Derecho agrario Lecciones para un curso, volumen III, de A. Soldevilla Villar

AutorFrancisco Corral Dueñas
Páginas1663-1664

    Soldevilla Villar, A , con la colaboración de J. M.a de la Cuesta. Derecho agrario Lecciones para un curso, volumen III, parte especial, Valladolid, 1993. Un tomo de 371 págs

Supongo la satisfacción del autor al ver coronada su obra en la que había puesto gran ilusión y no poco empeño Con este tomo Antonio Soldevilla, ya conocido de nuestros lectores, ha terminado su curso de Derecho agrario, del que habíamos ido dando cuenta en comentarios anteriores.

Escribir un libro no es nunca fácil Si además la materia es tan móvil y dinámica como lo son las ramas sociales del Derecho, entre ellas la agraria, la dificultad sube bastante de tono Por ello hay que tener una enorme voca-Page 1663 ción al saber que lo que se escribe puede variar por las naturales evoluciones de los principios o ideas económicas. En lodo caso, también, porque las disposiciones que pueden aparecer en los Boletines Oficiales, actualmente diecisiete además del nacional, cambian en un dos por tres todo el panorama.

Efectivamente, hace falta la doble vocación de agrarista y enseñante, tal como la tiene Soldevilla, para meterse en tarea semejante. Por ello a las felicitaciones escalonadas que le hemos ido expresando en anteriores entregas se une ahora la plena y definitiva por haberse terminado la obra con la altura científica suficiente para justificar el parabien.

El autor ha sabido tomar lo mejor y más importante de la normativa y la doctrina existentes sobre el agrarismo, este sector cada vez más vapuleado por tirios y troyanos. Ahora parece que sólo está de moda la temática de la macroeconomía, el hablar de las grandes empresas, de los altos niveles y de los servicios. Pocas veces se habla del campo y, sin embargo, ahí está, donde siempre Es nuestro sector primario, el que nos da los alimentos y sostiene la vida de todos.

Unicamente se ha hablado del campo con motivo de la -entrada en Europa-. Eso iba a ser la bendición total, el gran remedio y la panacea , y ahora resulta que se dice a los agricultores españoles que no siembren, que arranquen sus vides y sus olivos, y a los ganaderos que sacrifiquen sus reses. La sorpresa no puede ser más desagradable, pues se les presenta un futuro lleno de incertidumbres y fantasmas, hay un telón de fondo compuesto por la indecisión de los gobernantes nacionales y la imprevisión y altibajos de los altos mandatarios de Bruselas dándoles unas ordenanzas de carácter utópico que denotan poco conocimiento de la realidad de cada país y cada...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR