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Centenario de la Ley del Notariado.-Sección cuarta: Fuentes y bibliografía.-Volumen II, Tomo 2.

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Vincent
AutorJuan Cuadrado Cánovas
Páginas1655-1657

Centenario de la Ley del Notariado.-Sección cuarta: Fuentes y bibliografía.-Volumen II, Tomo 2.-Junta de Decanos de los Colegios Notariales de España. Barcelona, 1963.

Page 1655

En este volumen figura el trabajo de Oriol Valls Subirá sobre «El «Signum» notarial».

El autor, partiendo de un testamento sacramental del siglo XI, va estudiando la evolución de los signos notariales. Inicialmente, el Notario-quizá un religioso con atribuciones de fedatario, tras la lectura del testamento y conformidad del otorgante y testigos, dibujaría una cruz debajo de lo escrito. Marcaría un punto en tres de los cuatro ángulos formados por los brazos de la cruz, y pondría la pluma en manos del otorgante, y le haría trazar el cuarto punto.

Cree Oriol que así, seguramente, nació el «Signum». «Una cruz -dice-, signo del cristiano, y los puntos acogidos a ella, mínimo rasgo, para que el que no sabía firmar... encontrara facilitada su tarea, que completaba con temblorosa mano, y al que luego daba tanto valor como si de una verdadera firma se tratara.»

Los puntos junto a la cruz del «Signum» estarán primero abiertos. Aparecerán también cerrados por cuatro arcos, formando como una cruz, de extremo a extremo de sus brazos. Esos arcos dibujados se harán por los Notarios más abiertos o más alargados. A veces se sustituirán por rectángulos o se transformarán en ángulos cerrados como puntos de flechas, rellenos de tinta. El «Signum» resaltará asi con fuerza al pie del documento.Page 1656

Señala el autor cómo la imaginación, combinada por la importancia atribuida por el Notario a su «Signum», hace que los puntos se multipliquen, puestos, ya no por el otorgante o los testigos, sino por e propio Notario. Se mantienen los cuator rasgos señalados en los signos, se añaden las letras de su nombre y apellidos y se convierten en difícil anagrama. Tanto se llegaban a complicar la vida los Notarios, que, tardando mucho tiempo en dibujar su «Signum», habrían de impetrar el permiso regio para cambiarlo por alguno mas simple...

Se reproducen a continuación varios centenares de signos de los siglos XIII al XVIII, ordenados cronológicamente, que pertenecen a Notarios de las diversas provincias y Estados de la antigua Corona de Aragón: Cataluña, Aragón, Mallorca, Valencia, Andorra, Rosellón, Córcega y Cerdeña. Figuran, además, para la más...

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