Capítulo primero. Estrategias frente al cambio climático
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CAPÍTULO PRIMERO
ESTRATEGIAS FRENTE
AL CAMBIO CLIMÁTICO
I. Enfoques del cambio climático
El planeta Tierra está mostrando múltiples señales de alerta que,
sin grandes esfuerzos, permiten deducir que algo no funciona como
debiera; es decir, evidencian una patología, que invita a pensar que
estamos ante el «conjunto de síntomas de una enfermedad» 6. En
este sentido, resulta especialmente ilustrativo el reciente Informe
«Cambio Climático 2021: Bases físicas» 7 –«Climate Change 2021: The
Physical Science Basis»–, que plantea unos datos devastadores sobre la
situación ambiental con una previsión de aumento de 1,5 ºC durante
los próximos veinte años que generarán efectos como alteraciones de
la duración de estaciones cálidas y frías, la intensificación del ciclo hi-
drológico, el aumento del nivel del mar o el deshielo del permafrost,
entre otras repercusiones. En suma, cambios drásticos que invitan a
cuestionar la acción humana, y efectos sobre dimensiones tan rele-
vantes como la agricultura o la salud que, en conjunto, conducen
a la articulación de medidas para reducir las emisiones de dióxido
de carbono (CO2), así como otros gases también generadores del
«efecto invernadero». No obstante, dicho documento advierte que
6 Segunda acepción que ofrece la versión 23.ª del Diccionario de la Real
Academia Española de la Lengua; además, apunta la utilización de dicho término en
sentido figurado.
7 Este documento constituye la primera entrega del Sexto Informe de
Evaluación (IE6), la segunda parte, que completará el documento, se publicará en
2022.
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las mejoras en la calidad del aire resultarán ostensibles de forma rápi-
da, aunque la estabilización de las temperaturas puede exigir plazos
de veinte o treinta años 8; por consiguiente, el estado de cosas actual
muestra una situación grave que exige medidas perentorias.
En el contexto español, el Avance del Inventario Nacional de
Gases de Efecto Invernadero, correspondiente al año 2020 y publi-
cado en junio de 2021, advierte que el CO2 constituye un 77,6% de
las emisiones totales de gases de efecto invernadero, mientras que un
14,3% proceden del metano, sin perjuicio de otros elementos gaseo-
sos adicionales. En cuanto a su origen, un 27,7% de estas emisiones
tiene causa en el transporte, un 21,4% en la industria, un 14,1% en
actividades de agricultura y ganadería en su conjunto, y un 10,3% a la
generación de electricidad, entre otras fuentes 9.
Una de las características que hay que tener en cuenta en el acer-
camiento al problema del «cambio climático» es su marcada interdis-
ciplinariedad, que debe alcanzar igualmente las eventuales solucio-
nes planteadas.
Basta un somero acercamiento a la cuestión del cambio climático
para observar que constituye un núcleo de conexión entre diferen-
tes disciplinas. Es el caso del revolucionario «Informe Stern sobre la
economía del cambio climático» 10 –«Stern Review on the Economics of
Climate Change»– publicado en 2006, que aporta un planteamiento
de gran interés al proyectar criterios económicos, implicando un do-
cumento de innegable relevancia para el diálogo científico 11. Otra
manifestación son los «modelos E3», cuya denominación procede
8 Disponible en: https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg1 (fecha de consul-
ta: 1 de junio de 2022). La información indicada en este apartado corresponde al
Comunicado de Prensa del IPCC de 9 de agosto de 2021 (2021/17/PR): https://
www.ipcc.ch/site/assets/uploads/2021/08/IPCC_WGI-AR6-Press-Release-Final_
es.pdf (fecha de consulta: 1 de junio de 2022).
9 Se puede consultar la «Nota informativa sobre el Avance de Emisiones de
gases de Efecto Invernadero correspondientes al año 2020» en: https://www.mite-
co.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/temas/sistema-espanol-de-inventario-
sei-/avance-gei-2020_tcm30-528804.pdf (fecha de consulta: 1 de junio de 2022).
10 S, N.: The economics of climate change: the Stern review, Cambridge University
Press, Cambridge, 2007.
11 Entre otros documentos, se pueden encontrar referencias al Informe Stern
en: C, W.: «After the stern report: The role of taxation in environmental regula-
tion», Law, Science and Policy, vol. 3, núm. 2, 2007; M, R.O.: «A Critique of
the Stern Report», Regulation, vol. 29, 2006.
INTERROGANTES ACTUALES SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO 31
de la evaluación integrada de tres ámbitos: energy-economy-environment
(energía-economía-medio ambiente), utilizados en la Conferencia
Internacional sobre el Cambio Climático –International Panel on
Climate Change (IPCC)– de la ONU de 2009 12, con reflejo en las cate-
gorías POLES y GEM-E3 13. Siguiendo la lógica de estos instrumentos
de valoración conjunta sobre los que se apoya la adopción de deci-
siones de gran trascendencia medioambiental en el ámbito interna-
cional, resulta recomendable partir de una reflexión inicial en triple
clave: medioambiental, económica y energética, con la finalidad de
esbozar, siquiera someramente, algunas cuestiones de interés desde
la óptica del núcleo temático del presente estudio 14.
1. Perspectiva medioambiental
En cuanto a la perspectiva medioambiental, el estado de la cues-
tión es crítico habida cuenta que el propio efecto invernadero ha sido
objeto de debate a través de la «controversia del palo de hockey» 15, que
pone en tela de juicio el origen antropogénico del calentamiento al
denunciar ciertos errores metodológicos observados en la reconstruc-
12 Este evento, junto a otros vinculados al actual plan de acción para hacer fren-
te al problema del cambio climático, serán abordados posteriormente.
13 Descritas en los siguientes términos: «Se utilizaron modelos complementarios:
el modelo del sistema energético mundial POLES y el modelo multisectorial de equili-
brio general GEM-E3. El modelo POLES parte de una caracterización técnico-económica
muy detallada del sistema energético mundial, que permite cuantificar el coste directo
de reducir las emisiones de GEI en el sector energético. Por su parte, el modelo GEM-E3
adopta una perspectiva multi-sectorial, de forma que se computan no sólo los costes di-
rectos en el sistema energético, sino también los costes del resto de sectores producti-
vos». C, J.C. y S, A.: “La política climática europea”; Papeles de Economía Española,
núm. 121, 2009, p. 51. La perfecta comprensión de los modelos de evaluación integrada
escapan el alcance de este trabajo de investigación; no obstante, para una exposición de
otras alternativas, vid. G-E, M.: «Modelos y costos de la mitigación de emi-
siones», El trimestre económico, vol. 77, núm. 1, 2010.
14 Un análisis con el detenimiento que requieren tales problemas exige una
labor investigadora que escapa a las pretensiones del presente trabajo. Por ello, úni-
camente se aportan ciertas notas sobre dichos aspectos. No obstante, no se puede ob-
viar que, a través de estos modelos conjuntos, resultan conectados ámbitos científicos
diferentes lo que, a la postre, complica un análisis tan difícil como necesario.
15 Entre otros, vid. H, D.: «Bias and concealment in the IPCC process:
The «Hockey-stick» affair and its implications», Energy and Environment, vol. 18, núm.
7-8, 2007; L, B.; N, D.W. y A, C.M.: «The «hockey stick» and the 1990s:
A statistical perspective on reconstructing hemispheric temperatures», Tellus, Series A:
Dynamic Meteorology and Oceanography, vol. 59, núm. 5, 2007.
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