De indultos y malos tratos: dos causas de G. M. de Jovellanos en la Sala de Alcaldes de Casa y Corte (Madrid, 1779-1780)

AutorElena de Lorenzo Álvarez
CargoUniversidad de Oviedo
Páginas233-257
DE INDULTOS Y MALOS TRATOS: DOS CAUSAS
DE G. M. DE JOVELLANOS
EN LA SALA DE ALCALDES DE CASA Y CORTE
(MADRID, 1779-1780)
OF ROYAL PARDONS AND ILL-TREATMENT: TWO COURT
CASES OF G. M. DE JOVELLANOS IN THE SALA DE
ALCALDES DE CASA Y CORTE
(MADRID, 1779-1780)
Elena de Lorenzo Álvarez
Instituto Feijoo de Estudios del Siglo XVIII (Universidad de Oviedo)
SUMARIO: I.- JOVELLANOS, ALCALDE DE CASA Y CORTE.- II. LAS CAUSAS DEL
ALCALDE DE CASA Y CORTE.- III.- LAS CAUSAS CONTRA PEDRO TENORIO Y MARÍA
SALVADOR HIDALGO (1779).- 3.1. Una causa de maltrato, la de Pedro Tenorio.- 3.2.
La causa y el indulto de María Hidalgo.- IV. JOVELLANOS, ALCALDE DEL
CUARTEL DE SAN JERÓNIMO.- V. APÉNDICES.- 5.1. Edición del Informe pedido
por el excelentísimo conde de Ricla sobre la aplicación a las armas de don Pedro
Tenorio [Madrid, 26 de enero de 1780].- 5.2.1. Edición del Informe sobre la
reclusión en el convento de Pinto de doña María Salvador Hidalgo [Madrid, 4-30 de
abril 1780].- 5.2.2 Edición de la Comunicación [Madrid, 18 de agosto de 1780].-
Resumen: Este artículo estudia y edita documentación relativa a dos causas
instruidas por G. M. de Jovellanos como Alcalde de Casa y Corte en Madrid en
1779. Se trata de dos textos breves que revisten interés porque solo teníamos
noticia indirecta de cinco causas, porque estas dos nos permiten conocer de
primera mano su desempeño judicial, porque la documentación conservada de
las causas de la Sala de Alcaldes de Casa y Corte es limitada, y porque aportan
algunos detalles sobre su trayectoria en 1779-1780, una de las etapas menos
conocidas de su vida.
Abstract: This paper studies and publish the paperwork connecting to two court
cases brought by G. M. de Jovellanos as Magistrate of Sala de Alcaldes de Casa y
Corte in Madrid, 1779. These two concise texts are matter of interest because
previously we had only indirect evidence of five causes, because these allow us to
know first-hand his judicial performance, because the preserved documentation
of the causes of the Sala de Alcaldes is limited, and because they provide us with
some details about his career in 1779-1780, one of the lesser-known stages of his
life.
Palabras clave: G. M. de Jovellanos, Sala de Alcaldes de Casa y Corte, Juicio,
Sentencia, Malos tratos, Indulto
Key Words: G. M. de Jovellanos, Sala de Alcaldes de Casa y Corte (Royal Court),
Trial, Veredict, Ill-treatment, Royal pardon
Historia Constitucional
ISSN 1576-4729, n. 22, 2021. http://www.historiaconstitucional.com, págs. 233-257
I. JOVELLANOS, ALCALDE DE CASA Y CORTE
Una de las etapas menos conocidas de la vida de G. M. de Jovellanos son
sus dos años madrileños como Alcalde de Casa y Corte, los meses que
transcurren entre su toma de posesión el 20 de octubre de 1778 y su cese con
motivo de su ingreso en el Consejo de las Órdenes el 21 de agosto de 17801. Esto
es así en buena parte porque el diario de Jovellanos comienza el 20 de agosto de
1790 y porque es escasa la correspondencia conocida de estos años: de estos
meses únicamente conservamos 27 cartas2, que por el perfil de los corresponsales
se centra en afanes familiares, literarios e históricos que poco aportan a la
cuestión que nos ocupa.
