Las edades sin nombre

AutorMaría Ángeles Durán
Páginas105-114
CAPÍTULO 7
LAS EDADES SIN NOMBRE
María Ángeles D
1. LOS INICIOS DE LA PANDEMIA: EL ACOSO
DEL CORONAVIRUS A LA POBLACIÓN DE EDAD AVANZADA
Las primeras noticias sobre el coronavirus en España llegaron asociadas
a los mayores. Una variedad desconocida de neumonía amenazaba princi-
palmente a personas de edad avanzada, más virulenta para los hombres que
para las mujeres, y cada día se llevaba por delante la vida de decenas de
residentes en instituciones geriátricas. Eran temibles las tasas de contagio,
su gravedad y los efectos psicosociales.
Fallecieron miles de residentes en instituciones, en algunos casos en
situaciones especialmente trágicas por el colapso del sistema sanitario, el
triaje, las instrucciones que impidieron una adecuada asistencia, la soledad
y la falta de honras fúnebres. El tipo y grado de información según comuni-
dades era desigual. Por ejemplo, la Consellería de Sanidad de la Comunidad
Valenciana informó que hasta diciembre de 2020 el 85 % de las defunciones
que se habían producido en la comunidad a causa del coronavirus corres-
pondían a personas mayores de setenta años, y el 41 % a mayores de ochenta
años 1. Otras comunidades apenas produjeron estudios. De un día para otro
los datos quedaban obsoletos, por lo que el esfuerzo por conseguirlos resul-
taba costoso, incierto y poco rentable.
Fue tal la alarma despertada ante la fragilidad del sistema inmunitario
de los mayores que dejó de publicarse la edad y género de los fallecidos.
1 Consellería de Sanidad. Difundido por EFE y reproducido por varios medios de comunicación.

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