Insultos y agresiones por seiscientos euros

Oferta: trabajo de lunes a viernes (más sábados alternos sin remunerar), turno rotativo de ocho horas diarias (jornada partida o continua), con exposición a todo tipo de inclemencias meteorológicas, así como a frecuentes vejaciones verbales, e incluso físicas. Salario: 600 euros netos mensuales.

Este imaginario anuncio por palabras podría resumir la situación laboral de Miriam, una de los 500 controladores del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) de Madrid. Un colectivo que, tras concentrarse ayer en la Plaza de la Villa, anunció una huelga de 24 horas para los próximos días 11, 17, 24 y 25 de marzo.

El motivo de la protesta está en las dificultades para aprobar el primer convenio colectivo para el sector. Según CCOO, «no sólo no seha llegado a un acuerdo satisfactorio, sino que una parte de la patronal, Eysa, se levantó de la mesa negociadora.Las otras dos empresas concesionarias del servicio, Dornier y Setex-Sufi, hicieron una oferta insuficiente».

Al igual que sus compañeros, Miriam, 24 años y licenciada en Magisterio, no está nada satisfecha con la panacea que le vendieron hace ahora año y medio, cuando decidió pasar a formar parte del cuerpo de denunciadores profesionales de la capital.

La primera reivindicación enarbolada ayer por esta joven, mientras realizaba su ruta por las calles del distrito de Chamberí , es de carácter económico, pues el salario medio de un controlador del SER es de 600 euros netos mensuales.

Este sueldo nos coloca por debajo del umbral de la pobreza.Yo gano 686 euros, una cantidad que, francamente, no da para mucho. Afortunadamente yo vivo con mi novio, que tiene un salario más decente, pero un padre o madre de familia no puede mantener a su familia con tan poco dinero

, declaró Miriam.

Queremos un incremento de, al menos, el 40%, para igualarnos con los controladores de otras ciudades importantes, como Barcelona o Pamplona

.

Los 600 euros de nómina que cobran los trabajadores del SER pueden quedarse en mucho menos si el operario sufre una baja por enfermedad: «nos quitan 24 euros por día de ausencia», apuntó Miriam.

Después del tema pecuniario, la siguiente preocupación de los vigilantes del SER se refiere a la seguridad. Según los sindicatos, los controladores están expuestos a los insultos e, incluso, agresiones por parte de aquellos que reciben una multa por pasarse del tiempo establecido por el parquímetro o por aparcar en doble fila.

Miriam ha sufrido en sus propias carnes esta situación. «Me...

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