El riesgo y la responsabilidad social corporativa. Análisis de las actividades de riesgo desarrolladas por las empresas y por la administración.

AutorPedro Rodríguez López
CargoDoctor en Derecho

La ciencia encuentra, la industria aplica, el hombre se adapta.

Lema de la Exposición universal de Chicago de 1933

El concepto «sociedad de riesgos» como un nuevo paradigma y, por tanto, como una nueva dimensión en la comprensión de la sociedad que ha de condicionar la actuación del Estado a través del ordenamiento. Sin duda alguna, son decisivas en este sentido las aportaciones de BECK1, que sirven, por ejemplo, de base a las afirmaciones de los penalistas en el planteamiento de las nuevas necesidades del Derecho penal2.

Vivimos en una sociedad de riesgos. El riesgo convive con nosotros de forma específica, incluso existen personas que disfrutan desarrollando deportes de riesgo. De hecho, es curiosa una civilización que se pone en peligro a si misma. Los avances tecnológicos de la sociedad industrial y post-industrial permiten la mejora de la calidad de vida pero hacen aflorar riesgos para la misma3.

Por riesgo se entiende todo hecho perjudicial posible, susceptible de interrumpir el curso normal y previsto de una acción o de una sucesión de acciones, o incluso de alterar brutalmente y de una manera imprevista un estado de cosas. La ciencia de los riesgos y del peligro (cindínica), define peligro como la tendencia de un sistema a dar lugar a uno o varios accidentes. El peligro posee dos propiedades: su probabilidad y su gravedad. La probabilidad mide las oportunidades que hay de que se materialice; la gravedad mide el impacto de esta materialización por el daño máximo correspondiente. El riesgo es la medida del peligro. No obstante, el riesgo es, ante todo, susceptible de alterar y de complicar la vida de los individuos, teniendo, por tanto, un aspecto subjetivo4.

El Derecho ha tenido que afrontar esa nueva realidad mediante novedosas técnicas penales adecuadas a lo que se ha llamado Sociedad del Riesgo (Derecho Penal del Riesgo)r buscando el consustancial equilibrio que acompaña a cualquier institución jurídica.

De esta forma, el riesgo, potencialmente presente o efectivamente creado y convertido en daño, es el fundamento mismo de la responsabilidad.

1. - El riesgo como concepto específico que domina toda actividad social
1.1. - Perspectiva general

Es claro que la evolución conducente de la sociedad industrial a la postindustrial dominada por la ciencia y la tecnología en desarrollo acelerado ha hecho del hombre y su actividad un factor de elevado riesgo por razón de su notable incidencia en todos los expresados recursos-elementos, así como en su equilibrio recíproco estático y dinámico5.

En la modernidad avanzada, la producción social de riqueza va acompañada sistemáticamente por la producción social de riesgos. Por tanto, los problemas y conflictos de reparto de la sociedad de la carencia son sustituidos por los problemas y conflictos que surgen de la producción, definición y reparto de los riesgos producidos de manera constante6.

Mientras que los ingresos, la educación, etc., son para el individuo bienes consumibles, experimentables, la existencia y el reparto de peligros y riesgos siempre están mediados argumentativamente. Así, a menudo, lo que perjudica la salud y destruye la naturaleza no lo puede conocer la propia sensación, los propios ojos, e incluso allí donde aparentemente está a la luz del día la construcción social le hace necesitar para su constatación objetiva del juicio del experto. Además, los peligros, a menudo, no son visibles para los afectados, ni siquiera se activan durante la vida de los mismos, sino en la de sus descendientes7.

Las afirmaciones sobre los peligros nunca son reducibles a meras afirmaciones sobre hechos. Contienen constitutivamente tanto un componente teórico como un componente normativo. Esto determina una cuestión esencial, el radio en el que se puede o se debe buscar los efectos secundarios (en este sentido, hasta en la carne del pingüino del Antártico se ha descubierto una sobredosis de DDT). En este punto, además, es importante que en los riesgos de la modernización las conjeturas de causalidad se sustraen a toda percepción. Son teoría, por lo que la causalidad supuesta siempre queda más o menos insegura y provisional, por lo que se trata de una conciencia teórica8.

