Elementos para una reforma del colegio de cardenales en clave sinodal

AutorJosé San José Prisco
Páginas73-88
ELEMENTOS PARA UNA REFORMA DEL
COLEGIO DE CARDENALES EN CLAVE SINODAL
JOSÉ SAN JOSÉ PRISCO1
Universidad Pontificia de Salamanca
DOI: 10.14679/2296
Con el ánimo de avanzar hacia una Iglesia cada vez más sinodal, nuestra
propuesta va orientada a diseñar una posible nueva configuración del Cole-
gio de cardenales como institución que colabora con el Papa en el gobierno
de la Iglesia universal y que, además, tiene como misión muy específica la
elección del Romano pontífice. Son dos funciones inseparables: la primera
más permanente; la segunda del todo puntual. Como afirma el canon 349:
«Los Cardenales de la Santa Iglesia Romana constituyen un Colegio pe-
culiar, al que compete proveer a la elección del Romano Pontífice, según la
norma del derecho peculiar; asimismo, los Cardenales asisten al Romano
Pontífice, tanto colegialmente, cuando son convocados para tratar juntos
cuestiones de más importancia, como personalmente, mediante los distintos
oficios que desempeñan, ayudando al Papa sobre todo en su gobierno coti-
diano de la Iglesia universal».
Y esta es nuestra primera advertencia: no podemos centrar nuestra
propuesta de reforma del Colegio de cardenales pensando solamente en su
función como colegio elector del Romano Pontífice, pues desdibujaría la
relevancia de su otra función de asesoría permanente al Papa en el gobier-
no de la Iglesia universal, aspecto del todo relevante en el camino sinodal.
Esta función puede desempeñarse tanto individualmente (v. gr. al frente de
Dicasterios de la Curia romana, como miembros de ellos, en legaciones,
etc.), o colegialmente (cuando son convocados por el Romano Pontífice, en
Consistorio o en reuniones plenarias, para determinadas cuestiones).
1 ORCID: 0000-0003-1367-5026
JOSÉ SAN JOSÉ PRISCO
74
Aunque ciertamente la función del Colegio de cardenales es meramente
consultiva, no es menor. La escucha, el diálogo, el discernimiento... no pue-
den ser palabras huecas, han de tomar vida en un modo concreto de ejercer
el gobierno, de ejercer la autoridad entendida como servicio. El servicio del
Romano pontífice como garante de la unidad no puede prescindir de la mul-
tiforme realidad de la Iglesia en un lugar, de esa tensión saludable, necesaria
y enriquecedora entre las Iglesias locales y la Iglesia universal. La actual
configuración del Colegio cardenalicio es ya inicialmente una representación
del orbe cristiano en cuanto a la diversa procedencia de sus miembros, pero
creemos que este aspecto podría mejorarse aún más.
1. LA MOTIVACIÓN
La lectura en 2021 de una intervención del cardenal alemán Walter
Brandmüller – reconocido especialista en la historia de los concilios, quien
fuera profesor de Historia de la Iglesia Moderna y Medieval de la Universidad
de Augsburgo y después Presidente de la Pontificia Comisión de Ciencias
Históricas de la Santa Sede–, me indujo a considerar algunos aspectos de la
propuesta que hacía sobre una reforma del Colegio cardenalicio2.
La reflexión del cardenal identificaba problemas en la actual configu-
ración del Colegio y planteaba algunas posibles soluciones. En realidad,
el tema central para el cardenal era la función que el Colegio tiene como
elector del Romano Pontífice, no tanto el hecho de que colabore con el Papa
en el gobierno de la Iglesia universal. Partiendo de la base de que la actual
composición del Colegio de cardenales (algunos de los cuales proceden
de las periferias del mundo) y del hecho de que ya no exista la referencia
histórica de las «sedes cardenalicias» (lo que según su criterio habría em-
pobrecido y dificultado la misión propia del Colegio), reclama un cambio
urgente3.
2 Brandmüller publicó sus ideas en el portal de Internet austriaco kath.net a principios del año 2021.
El vaticanista italiano Sandro Magister lo retomó en su blog. El texto se puede encontrar traducido al
español en línea: https://es.zenit.org/2021/11/02/el-problema-de-tantos-cardenales-que-no-se-conocen-
y-deben-elegir-un-papa- una-propuesta-de-reputado-cardenal-aleman/
3 «De hecho, marcaron el inicio de la internacionalización del sagrado Colegio, que con el papa
Francisco ha ido aún más hacia la periferia de la Iglesia, hasta el punto de contar ahora con treinta
cardenales de Asia y Oceanía. En cambio, los titulares de algunas sedes cardenalicias europeas
tradicionales como Milán, Turín, Venecia, Nápoles, Palermo y París han permanecido sin la púrpura.
Sería útil investigar –también por razones eclesiológicas– las motivaciones e intenciones de la maniobra
antieuropea que aquí se evidencia».

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR