Introducción

AutorEva Sáenz Royo
Páginas13-14
INTRODUCCIÓN
Cuenta la leyenda que Teseo, gracias a la ayuda de la prince-
sa Ariadna y tras dar muerte al Minotauro, logró salir del com-
plicado laberinto construido por el famoso arquitecto Dédalo.
Lamentablemente no ha surgido todavía hoy en España una
princesa que pueda aportarnos la estrategia adecuada para sa-
lir de nuestro propio laberinto: el de la f‌inanciación de nuestro
Estado de bienestar. Aunque la salida existe.
Consciente de lo inextricable de este laberinto y de la dif‌icul-
tad de su simplif‌icación, me propongo aquí cuestionar una de
las premisas sobre las que se ha construido la f‌inanciación de la
educación y de la sanidad en España: la idea de que han de ser
las autonomías las que corran con sus gastos. ¿Esto debe ser
realmente así? ¿Quién debe f‌inanciar la educación o la sanidad
en nuestro Estado autonómico? ¿Son los Presupuestos Gene-
rales del Estado o los presupuestos autonómicos? ¿Impuestos
estatales o impuestos autonómicos?
Hace más de veinte años, con la reforma de la Ley Orgánica
LOFCA), se introdujo la premisa de que son fundamentalmente
las Comunidades Autónomas (en adelante, CCAA) las que han
de f‌inanciar los servicios de sanidad y educación. Desde enton-
ces todos los informes sobre f‌inanciación autonómica parten
de esa premisa genérica y estructuran las posibles reformas del
sistema para que así sea. Se justif‌ica en que en nuestro Estado
autonómico tanto la sanidad como la educación son competen-

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