Tratamiento penal del delito de tráfico de drogas
| Autor | Inmer Puerta |
| Páginas | 37-113 |
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CAPÍTULO I
Tratamiento penal del delito
de tráfico de drogas
1. ANTECEDENTES
FERNÁNDEZ10 afirma que desde que el universo humano está habitado
por seres pensantes y sufrientes, se consumen drogas para eliminar los sufri-
mientos físicos, los padecimientos psicológicos y para estimular el desarrollo
del pensamiento y de los sentimientos. NEPOTE11, señala: «Abundantes infor-
maciones dan a conocer la frecuencia con que todos los pueblos antiguos em-
plean drogas en sus ritos religiosos, en sus prácticas medicinales, etc. China,
tres mil años antes de Cristo, en tratados farmacológicos se describe al canna-
bis (Marihuana) y sus efectos. Algo semejante sucede en la India, Egipto, y la
antigua Grecia, con relación al opio y el cannabis. Tampoco la desconocieron
10 GANZENMÜLLER, C. y Frigola, J. Escuder, J. Delitos contra la Salud Pública. Dro-
gas, Sustancias Psicotrópicas y Estupefacientes. Editorial Bosch. (1 era Ed.) Barce-
lona, España, 1997. p. 13.
11 BERISTAIN, A. La Droga. Aspectos Penales y Criminológicos. Editorial Tenis. Bo-
gotá, Colombia. 1986. p. 153.
TRATAMIENTO PENAL Y PROCESAL PENAL DEL TRÁFICO DE DROGAS
LA DELINCUENCIA ORGANIZADA Y EL BLANQUEO DE CAPITALES
INMER PUERTA
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los persas, los árabes, los romanos, los turcos, los indígenas de América Latina
en la época precolombina».
En culturas menos arcaicas, en los países conquistadores y colonizado-
res las drogas se transforman en instrumentos influyentes en la economía, en
la sociología y en la política. Los grandes imperios coloniales han usado y abu-
sado de las drogas, para que los súbditos extranjeros trabajasen más horas con
menos alimentación, agotasen sus energías vitales en menos años, pero con
mayor crecimiento laboral.
PRIETO12 establece que el descubrimiento de América aportó no sólo
nuevas materias, sino también nuevas sustancias, como el «teonocalt», el «pe-
yote», cuyo consumo era habitual por los indígenas, de carácter sagrado y que
los conquistadores reputaron contrario a la moral y religión cristiana.
Se ha afirmado asimismo que «La Europa continental del siglo XIX
conoció y usó las drogas, pero no les manifestó preocupación seria por sus
efectos en la salud de los particulares y en el orden público»13. El consumo
precolombino se inicio con la coca, principalmente en Perú y Bolivia. Su
naturaleza era de origen religioso y era la preferida por los Incas. La utiliza-
ción de la hoja de la coca (masticación de la hoja) dentro de la explotación
mercantil, era estimulada por los españoles en la época de la conquista en
las minas del Potosí. En sus comentarios reales, el Inca GARCILASCO DE
LA VEGA sostiene que, para el siglo XVI, existían cuatrocientos mercaderes
españoles que Vivian del tráfico de la coca. El consumo de ésta servía como
medio para lograr el enriquecimiento del conquistador, quien explotaba los
metales en Perú y Bolivia, utilizando mano de obra de bajo costo. Esta acción
precursora del conquistador español, que transformó la naturaleza social del
uso de la coca como un bien, se omite y se olvida sin comprender la profun-
da importancia socioeconómica y sociopolítica que tendría para el futuro de
nuestros pueblos. Finalmente, en el primer cuarto de siglo XX, el tráfico y
consumo de drogas se generaliza en Europa, incrementándose como conse-
12 GANZENMÜLLER, C., y otros. Delitos contra… op. cit. p. 21.
13 BERISTAIN, A. La D roga… op. cit. p. 154.
SECCIÓN I CAPÍTULO I
TRATAMIENTO PENAL DEL DELITO DE TRÁFICO DE DROGAS 39
cuencia de la gran depresión económica que sacudió a Occidente, particular-
mente a Estados Unidos de América14.
Los principales nexos que tiene España con el narcotráfico, son los paí-
ses sudamericanos, por ejemplo, Brasil, es la ruta que utilizan los carteles co-
lombianos para mantener contacto con los carteles de Galicia.
En el mundo oriental la situación difiere. China y la conocida historia de
sus guerras del opio muestran de manera ejemplar la realidad que se esconden
detrás de muchas drogas y declaraciones humanitarias de los gobiernos de las
grandes potencias. A comienzos del siglo XVIII, en 1729, el emperador Yong
Tcheng prohibió la introducción y la venta del opio en China. Sin embargo, los
comerciantes portugueses, desde Java, siguieron introduciendo fraudulenta-
mente en China unas 200 cajas por año.
En los años sesenta se evidencia con precisión el problema de las dro-
gas en los países desarrollados, particularmente en los Estados Unidos que ya
confronta consecuencias de la guerra de Vietnam y sus traficantes han definido
su mercado.
El tráfico de drogas en Venezuela, data de la década de los años ochenta,
el cual comienza con la penetración principalmente de materias que procedían
de los Estados Unidos. Existe inicialmente el uso de la marihuana, la cual pe-
netraba en territorio venezolano por los caminos verdes de la frontera de Co-
lombia e igualmente realizaban las transportaciones a través de los indígenas,
quienes las ocultaban debajo de sus vestimentas.
14 BARRIGA, L. (S/F) Problemas del Mundo Contemporáneo.
Artículo en línea disponible: http.//www.monografias.com.
Consultado por el investigador en fecha 20 de enero del 2014.
En este sentido BARRIGA instituye que las consecuencias son muy claras. En
1991, en España había registrados cien mil adictos a la heroína y un número ma-
yor en cuanto a los que utilizan cocaína, habiéndose incrementado las muertes
por sobredosis en 813 lo que equivale al 20% con relación al año precedente y
veinte mil personas fueron detenidas por narcotráfico.
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