La muerte tiene permiso. Víctimas y Justicia, a propósito de un cuento de Edmundo Valadés
| Autor | Iván Colina Ramírez |
| Páginas | 683-714 |
COLECCIÓN HUMANISMO Y CRIMINOLOGÍA
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La muerte tiene permiso
. Víctimas
y Justicia, a propósito de un
cuento de Edmundo Valadés
CAPÍTULO XII
1. Sinopsis
El cuento del autor mexicano Edmundo Valadés1, «La
muerte tiene permiso», narra las vejaciones de un pueblo
rural (San Juan de las Manzanas) reunido en asamblea, a las
que se exponen unos ingenieros enviados por el Gobierno
central para resolver los problemas agrarios. Una vez que se
han discutido las necesidades del campo, los ejidatarios a
través de Sacramento uno de sus habitantes (designado por
el viejo patriarca del pueblo), plantean en la asamblea una
queja contra el Presidente Municipal.
1 VALADÉS, Edmundo. La muerte tiene permiso. México 1955,
passim.
Prof. Dr. Edgar Iván Colina Ramírez
Facultad de Derecho. Universidad de Sevilla
1. Sinopsis. 2. Sobre el conicto entre Derecho y Sociedad. 3. ¿Es necesario el
Derecho penal? 4. Impunidad y Sociedad. 5. Ius puniendi vs. Justicia victimal. 6.
Bibliografía.
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LA VÍCTIMA EN SUS ESPEJOS. VARIACIONES SOBRE VÍCTIMA Y CULTURA
MYRIAM HERRERA MORENO (DIR.)
Los problemas que tenía el pueblo con el presidente,
venían desde antiguo, pues éste de manera ilegal le había
quitado las tierras a una parte del pueblo; no obstante, de
haber denunciado tal situación no obtuvieron respuesta; en
diversa ocasión, les cobró un dinero que no debían, y ame-
nazados por unos señores de México, quienes en el caso de
no pagar les iban a quitar también sus tierras, motivo por el
cual tuvieron que ceder ante tal injusticia.
Sacramento, fue narrando, una a una, las actividades
delictivas y los atropellos del presidente municipal. Expuso
como habían matado a su hijo, por ir a reclamarle al presi-
dente tanta injusticia y rencor para con el pueblo; lo encon-
traron con la cara destrozada, y justicó el delito cometido
arguyendo que lo habían encontrado robando una vaca.
No cabe duda que, de la narración, se despende que
el presidente ha maltratado a su pueblo, lo ha denigrado,
ha vulnerado los derechos de sus habitantes y se aprovechó
de su ignorancia, inclusive les quitó el agua, dejándolos en
condiciones precarias para sacar adelante sus cosechas.
La gota que colmó el vaso fue que los hombres del
presidente raptaron a unas mujeres, y las dejaron tiradas en
el monte en pésimas condiciones y hasta golpeadas.
Todos estos acontecimientos tenían desesperados a
los vecinos del pueblo, quienes ya estaban cansados de men-
digar una justicia que no llega, por eso solicitan permiso a
los ingenieros para hacerse justicia por su propia mano, pues
no encuentran otra solución, ya que no hay autoridad, ni
castigo que compense tanta impunidad e injusticia.
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LA MUERTE TIENE PERMISO
. VÍCTIMAS Y JUSTICIA, A PROPÓSITO DE UN CUENTO DE …
CAPÍTULO XII | IVÁN COLINA RAMÍREZ
Los ingenieros, asombrados, debaten la propuesta para
dar curso a una petición aparentemente irracional y fuera de
un Estado de Derecho, pues dichas costumbres son propias
de los pueblos salvajes carentes de cultura; empero, después
de un largo debate entre el grupo de ingenieros sobre el bien
y el mal, lo justo e injusto, deciden otorgar el permiso para
matar al presidente municipal.
Sacramento agradece el permiso sentenciado unas
agudas palabras:
«Pos muchas gracias por el permiso, porque, como nadie
nos hacía caso, desde ayer el Presidente Municipal de San Juan
de las Manzanas está difunto»2.
2. Sobre el conlicto entre
Derecho y Sociedad
Resulta harto frecuente, escuchar del ciudadano de a
pie expresiones tales como: «las leyes están hechas para los de-
lincuentes»; «los delincuentes entran por la puerta de delante y
salen por la puerta de atrás», etc. Esto denota de manera di-
recta la percepción social sobre la Administración de Justi-
cia, que al n de cuentas no es otra cosa, que la desconanza
al propio Derecho.
Pues bien, desde el punto de vista de la teoría de las
representaciones sociales, es necesario observar cómo la
2 VALADÉS, Edmundo, o.u.c., pág. 15.
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