Dice que la federación que las reúne no evitó que Burger King publicitara sus hamburguesas XXL El colectivo está «sorprendido», asegura que buscó soluciones y hoy intentará ser readmitido
MADRID. - A 26 de las 28 empresas de comida moderna que firmaron con Sanidad un pacto para no fomentar la obesidad se les acaban de indigestar las Navidades. Avisadas por el Ministerio durante meses de las invasiones publicitarias de una de ellas -Burger King-, la federación que las reúne pasó el otoño «negociando una solución», según dice. Pero el 22 de diciembre el gigante de Sanidad se hartó y ayer anunció la ruptura del convenio firmado hace casi dos años con la Federación Española de Cadenas de Restauración Moderna (Fehrcarem) para promover hábitos saludables de alimentación, una pegatina de irresponsable en la carta del menú, una «sanción moral», en palabras de Elena Salgado.
A partir de ahora, la empresa que quiera volver al redil de la salud firmada deberá suscribir un pacto individual con Sanidad. «Mc Donalds y Vips ya lo han hecho», dijo ayer la Mc Ministra.
Así, firmas como Burger King, Rodilla, Tony Roma's, Flunch, Buffalo Grill, Ribs, Tapas Bar, Arturo, Sidrerías Lizarrán, Autogrill, Grupo Sagardi, Pizza Móvil o Telepizza tendrán que sellar una a una su compromiso anti grasa de más.
Pero Fehrcarem quiere acabar el año en paz. Hoy se reunirá con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (Aesa) para saber «por qué nos han suspendido habiendo hecho los deberes» e intentar volver a ser admitida en el pacto, dice Juan Ignacio Díaz, secretario general de la Federación.
Ese convenio era una de las patas de la Estrategia NAOS, un transatlántico botado en enero de 2005 y de varios años de duración lleno de planes de la Administración y la industria contra la obesidad y a favor de la nutrición y el ejercicio físico. Uno de los puntos de aquel pacto hablaba de no publicitar raciones gigantes. Sin embargo, Burger King inventó en octubre su hamburguesa XXL -971 calorías, como nueve platos de macarrones- y llenó de anuncios la vida que se come a toda pastilla.
A partir de este momento, Burger King y Fehrcarem no son colaboradores de la Estrategia NAOS y el convenio se considera nulo
, dijo ayer Salgado. «Y que conste que no tenemos nada contra las hamburguesas. La cuestión es la frecuencia con que se comen. Pedimos moderación. Y en el caso que nos ocupa, fue la propia Fehrcarem, y Burger King como socia, la que firmó voluntariamente un pacto para no publicitar raciones gigantes, que está demostrado que fomentan la obesidad».
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