Don Antonio de Elola, autor de dos folletos (1810) en defensa de la Constitución: Monarquía, representación política, soberanía nacional y Administración Pública

AutorAntoni Jordá Fernández
Páginas583-611

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I Introducción

Sabido es de la importancia que la prensa periódica y la publicística tuvieron en el proceso de difusión de las ideas ilustradas y liberales durante los siglos XVIII y XIX. Al tema se ha hecho referencia desde diversas perspectivas, tanto desde la aportación material que representaba 1, como desde su influencia política e ideológica 2.

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El objeto del presente estudio es el de analizar dos folletos publicados en 1810 con relación a la futura Constitución española, aprobada en Cádiz en 1812. Antonio de Elola, su autor, era un personaje discreto y poco conocido todavía en la vida pública política de la época, y realizó una serie de consideraciones y reflexiones dirigidas especialmente a los diputados de las Cortes reunidos en Cádiz. Temas de gran vigencia en aquel momento, como la Constitución, la representación nacional, la soberanía, la monarquía, la administración, etc., son examinados con cierto detalle en algunos casos y nos permite conocer una opinión de cierto calibre al respecto.

Las proclamas patrióticas, inevitables en unos textos escritos a escasa distancia del frente militar, así como un lenguaje en algunos momentos edulcorado en su estilo, no deben ocultar o difuminar algunas de las posiciones y propuestas concretas por las que el autor se decanta, en la línea de un incipiente y combativo liberalismo político que defiende con contundencia la necesaria relación entre soberanía nacional, constitución, representación nacional, igualdad de los ciudadanos y unidad de la nación española.

II El autor

¿Qué sabemos de Antonio de Elola Acevedo? 3. Antonio Pascual de Elola y Acevedo (1760-1840) era un funcionario de cierto nivel al servicio de la Hacienda Pública. Su formación era jurídica, como se demuestra por sus primeras actividades. En 1787 se creó en la Universidad de Valencia una nueva Cátedra de Derecho natural y de gentes. En 1791, Elola obtuvo dicha Cátedra, que no llegó a ocupar, puesto que, por razones que se desconocen, renunció en 1792 a la misma 4. Según hacía constar en algunos impresos que hemos localizado, se intitulaba "Caballero pensionista de la Real Distinguida Orden Española de Carlos III" 5. Sin embargo, no consta su pertenencia a dicha Real Orden entre los miembros nacidos en Cataluña o afincados en ella 6.

En 1808 estaba adscrito a la secretaría de la Capitanía general de Cataluña como comisario de guerra ordenador, haciendo las veces de Intendente, pues el que lo era, Blas de Aranza, se hallaba huido e incorporado en la administración de José Bonaparte 7. La Junta Central, a partir de enero de 1809, reorganizó Page 585 diversos aspectos del funcionamiento de las Juntas corregimentales, entre ellos la recaudación de los impuestos, pero sujetándolas a su completa autoridad y del Intendente general del Principado 8. En el transcurso de la guerra, la Junta Superior del Principado se trasladó e instaló en varias ocasiones y períodos en Tarragona, plaza más segura que Barcelona 9. Parece ser que fue en estas circunstancias cuando Elola llegó a Tarragona, en calidad de "Comisario ordenador y Contador principal del Exército y Principado de Cataluña, en cuyo oficio está refundido el antiguo del Maestre Racional" 10. Estaba en Tarragona al menos desde agosto de 1809, dirigiendo las operaciones de recaudación para el Ejército 11. La última referencia localizada de Elola en Tarragona es de febrero de 1811 12. Posteriormente, Elola sería nombrado Intendente de Murcia en 1814 13, en comisión, aunque probablemente antes estuvo destinado en Mallorca 14. En 1820 fue nombrado Intendente de Valencia 15.

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En 1818 fue nombrado Director de la Aduana de Cádiz 16; poco después (1820) parece que rechazó el nombramiento de Director general de Hacienda, o un puesto adscrito a la misma 17; en 1821 fue nombrado jefe de Liquidaciones de Atrasos en la Tesorería General.

En 1825 asciende a un puesto de especial y singular relevancia en la Administración fernandina. En efecto, en su calidad de Intendente militar, es nombrado por el rey Fernando VII como uno de los vocales de la Real Junta Consultiva de Gobierno 18. Dicha Junta fue inspirada e impulsada por el Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Estado, Cea Bermúdez, por lo que debe suponerse que sus miembros deberían contar con su beneplácito 19, y por tanto Elola no debía de ser un desconocido en los ambientes políticos próximos a la Corte. Durante los pocos meses en que actuó dicha Junta y hasta su disolución en diciembre de 1825, Elola participó activamente en sus sesiones y comisiones, en especial en el tema relativo a las "purificaciones" civiles y militares iniciadas en 1823 con relación a los funcionarios civiles, y en 1824 con respecto a los oficiales del Ejército y de la Armada, para resolver la forma de proceder con los que hubieran recibido o mantenido sus cargos y empleos en el Trienio Liberal 20. También participó en el informe de la Junta sobre la abolición de los señoríos jurisdiccionales y los problemas de las elecciones de Ayuntamientos 21, y en el estudio de la situación económica de la Administración 22.

La relación de Elola con altos cargos de la Administración y el Gobierno había sido más o menos constante desde hacía décadas. De hecho, se le consultaba, a veces de forma reservada, sobre temas y cuestiones relativos a temas relacionados con la Hacienda pública, a los que Elola respondía guardándose una copia de la respuesta 23.

Pasó a ser Consejero honorario del Consejo Supremo de Guerra, y en los años treinta del siglo XIX ejercía todavía como Contador general de Distribución, en el Ministerio de Hacienda. Así aparece en las numerosos referencias a su cargo y a sus informes que se debatían en el Consejo de Ministros 24.

Antonio de Elola falleció en Madrid en 1840.

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III Preliminares a la constitucion para el reyno de España
1. Aspectos formales

En la portada del folleto figura el siguiente texto: Preliminares / a la Constitucion / para el Reyno de España / Que dedica / A la Augusta Asamblea de las Cortes / Un español. Pero en el interior del texto articulado figura una leve pero significativa modificación. En efecto, se titula "Preliminares / al tratado / de Constitucion / para el Reyno de España" 25. Es decir, se ha introducido la frase "al Tratado", seguramente para darle al texto una lectura más conforme con el tono que va a tener el folleto, menos divulgativo (conceptos, palabras, frases) de lo que se suponía al principio.

Dicho folleto solamente ha sido citado, que sepamos, por tres autores, y por motivos distintos. Miguel Artola lo citó, entre otros folletos, al analizar la opinión pública sobre las futuras Cortes de Cádiz 26. Por su parte, Josep M. Recasens i Comes lo incluye en su relación de "Impresiones tarraconenses realizadas durante la Guerra de la Independencia" 27, sin indicar noticia sobre su autor. De hecho, durante la guerra se imprimieron en Tarragona numerosos folletos, la mayoría anónimos, relativos a las Cortes y la Constitución 28. Finalmente, José M.ª Portillo utiliza el folleto, comentando alguno de sus artículos, pero sin dar ninguna otras información adicional sobre su autoría 29.

Existen al menos dos ediciones del folleto. Una de ellas, que es la que utilizamos, se editó en Tarragona en 1810, en la Imprenta de Brusi, y se halla como hemos dicho anteriormente en la Biblioteca Nacional de Madrid 30. Existen también, que sepamos, otros ejemplares en la Page 588 Biblioteca-Hemeroteca Municipal del Ayuntamiento de Tarragona 31; en la Biblioteca de Catalunya 32, y en la Biblioteca de la Universidad de Barcelona 33. Artola consultó otro ejemplar en la Biblioteca del antiguo Instituto de Estudios Políticos 34.

Una segunda edición se imprimió también en 1810, pero en Valencia, en la Imprenta de José Estevan. Se conserva un ejemplar en la Biblioteca de la Universidad de Oviedo 35, y otro en la Biblioteca de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, de Madrid 36. Artola consultó otro ejemplar en el Instituto de Estudios Políticos, y aunque no identifica el autor, considera que se trata de dos folletos idénticos cuya autoría corresponde a una única persona 37. En efecto, aunque mantiene el mismo título, se trata de un ejemplar que presenta una paginación diferente, pues presenta cuatro páginas con numeración romana, y cuarenta y dos en arábigos, cuando el editado en Tarragona tiene numeradas correlativamente cuarenta y siete, aunque bien es cierto que las seis primeras sin que conste el número.

Pero hay más diferencias, en especial en lo relativo al autor. En efecto, en la edición impresa en Tarragona no consta su autor: el título nos indica que es obra de "un español". Según Palau 38, el autor de la obra es Enrique O`Donnell. ¿Por qué? De hecho puede tratarse de un error inducido por el hecho de que la autorización para poder imprimir el folleto se dicta en el "Quartel General de Tarragona" el día 10 de octubre de 1810, como se indica en la última página, y se hace constar el "Imprímase desde luego" del que entonces era Capitán General del Principado, instalado a la sazón en su cuartel general situado en Tarragona, que no era otro que el general Enrique O`Donnell. Dicho general había sido nombrado Capitán general de Cataluña el 21 de enero de 1810; un mes después estaba ya instalado en Tarragona, donde permaneció hasta finales del mismo año cuando embarcó a Mallorca para recuperarse de las heridas sufridas 39. Por estos datos no parece, pues, pueda deducirse con certitud la autoría o participación del militar en el folleto en cuestión, en especial si tenemos en cuenta que durante 1810 el general se dedicó a reorganizar el...

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