La ley del bien y el tejido de la historia. La arquitectura política e institucional del estado de derecho como garantía democrática (1943-1948)
| Autor | Enrique San Miguel Pérez |
| Cargo del Autor | Universidad Rey Juan Carlos |
| Páginas | 113-127 |
LA LEY DEL BIEN Y EL TEJIDO DE LA HISTORIA.
LA ARQUITECTURA POLÍTICA E INSTITUCIONAL
DEL ESTADO DE DERECHO COMO GARANTÍA
DEMOCRÁTICA (1943-1948)
LA LEY DEL BIEN Y EL TEJIDO DE LA HISTORIA. LA ARQUITECTURA POLÍTICA...
E S M P
Universidad Rey Juan Carlos
DOI: 10.14679/2475
1. INTRODUCCIÓN. LA VIDA ESTATAL COMO VIDA HISTÓRICA
“Nunca he sabido de nada que no estuviera limitado y amenazado. No le
doy importancia a nada que no sea la creación o el hombre, o el amor…”2.
En la tarde del 21 de julio de 1944, poco más de un mes después del Desembar-
co de Normandía, en un París que presentía la Liberación, Albert Camus le escribía
a María Casares una carta que expresaba muy bien las esperanzas y las angustias del
resistente que desde la clandestinidad imaginaba una Era superadora del horror
totalitario, la violencia y la persecución. Una Era de libertad, en donde el impulso
de superación de la realidad cotidiana de la opresión y la muerte posibilitara una
nueva sociedad y un nuevo clima de creatividad, de centralidad humanista y de
fraternidad.
Un tiempo político, jurídico e institucional que, como siempre en la historia,
pero muy especialmente en sus etapas de transformación democrática y de instala-
ción de los derechos y libertades fundamentales, habría de obedecer a un impulso
espiritual. Ya en los primeros años del siglo, una futura víctima de la persecución
del nazismo, Otto Hintze, anunciaba la necesidad de proceder a una lectura más
atenta y sensible de las corrientes profundas de la historia más allá del materialismo
de un continente inmerso en plena pulsión colonialista e imperialista. Entender “la
vida histórica” como un espacio en donde se producía la con uencia de procesos
espirituales de obediencia externa e interna resultaba esencial a la edi cación y
preservación de formas institucionales que respondieran a una inspiración y a una
de nición democráticas3.
1 enrique.sanmiguel@urjc.es
2 Camus, Albert y Casares, María: Correspondencia 1944-1959. Barcelona. 2023, p. 33.
3 Hintze, Otto: Historia de las formas políticas. Madrid. 1968, pp. 18-19: “En último extremo, lo
que crea o destruye las instituciones sociales son siempre fuerzas y acontecimientos espirituales…
el destino externo y las condiciones externas de vida de los pueblos tienen una in uencia decisiva
sobre su constitución interna. La vida histórica no es un desarrollo espiritual aislado, progresivo
de por sí, como tal vez admite Hegel, sino una constante cooperación y contraposición del
mundo interior y el mundo exterior”.
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