La violencia sexual hacia el varón. Principales aspectos de la exploración física
| Autor | Juan Gabriel de la Cruz Rodríguez |
| Páginas | 653-672 |
MANUAL DE ATENCIÓN Y VALORACIÓN PERICIAL EN VIOLENCIA SEXUAL GUÍA DE BUENAS PRÁCTICAS 653
CAPÍTULO 36
LA VIOLENCIA SEXUAL HACIA EL VARÓN.
PRINCIPALES ASPECTOS DE LA EXPLORACIÓN FÍSICA
Juan Gabriel de la Cruz Rodríguez
1. INTRODUCCIÓN
Como señaló la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) en sus direc-
trices «Guidelines for medico-legal care for victims of sexual violence» (1), «la
violencia sexual es omnipresente; ocurre en todas las culturas, en todos los niveles
de la sociedad y en todos los países del mundo… aunque la gran mayoría de las
víctimas son mujeres, hombres y niños de ambos sexos también experimentan
violencia sexual. La violencia sexual puede ser considerada como un problema
global, no solo en el sentido geográco sino también en términos de edad y sexo».
Este capítulo pretende abordar las necesidades probatorias en casos de vio-
lencia sexual hacia el varón a través del examen médico forense de agresión sexual,
sin olvidar las necesidades médico asistenciales más especícas de estos casos.
2. EL HOMBRE COMO VÍCTIMA DE VIOLENCIA SEXUAL
Si bien la evaluación general y la gestión de la víctima de agresión sexual
masculina es similar a la de la víctima femenina, las víctimas masculinas constitu-
yen una población única que justica una discusión más detallada.
La O.M.S., en las citadas «Guidelines for medico-legal care for victims of
sexual violence» (1), reere que los hombres más comúnmente experimentan vio-
lencia sexual en forma de:
JUAN GABRIEL DE LA CRUZ RODRÍGUEZ
CAPÍTULO 36 LA VIOLENCIA SEXUAL HACIA EL VARÓN. PRINCIPALES ASPECTOS DE LA EXPLORACIÓN FÍSICA
JORGE GONZÁLEZ FERNÁNDEZ COORDINADOR654
• coito anal receptivo
• masturbación forzada del perpetrador
• sexo oral receptivo;
• masturbación forzada de la víctima (2).
Explica la O.M.S. que la violencia sexual contra los hombres no es denuncia-
da, mucho más que en el caso de las mujeres, en gran parte debido a la renuencia
de los hombres a denunciar actos de violencia sexual a la policía. Esto, a su vez, se
debe probablemente a la vergüenza extrema que experimentan la mayoría de los
hombres al ser víctimas de violencia sexual.
Sucede que en la decisión de una víctima masculina de buscar asistencia
inuyen múltiples creencias culturales y sociales. El varón puede tener serias pre-
ocupaciones sobre su incapacidad para prevenir el asalto. Al igual que ocurre con
la mayoría de las demás víctimas de agresión sexual, necesita que se le asegure que
este crimen violento no fue su culpa. Los hombres que pueden haber sido atacados
por otros hombres y que no se identican como homosexuales también pueden
tener serias preocupaciones sobre su identidad de género (3).
Suele armarse que existen ciertos entornos donde los actos de violencia se-
xual contra hombres pueden ser más frecuentes, por ejemplo, en las cárceles y las
fuerzas armadas, pero esta aseveración no ha sido comprobada respecto a centros
concretos.
Un buen instrumental para revertir la renuencia de las víctimas (en este
caso, el varón) a denunciar puede ser la coordinación entre los profesionales in-
volucrados en la respuesta inmediata. A menudo se encuentra que las víctimas
buscarán ayuda cuando los profesionales que asisten trabajan juntos para garanti-
zar que las víctimas estén informadas de sus opciones de asistencia, se les aliente
a abordar sus necesidades, se respeten sus necesidades espirituales y psicológicas
y se les motive a obtener la ayuda que desean. Además, la coordinación multidis-
ciplinaria ha demostrado mejorar la atención médica brindada a las víctimas, así
como la recolección de indicios y los esfuerzos de preservación (4).
En términos generales, los hombres tienen las mismas respuestas físicas y
psicológicas a la violencia sexual que las mujeres, incluyendo:
• miedo
• depresión
• ideación suicida
• enfado
• problemas sexuales y de relación.
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