Associazione Italiana de Cultori di Diritto Agrario: Prospettive di riforma del crédito agrario. Florencia, 1983, un tomo de 241 págs.

AutorFrancisco Corral Dueñas
Páginas765-767

No sé dónde lo leí, pero ahora compruebo una vez más que es cierto. Todos creemos entender bien el idioma italiano, hasta que de pronto se nos atraviesa en la lectura un nudo de palabras con zetas, dobles eses o tés que se nos hace difícil de saltar, aun con ayuda del diccionario. Lo curioso, hagan la prueba y lo verán, es que leyendo en alto, o sea, -oyéndolo-, se captan mejor las palabras y la traducción se torna bastante más accesible, quizá porque el idioma del Dante tiene una claridad musical insuperable.

Hablando en otro sentido, debo declarar que no soy muy partidario de esa tendencia tan corriente, que a veces raya en papanatismo, de creer que lo que dicen los extranjeros es siempre mejor que lo español y, por tanto, hay que dar el amén a todo lo que viene del otro lado de nuestras fronteras. Aunque esto tampoco significa que uno sea un xenófobo y considere lo propio como insuperable. In medio, virtus, que dirían los clásicos. Y por ello hay que ver también lo que pasa fuera para acogerlo, si fuese beneficioso para solucionar los problemas propios.

Tal ocurre con la regulación del crédito, que si tiene importancia en lo económico, también la tiene muy grande en lo jurídico, ya que su adecuada andadura y viabilidad dependerá del acierto de su normativa.

Porque las necesidades que se cubrieron con los venerables contratos del mutuo y del comodato en el Derecho Romano eran muy distintas a las actuales. El crédito ahora ya no es, o no debe ser, sólo para tapar agujeros, sino para realizar inversiones productivas creadoras de riqueza. Si a esto se añade la crisis económica que nos acosa, se comprende la necesidad de articular un crédito ágil, barato y seguro, el cual precisa ineludiblemente de una regulación idónea.

Por eso consideramos interesante dar noticia de la convención celebrada en Florencia por la Asociación Italiana de Cultivadores del Derecho Agrario, con el apoyo del propio Ministerio italiano de Agricultura y otras varias instituciones jurídicas y crediticias, para estudiar la reforma del crédito agrícola de dicho país, y cuyas ponencias y comunicaciones se recogen en este libro.

Su objeto lo centra nuestro viejo conocido y ya amigo el Profesor Antonio Carroza, de la Universidad de Pisa y Presidente de la Asociación Italiana de Derecho Agrario, diciendo que no se trata tan sólo de enjuiciar el proyecto de ley existente en el Parlamento italiano, sino más bien de confrontar sus concordancia y discrepancias, señalar sus lagunas y resaltar los principios generales y los elementos interesantes de su contenido. Esto constituye un sistema, como otro cualquiera, para introducir y desarrollarPage 765...

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