Estadísticas sobre criminalidad en la Unión Europea
| Autor | Ana Pérez Cepeda |
| Páginas | 49-77 |
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Estadísticas sobre criminalidad en la Unión Europea
CAPÍTULO II
ESTADÍSTICAS SOBRE CRIMINALIDAD
EN LA UNIÓN EUROPEA*
Ana PÉREZ CEPEDA
1. INTRODUCCIÓN
En los últimos tiempos, se insta a nivel nacional e internacional a «una
política basada en la evidencia», o, en otras palabras, la aplicación de la ex-
periencia y los métodos científicos en la toma de decisiones de cada fase del
proceso de la elaboración de las normas. El punto de partida de la política
criminal basada en la evidencia es, sin duda, la existencia de datos fiables.
Desde la primera mitad del siglo XIX, momento en el cual comienzan a de-
sarrollarse las primeras estadísticas de delitos registrados 1, los criminólogos
han utilizado ese instrumento para medir la delincuencia. Actualmente, el
uso de este tipo de estadísticas es más frecuente que el de las encuestas de
victimización y que los estudios de delincuencia auto-revelada. Sin embar-
go, las deficiencias de las estadísticas oficiales son por todos conocidas. Así,
por definición, los datos que proporcionan solo incluyen los delitos que se
denuncian y que, posteriormente, se registran por la policía, ignorando la
llamada «cifra negra» de la delincuencia. Además, existe toda una serie de
factores que determinan el resultado de las estadísticas policiales, hasta tal
punto que hacer comparaciones fiables entre países sobre los niveles de de-
* Parte de este capítulo fue publicado previamente en el marco del Proyecto FIDUCIA:
New European Crimes and Trust-based Policy FP7-SSH-2011-2: A. I. PÉREZ CEPEDA/D. BENITO
SÁNCHEZ/C. GORJÓN BARRANCO, «Study on the policy-relevance of existing crime data», en Euro-
pean Criminal Law Review, vol. 2, 2013, pp. 125-151, y A. I. PÉREZ CEPEDA/D. BENITO SÁNCHEZ,
«Estudios de los instrumentos existentes para medir la delincuencia», en Revista Electrónica de
Ciencia Penal y Criminología, 2013.
1 M. F. AEBI/A. LINDE, «Conviction Statistics as an Indicator of Crime Trends in Europe from
1990 to 2006», European Journal on Criminal Policy and Research, 18, 2012, p. 4.
Ana Pérez Cepeda
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lincuencia, con base en estas estadísticas, resulta una tarea verdaderamente
complicada. Con todo, eso no quiere decir que las estadísticas policiales ca-
rezcan de toda validez, sino, simplemente, que son un medio insuficiente para
medir la delincuencia y que, por tanto, necesitan ser complementadas con
otros instrumentos. Esta es la razón por la cual se han desarrollado métodos
alternativos para medir la delincuencia, como las encuestas de victimización y
los estudios sobre delincuencia auto-revelada.
Las encuestas de victimización preguntan directamente a la población
sobre sus experiencias con el delito, son elaboradas por organizaciones in-
ternacionales, especialmente la International Crime Victims Survey. Estas
encuestas utilizan definiciones uniformes de los tipos de delitos, además de
una metodología estandarizada, lo que permite a los investigadores realizar
comparaciones fiables sobre los niveles de delincuencia. Por ello, las en-
cuestas de victimización se han convertido, en la actualidad, en la principal
fuente de información sobre los niveles de delincuencia en los países desa-
rrollados 2.
En los estudios sobre delincuencia auto-revelada se pregunta a los in-
dividuos —por lo general, menores de edad— si se han visto involucrados
en conductas delictivas. Desde los primeros estudios hasta la actualidad, su
metodología se ha vuelto mucho más sofisticada, siendo ahora mucho más
fiable. No obstante, se focaliza sobre un determinado segmento de la socie-
dad y unos delitos muy concretos, considerados menos graves, realizados
con el mismo cuestionario y la misma metodología. Estos estudios ofrecen
una alternativa a las estadísticas oficiales sobre delitos registrados y permiten
hacer comparaciones entre países de manera más fiable. En la actualidad, la
opinión general entre los criminólogos es que una combinación de los datos
oficiales registrados y los datos basados en encuestas (de victimización y de
delincuencia auto-revelada) se perfila como el mejor método para medir la
delincuencia 3.
Por su parte, con el fin de mejorar la fiabilidad de los datos existentes y
fomentar su utilización en la toma de decisiones en materia penal, la Unión
Europea ha estado trabajando para el desarrollo de una estrategia global y
coherente para medir el delito y la justicia penal. En los siguientes epígrafes
de este trabajo se analizan los instrumentos más representativos que existen en
el momento actual para medir la delincuencia a nivel europeo; algunos basa-
dos en estadísticas oficiales de delitos registrados y otros basados en encuestas
2 J. J. VAN DIJK/J. N. VAN KESTEREN/P. SMIT, Criminal Victimisation in International Perspec-
tive. Key findings from the 2004-2005 ICVS and EU ICS, WODC Report 257, The Hague, Boom
Jurisishe Uitgevers, 2007, p. 11.
3 Véase, por ejemplo, A. ALVAZZI DEL FRATE, «Crime and criminal justice statistics chal-
lenges», en HARRENDORF/HEISKANEN/MALBY (eds.), International Statistics on Crime and Justice,
Helsinki, HEUNI-UNODC, 2010, p. 179.
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