Prólogo

AutorBelén Sáenz-Rico de Santiago
Cargo del AutorDirectora del Departamento de Estudios Educativos. Universidad Complutense de Madrid
Páginas21-24
AlmaMater. Cuadernos de Psicosociobiología de la Violencia: Educación y Prevención, nº 1, 2020, Dykinson, ISSN: 2695-9097
PRÓLOGO.
EDUCACIÓN DE CALIDAD EN EL MARCO DE LA AGENDA 2030
QUALITY EDUCATION WITHIN THE FRAMEWORK OF THE 2030 AGENDA
BELÉN SÁENZ-RICO DE SANTIAGO
Directora del Departamento de Estudios Educativos
Universidad Complutense de Madrid
bsaenzri@edu.ucm.es
Nadie se atreve a poner en duda que estamos atravesando una profunda cri-
sis. La crisis del sistema se evidencia por la crisis ambiental, sanitaria, la crisis de
derechos humanos, políticos, sociales, culturales, económicos, etc. que generan
exclusión y que afectan, aunque de diferente manera, al conjunto del planeta.
Esta crisis ecológica global, es ante todo una crisis civilizatoria, en la que
hay implicados valores, ideas, perspectivas y conocimiento (Orr, 1994); esto es,
una crisis de educación, aunque no solamente en la educación. La desigualdad,
la exclusión y la vulneración de derechos humanos no conocen fronteras, y no
sólo estos se vienen produciendo desde hace décadas, sino más bien, que en los
últimos años se han visto agravadas, entre otros, en el ámbito de la familia, pro-
piciando el aumento de situaciones de violencia. El anteproyecto de Ley Orgánica
de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia (2019)
que mañana día 9 de junio 2020 será defendida en el Congreso de los Diputados
para su aprobación otorga una prioridad esencial a las medidas de prevención
como una adecuada socialización y educación de las personas menores de edad
y recae en la importancia de la sensibilización y formación de sus familias y la
sociedad en general. Destaca en la ley la referencia al ejercicio positivo de la pa-
rentalidad como un concepto integrador que permite reflexionar sobre el papel
de la familia en la sociedad actual y al mismo tiempo desarrollar orientaciones
y recomendaciones prácticas sobre cómo articular sus apoyos desde el ámbito
de las políticas públicas de familia
La parentalidad positiva parte de reconocer que los padres son los principales
responsables de sus hijos e hijas, salvo en caso de que el Estado deba intervenir
para protegerlos. Por lo tanto, la parentalidad positiva ejercida en el interés su-
perior del niño significa que la principal preocupación de los padres debe de ser
el bienestar material y afectivo de los niños, niñas y adolescentes, su desarrollo

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