellado en poder del dicho Padre Prior del dicho Monasterio del Prado. Fray Hernando de Talavera."
Sabemos por estas substanciosas palabras que el testamento fue cerrado y quién debió ser el archivero. Agreguemos que tanto "Fray Hernando de Talavera. nuestro confesor, y al doctor micer Alfonso de la Cauallería, nuestro vasallo y del nuestro consejo", los nombra sus albaceas. Nada mejor, no habiendo en aquel tiempo protocolo especial, que encomendar su guarda a uno de sus albaceas Además seguía la costumbre de la Roma clásica, de depositar los monarcas sus testamentos en el templo. En Roma entregándolo a la más vieja de las vestales. Alfonso de la Cauallería era el jurista aragonés consejero constante e íntimo del Rey D. Fernando. Veamos el acta de autorización de dicho acto monis causa. Dos días después de firmar su testamento el Monarca (escrito, como se dijo, por Fray Hernando de Talavera), en las espaldas del pergamino-cerrado en forma de sobre o cubierta-, se lee: "A quatorce días del mes de julio del año del nascimiento de nuestro Señor Jesucristo de mil e quatrocientos e setenta e cinco años, en una cámara del monasterio de Santo Thomas del orden de Santo Domingo, sito al cabo de la puente de la villa de Oterdesillas. donde el muy alto e muy poderoso Príncipe Rey e Señor el Señor D. Fernando por la gracia de Dios Rey de Castilla, de León y He Sicilia, primogénito daragón, tenía puesto su real, en presencia de mi Gaspar Darinyo, por su autoridad notario público en todos sus reynos e señoríos, fizo su testamento, postrimera e ultima voluntad, según se contiene en esta cédula cosida con folio blanco e sellada con el sello de su cámara, el gual testamento quiso que valiese por vía de testamento codicilo o de cualquiera otraPag...
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