Performance judicial
| Autor | Julio Picatoste |
| Cargo del Autor | Magistrado (jubilado) - Académico de número de la Real Academia Gallega de Jurisprudencia y Legislación |
| Páginas | 113-114 |
PERFORMANCE JUDICIAL 33
No salgo de mi asombro. Y me consta que muchos jueces están todavía
con la boca desencajada y los ojos como platos. Me reero a la performance
de que se ha revestido un acto judicial como es el de la entrega del pazo de
Meirás a la Administración General del Estado, vencedora en primera ins-
tancia, con una sorprendente puesta en escena mediática.
El acto que se ha llevado a cabo consiste en la ejecución provisional de
una sentencia que ha sido recurrida en apelación; eso signica que el pro-
ceso no ha terminado y que la entrega del pazo está sometida a esa misma
provisionalidad. Es decir, que si un tribunal superior dicta nueva sentencia
revocatoria de la del juzgado, el pazo debe ser repuesto a la situación ante-
rior. Nada hay aquí denitivo, ni sentencia, ni entrega.
Para estas actuaciones del procedimiento, la Ley de Enjuiciamiento Civil
contempla un modo de hacer austero, discreto, aséptico e intraprocesal, que,
de ordinario y según dispone la ley, se lleva a cabo en la sede judicial (art. 129
LEC). Pero en este caso, y a pesar de que con anterioridad ya se habían de-
positado las llaves del pazo en el juzgado –donde, consecuentemente, habría
de formalizarse su entrega– se ha querido complementar el levantamiento
del acta correspondiente con una instantánea fotográca para los medios y
perpetua memoria, de manera que se ha sustituido la sobriedad legal por la
prosopopeya y la reserva por la desmesura escénica. Una diligencia judicial
podrá ser desangelada, escueta, descolorida, inodora e insípida, pero es el es-
tilo de la ley, que ni espera ni aspira a magnicación teatral alguna en trámi-
tes de esta naturaleza. Mutatis mutandis, diría que esa ocurrencia de plasmar
fotográcamente la entrega de las llaves del pazo objeto del litigio tiene algo
de mimetismo –en cutre– con el cuadro de Las lanzas de Velázquez.
Para agravar una extravagancia que nada tiene que ver con este trámite
del proceso, se ha proyectado al exterior una idea y una imagen que pueden
confundir a un amplio sector de la población no sucientemente avisado.
33 Faro de Vigo, 16 de diciembre de 2020.
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