No obstante, el epistolario muestra cómo la noticia del nombramiento en la
Sala de Alcaldes se difundió con rapidez entre amigos y allegados, que son
conscientes de la importancia del ascenso, con frecuencia escalón hacia el
Consejo de las Órdenes3: así, Juan Meléndez Valdés le desea el 14 de agosto de
1778 que “este sea un ligero descanso para mayor subida” y verlo pronto “en el
Consejo, en la Cámara y más arriba, en una Secretaría de Estado”. Y ya con
motivo de la concesión de la plaza en el Consejo de las Órdenes, el 10 de mayo de
1780 Gregorio Menéndez Valdés lo felicita en nombre del Ayuntamiento de Gijón,
ya de paso pidiendo que se interese por un conflicto motivado por la financiación
de las obras del puerto, gestos habituales desde una periferia que sabe servirse
de sus hombres en la Corte4.
Pero sin duda lo más relevante del epistolario en relación con su desempeño
como Alcalde de Casa y Corte es la breve línea con que el 2 de mayo de 1779
Jovellanos se disculpa por el retraso en escribir a Tomás Menéndez Jove,
aludiendo a “este maldito oficio que apenas deja vagar para rascarse la cabeza”5.
Este testimonio nos conduce a la otra fuente primordial para conocer la vida del
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
1 Jovellanos ya había ejercido diez años como Alcalde del Crimen y Oidor de la Audiencia de
Sevilla (3 de octubre de 1767 y 26 de febrero de 1774), y esta incorporación a la Sala de Alcaldes
de Casa y Corte se produce tras un intento fallido para ocupar una plaza en el Consejo de las
Órdenes Militares (1777). Propuesto por ascenso de Blas de Hinojosa, recibe el nombramiento el 3
de agosto de 1778 (extendido el 27 de agosto) e inicia su trabajo en la sala de lo Criminal, para
incorporarse a la Sala de lo Civil el 1 de octubre de 1779 por ascenso de Manuel Fernández
Vallejo. La plaza en el Consejo de las Órdenes se le concede el 22 de abril de 1780 (por decreto del
día 25), pero no toma posesión hasta el 21 de agosto, debido a la imprescindible tramitación
previa de su ingreso en una de las órdenes militares y a la realización de la prueba de limpieza de
sangrefue la Orden de Alcántara por ser una de las menos representadas en el Consejo—. Los
datos se sistematizan a partir de José Miguel Caso González, Vida y obra de Jovellanos, Caja de
Ahorros / El Comercio, Gijón, 1993, vol. I, pp. 114-120.
2 Obras Completas, tomo II, Correspondencia, edición de José Miguel Caso González, Oviedo,
Centro de Estudios del Siglo XVIII / Ayuntamiento de Gijón, 1985, pp. 139-194.
3 Carmen de la Guardia Herrero, “La Sala de Alcaldes de Casa y Corte: un estudio social”,
Inves tigaciones históricas: épo ca mo derna y conte mporáne a, n.º 14, 1994, pp. 35-64
[http://uvadoc.uva.es/handle/10324/20195].
4 Obras Completas, tomo II, op. cit. pp. 134 y 178. Los ascensos se traducen en un notable
incremento del sueldo: el anual como Oidor (1774) era de 18.000 reales anuales, como Alcalde
(1778) pasa a cobrar 36.000 y el nombramiento en el Consejo de las Órdenes (1780) conlleva una
nómina de 44.000 reales anuales (Javier Varela, Jovellanos, Alianza, Madrid, 1988, pp. 31, 44,
46). Como matiza Caso González, cada nombramiento implica un nuevo empleo, que estaba
gravado con la media annata.
5 Obras completas, tomo II, op. cit. p. 160.
Elena de Lorenzo Álvarez
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