Áreas marinas protegidas: avances en su conservación
| Autor | M. Ortiz García |
| Páginas | 630-668 |
OBSERVATORIO DE POLÍTICAS AMBIENTALES 2019
ORTIZ GARCÍA, “Áreas marinas protegidas...”
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Áreas marinas protegidas: avances en su
conservación
MERCEDES ORTIZ GARCÍA
SUMARIO. 1. INTRODUCCIÓN. 2. LA MODERNIDAD DE LAS AMP. 3.
DEFINICIONES, CARACTERES Y TIPOLOGÍA DE LAS AMP. 4. LA
GESTIÓN DE LAS AMP. 5. EL MARCO JURÍDICO MUNDIAL Y
LOCAL DE LAS AMP. 5.1. El Contexto Mundial de Protección de la
Biodiversidad Marina. 5.2. La Política Marítima Integrada de la Unión
Europea. 5.3. La Regulación Española de las AMP. 6.
CONCLUSIONES. LAS AMP: GOBERNANZA PROTECTORA
GLOBAL Y LOCAL. 7. BIBLOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA.
RESUMEN: El área marina protegida es la categoría de espacio natural protegido
referente de conservación de la biodiversidad marina y del dinamismo de
los océanos y mares para que sean limpios, sanos y productivos, y con un
aprovechamiento sostenible, suministrador de multitud de servicios. En
la actualidad avanza hacia una estrategia global-ecosistémica o
gobernanza, pues no solo se deben preservar los recursos naturales
marinos, sino también el patrimonio cultural, los métodos tradicionales
de producción y empleo –coadyuvados por las nuevas tecnologías-, y por
supuesto, a sus custodios (pescadores, comunidades locales,
asociaciones, empresarios náuticos, etc.). Esta gobernanza es posible
gracias al apoyo normativo y programático mundial y de la Unión
Europea que ha fructificado en un marco normativo nacional específico y
robusto para la protección del ambiente marino, conformado,
fundamentalmente, por la Ley de patrimonio natural y biodiversidad de
2007 que inicia y da base a la protección de la biodiversidad marina en
España, y por la Ley de protección del medio marino de 2010 que la
completa y desarrolla. Pero queda el reto de su buena aplicación para
conformar una extensa Red de AMP, representativa de todos los
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ecosistemas marinos hispanos, dada nuestra gran responsabilidad por la
enorme biodiversidad que atesora España.
ABSTRACT: The marine protected area is the category of a protected natural space
that is a reference for the conservation of marine biodiversity and the
dynamism of the oceans and seas so that they are clean, healthy and
productive, and with a sustainable use, providing a multitude of services.
At present, it is moving towards a global-ecosystem strategy or
governance, since not only marine natural resources must be preserved,
but also cultural heritage, traditional methods of production and
employment - contributed by new technologies - and, of course, their
custodians (fishermen, local communities, associations, nautical
entrepreneurs, etc.). This governance is possible thanks to the normative
and programmatic support of the European Union and the world, which
has borne fruit in a specific and robust national normative framework for
the protection of the marine environment, made up, fundamentally, of the
Law of Natural Heritage and Biodiversity of 2007 that initiates and it
gives basis to the protection of marine biodiversity in Spain, and by the
Law of protection of the marine environment of 2010 that completes and
develops it. But there remains the challenge of its good application to
form an extensive AMP Network, representative of all the Hispanic
marine ecosystems, given our great responsibility for the enormous
biodiversity that Spain treasures.
PALABRAS CLAVE: Áreas marinas protegidas. Biodiversidad marina. Leyes
protección biodiversidad y medio marino. Gobernanza. Redes.
KEYWORDS: Marine protected areas. Marine biodiversity. Biodiversity and marine
environment protection laws. Governance. Networks.
1. INTRODUCCION
Los mares y océanos representan el 99% del espacio vital disponible
de nuestro planeta, cubren el 71% de la superficie de la Tierra y contienen
el 90% de la biosfera, albergando más diversidad biológica que los
ecosistemas terrestres y de agua dulce.
Además, los océanos son los auténticos pulmones de la Tierra —
nuestra fuente principal de oxígeno—, desempeñando un papel
determinante en las condiciones climáticas y, por tanto, en la urgente y
necesaria lucha contra el cambio climático.
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Pero el mar, cada día más, es objeto de un uso intensivo —pesca,
transporte marítimo, energía, actividades recreativas, etc.—, en un espacio
cada vez más vulnerable dadas las grandes presiones —contaminación por
sustancias peligrosas, plásticos; introducción de especies exóticas;
destrucción de hábitats; ruido submarino.—; además de sumarse los
nocivos y sinérgicos efectos del cambio climático: elevación del nivel del
mar, acidificación marina, destrucción de los corales, etc.
España es un país eminentemente marítimo no solo
cuantitativamente, pues la superficie marina del país duplica la terrestre,
sino también cualitativamente, dadas las consideraciones estratégicas
geográficas, económicas y ecológicas marinas. Según el sistema de
clasificación global del ambiente costero, se ha determinado la existencia
de 49 grandes ecosistemas marinos, de los que tres incluyen a las aguas
españolas: costas ibéricas, Mediterráneo y corriente de Canarias.
En efecto, España cuenta con aproximadamente 8.000 km de costa,
repartidos entre una península y dos archipiélagos, bañados el norte y
suroeste por el océano Atlántico, y la costa este y sureste por el mar
Mediterráneo. Asimismo, posee un total de diez Comunidades Autónomas
(en adelante, CC. AA.) costeras, a saber: Galicia, Asturias, Cantabria, País
Vasco, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Islas Baleares e Islas
Canarias, a las que hay que sumar las Ciudades Autónomas de Ceuta y
Melilla. En este territorio costero viven de forma estable unos 23 millones
de personas, es decir, el 58% de la población total española vive dentro del
15% de la superficie del territorio nacional que representan nuestras costas.
Estos datos demuestran, entre otras cosas, la gran relevancia de las zonas
costeras en relación con su medio marino adyacente. De hecho, la
superficie marina actualmente protegida se localiza básicamente en zonas
costeras tanto de la península como de los archipiélagos e islas del
territorio español, constituyendo, por lo tanto, en su totalidad, zonas poco
profundas. Como consecuencia, los hábitats mejor representados se sitúan,
mayoritariamente, en fondos inferiores a los 50-60 metros de profundidad.
En sintonía con esa gran densidad y teniendo en cuenta que el medio
marino es el recurso base para las numerosas actividades económicas
marítimas, se observa que el entorno marino constituye un factor decisivo
para nuestra prosperidad económica -se habla de la Economía Azul-,
bienestar social y calidad de vida. En la actualidad prácticamente está
desterrada la creencia de que la conservación y el desarrollo económico son
conceptos absolutamente opuestos, cuando en realidad es todo lo contrario;
la única posibilidad de un desarrollo económico es a través de medidas de
conservación: “cuidar de lo que nos cuida” como acierta ARAUJO. Por
ello desde hace un tiempo –no demasiado- el medio marino es objeto de
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