Legislación sobre el problema informático 2000

AutorLic. Hiram Raúl Piña Libien
CargoJefe del Departamento de Informática Jurídica de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de México.

Como resultado de un proceso histórico de muchos siglos, en el que han intervenido factores tan importantes como el avance de las economías y la participación de mentes dotadas de gran inteligencia y lucidez, nuestra civilización ha conseguido un desarrollo considerable en el campo científico. La ciencia aplicada nos muestra una gran diversidad de resultados notables, que han facilitado la vida del hombre, ante un entorno cada día más complejo en todos los órdenes.

En este contexto, la informática destaca como una vertiente del conocimiento científico capaz de incidir en casi todas las actividades humanas, como sucede –para citar sólo unos ejemplos- con su intervención en las estructuras de producción, comercialización y prestación de servicios.

Desde los años sesentas, las aplicaciones de la informática han ido en aumento, a tal grado que en la actualidad no podemos concebir una estructura social que funcione eficazmente sin las aplicaciones de este conjunto de conocimientos, cuya herramienta más conocida –los procesadores de información- son imprescindibles tanto para el sector público como privado.

No obstante, a punto de finalizar el siglo veinte, estamos enfrentándonos a una paradoja, pues los instrumentos que tanto han servido para apoyar nuestro desarrollo, podrían ser los causantes de nuevos efectos, igualmente trascendentales, pero en esta ocasión, negativos, debido a la falla que habrá de presentarse en sistemas, equipos y componentes informáticos. Lo anterior es una limitación de carácter técnico, la cual está y deberá estar siendo atendida no sólo como un problema técnico, sino también considerando sus aspectos administrativo, económico y legal. En el presente trabajo me referiré especialmente a este último.

Un error de dos cifras

El origen del llamado problema informático del año 2000 lo encontramos en los años sesentas, cuando las computadoras abandonan los laboratorios de prueba, pasan a formar parte del proceso de comercialización y quedan al alcance de todos en el mercado. En esta etapa, los costos de memoria y espacio en disco eran muy altos, por lo que se optó por usar seis dígitos para los campos de tipo fecha: DD/MM/AA.

Se diseñaron sistemas computacionales estimando que siempre los dígitos 1 y 9 identificarían el siglo, por lo tanto, una vez que nos ubiquemos en el año 2000, los sistemas así diseñados –sólo éstos- operarán como si se tratara de 1900.

Dada la aplicación y el uso que tienen las computadoras, el problema se vuelve no sólo computacional sino informático, en su acepción más amplia, pues no sólo abarca programas de cómputo, sino también programas comerciales de aplicación, sistemas operativos, sistemas de comunicación y computadoras. Por supuesto, quedarían involucrados en esta falla sistemas electrónicos inmersos que manejan fechas, como dispositivos para controlar, vigilar o asistir la operación de equipo, maquinaria o plantas industriales. Los sistemas inmersos se hallan -por mencionar sólo algunos- en instalaciones médicas, aviones, elevadores, sistemas de seguridad y bóvedas, y en muchas instalaciones industriales.

...Y muchos ceros

Sectores tanto públicos como privados en todo el mundo han reaccionado ante este problema de diversas formas y sus decisiones los han llevado a tomar medidas que conforman programas sistemáticos, en algunos casos, o bien han optado por buscar soluciones solamente a nivel técnico y por cada área de trabajo en particular, donde se cuenta con equipo que presenta la falla a que se ha hecho referencia.

Microsoft, la corporación más importante a nivel mundial en el sector de las tecnologías de la información, estima que el 30 por ciento de las grandes empresas en 1998 fue destinado a la corrección del problema. Considera, además, que las empresas con equipos cuya actualización no se ha iniciado, les será difícil completar el 50 por ciento, incluso, en lo que resta de tiempo para llegar al 2000.

Por su parte, Gartner Group considera que del 100 por ciento de los programas de cómputo a nivel mundial, 80 por ciento se verá afectado, y que entre el tres y el siete por ciento de líneas de código deben cambiarse.

Por lo que hace a nuestro país, tenemos que el presupuesto identificado para resolver el problema informático del año 2000, es del 10 por ciento del total en tecnologías de información. Según la Secretaría...

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