Capítulo 6. La supervisión de las mujeres penadas a través de la mirada de los y las profesionales: análisis con perspectiva de género
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CAPÍTULO 6. LA SUPERVISIÓN DE LAS MUJERES PENADAS A
TRAVÉS DE LA MIRADA DE LOS Y LAS PROFESIONALES:
ANÁLISIS CON PERSPECTIVA DE GÉNERO
El presente capítulo pretende aportar conocimiento pionero sobre
las experiencias de las personas delegadas y los demás profesionales del sistema
de ejecución de penas alternativas supervisando a la población penada, aunque
haciendo especial hincapié en la supervisión de la población penada femenina.
A pesar del papel esencial que desempeñan los profesionales en el sistema
de medidas alternativas a la prisión (Blay, 2019), no hay conocimiento sobre
sus experiencias supervisando a mujeres penadas. En este sentido, se aportará
conocimiento al debate sobre si las penas comunitarias están realmente libres de
desafíos y son especialmente beneciosas para las mujeres en comparación con las
penas de prisión, pero esta vez, desde la mirada de los profesionales del sistema de
ejecución penal. Más especícamente, en este capítulo se analizará: cómo perciben
los profesionales a las mujeres usuarias, las características de las mujeres que
supervisan, sus experiencias y posibles diferencias entre la supervisión de mujeres
y hombres usuarios, lo que consideran que funciona especialmente bien con las
mujeres que supervisan y lo que podría mejorarse y se nalizará con la discusión
de los retos actuales del sistema de medidas alternativas a la prisión para responder
adecuadamente a la diversidad de la población usuaria y, sobre todo, de las mujeres
usuarias.
6.1.- Pocas mujeres, pero casos más complejos
Sin excepción, las y los profesionales entrevistados tienen la percepción
que existen importantes diferencias de género entre la población usuaria, siendo las
características, necesidades y problemáticas de las mujeres una de las principales.
Tenemos pocas mujeres, pero la realidad es que, en comparación con los
hombres tienen historias muy complejas, vidas muy complejas detrás.
Cristina Vasilescu
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Siempre hablamos de esto, de que las mujeres presentan muchos
problemas y necesidades. (..) Creo que por cada hombre así hay diez
mujeres. Es una estadística cutre, pero se basa en mi experiencia y en la
de mis compañeros.
Lara
Al igual que en otros países, los profesionales coinciden en que el número
de las mujeres usuarias es bajo, pero que, en comparación con los hombres usuarios,
las mujeres presentan más necesidades y problemáticas (Covington y Bloom, 2003;
2006; Prison Reform Trust, 2015; 2018; Gelsthorpe et al., 2007; Sheehan et al.,
2011; Phoenix, 2018). En un análisis más profundo de las entrevistas, se pudo
observar que las palabras que más se repetían cuando las profesionales hablaban
de su experiencia supervisando a mujeres eran: “casos más problemáticos”,
“más complejos”, “más complicados”. Por ello, se creyó sumamente importante
preguntar a las personas DEM sobre cuáles eran en su opinión estas características
especícas al género femenino y porqué los casos de las mujeres que atendían
se consideraban casos más complejos en comparación con los de los hombres.
Los profesionales volvieron a coincidir subrayando las mismas características y
problemáticas.
Llegan aquí con muchos traumas, en situaciones de pobreza o falta de
apoyo. Algunas han sido prostitutas. Y algo que comparten la mayoría
de ellas es que son las que se encargan de los niños y de las tareas del
hogar. No es sólo una cosa, son muchas cosas a la vez.
Omar
Muchas, muchas han sido víctimas de todo tipo de violencia, física,
psicológica y sexual. Pero no sólo eso, también tienen más problemas
de salud mental, múltiples en muchas ocasiones, en comparación con
los hombres. Y también vemos a bastantes con un horrible historial de
drogodependencias.
Lisa
Yo creo que algo en lo que casi todas, por no decir todas las mujeres que
yo he tenido, es que han sido víctimas de violencia de género.
Ester
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