Esto dificulta la posibilidad de hacer asumir por la industria, la empresa que asume su responsabilidad social corporativa, los propios riesgos generados.

Los riesgos reconocidos socialmente tienen un contenido político explosivo muy peculiar: lo que hasta el momento se había considerado apolítico se vuelve político: la supresión de las causas en el proceso de industrialización mismo. De repente, la opinión pública y la política empiezan a mandar en el ámbito íntimo de la empresa, en la planificación de la producción, en el equipamiento técnico, etc. De esta forma el riesgo produce unos efectos secundarios económicos, sociales y políticos: hundimiento de mercados, desvalorización del capital, controles burocráticos de las decisiones empresariales, apertura de nuevos mercados, costes monstruosos, procedimientos judiciales9.

En algunas investigaciones modernas sobre la problemática del riesgo se pretende obtener una clasificación en la que, además de los peligros generales de la vida, se definen tres tipos de riesgos10:

  1. En primer lugar, se hace referencia a los «riesgos tradicionales», entre los que se encuentran aquéllos que son individualmente imputables y limitados en el tiempo, como los del empresario en la primera sociedad capitalista (que procede al montaje de una factoría sin medidas de seguridad para el trabajador o para otras personas) o del investigador científico naturalista (que realiza experimentos químicos peligrosos sin medidas de protección para sí mismo o para personas que le rodean), y cuyo ámbito de riesgo se manifiesta hoy -en una valoración positiva- en la afición por las excursiones excitantes o los viajes de aventura peligrosos.

  2. Por otra parte, se alude a los «riesgos propios del Estado industrial del bienestar», en los que todavía es posible determinar las personas o grupos de personas que despliegan los riesgos, si bien los costes de los riesgos no son soportados individualmente, sino de forma «socializada». De esta forma se explica la función del seguro, en la medida en que implica una redistribución de las consecuencias económicas del riesgo en la sociedad solidaria que forman los asegurados.

  3. En un tercer nivel se acude a la idea de «nuevos riesgos» como formas mixtas entre los riesgos propios del Estado industrial del bienestar y los riesgos no definidos como peligros generales de la vida. Estos «nuevos riesgos» no son aceptados voluntariamente, sino que afectan a las personas como las catástrofes naturales, aunque se deben a decisiones y acciones de individuos e instituciones. Se presentan como efectos colectivos (no previstos como objetivo) de muchas acciones individuales, como en el caso del agujero de ozono o la contaminación del aire; o como casos en que se ha producido un desmoronamiento sistemático de la decisión o de la carga del riesgo, como en el caso de la química moderna, la energía nuclear y tecnología genética.

¿Cómo es que una sociedad aparentemente es la más segura de la historia puede ser definida como la primera sociedad de riesgo? 11:

  1. - Los nuevos riesgos son cualitativamente diferentes. Riesgos universales que son o pueden ser imputables a responsabilidades humanas que pueden determinarse.

  2. - Hay que considerar el nuevo curso del progreso técnico. Riesgo tecnológico importante. Riesgo de accidente que afecta a una instalación técnica de categoría y que afecta en diversa medida a un gran número de individuos, cuya única culpa fue la de encontrarse en ese lugar en el peor momento (Bophal). O el riesgo alimentario que hace posible la difusión a gran escala de productos industriales que se vuelven peligrosos como consecuencia de errores o de fallos en la cadena de distribución o fabricación (vacas locas)

  3. - la situación medioambiental.

  4. - La hipersensibilidad al riesgo.

Existe, pues, una diferencia considerable con las catástrofes naturales, las cabrunas y otras epidemias de las sociedades tradicionales. La propia sociedad está en el origen de los riesgos y de los daños12.

1.2. - Proceso de identificación de riesgos y tratamiento de los mismos
Identificación

Los riesgos causan daños sistemáticos y, a...

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