Paraísos fiscales: otras regiones
| Autor | José María Martínez Selva |
| Cargo del Autor | Catedrático de Psicología en la Universidad de Murcia. Miembro del Offshore Institute. Profesor de la Escuela de Negocios de Dirección y Administración de Empresas (ENAE) de Murcia. |
| Páginas | 343-362 |
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Las Islas Bermudas (Bermuda, en inglés), descubiertas por el español Juan Bermúdez, son un archipiélago situado en el Atlántico a 1.000 kilómetros del litoral de Estados Unidos, con unos 64.000 habitantes. Poseen una extensión de unos 53 kilómetros cuadrados y su capital es Hamilton. Desde agosto de 1985 posee un gobierno autónomo del Reino Unido, aunque es una dependencia de la Corona británica, y goza de relativa estabilidad política. La principal riqueza es la turística, con una importante actividad offshore que comenzó en la década de 1930 y se ha desarrollado enormemente en los últimos años.
Es un auténtico paraíso fiscal de tributación nula, donde no hay impuestos sobre la renta, beneficios empresariales, ganancias de capital o herencias.
Se trata de una plaza financiera de primera categoría, con muy buena reputación tanto en la banca como en los seguros y reaseguros, de los que es un centro mundial especialmente en lo que concierne a compañías cautivas. El turismo y las finanzas aportan el 50% del PIB.
Entre los desarrollos financieros recientes se incluye el lanzamiento de fondos de inversión. Los trusts son baratos y sencillos de constituir y hanPage 344 estado dirigidos durante años a clientes norteamericanos. La regulación ha alcanzado a los agentes de formación de trusts, que necesitan de la oportuna licencia para ejercer. Posee una legislación muy flexible y servicios bancarios a la altura de cualquier país, que combina con un buen control para evitar que llegue dinero de origen ilegítimo. La formación y mantenimiento de compañías es relativamente cara en comparación con otros territorios. Existen compañías exentas, en las que los nativos pueden poseer sólo un capital minoritario. Estas empresas deben tener oficina y dos directores residentes en las islas. En 2003, había cerca de 13.500 compañías en el archipiélago.
Ha ido implantando progresivamente legislación acorde con los estándares internacionales contra el blanqueo de dinero, favoreciendo el intercambio de información y sobre regulación financiera. Muy posiblemente se vea perjudicado este enclave en un futuro por las crecientes presiones norteamericanas contra el blanqueo de dinero y la elusión fiscal.
Más información: www.bma.bm
[VEA LA FIGURA EN EL PDF ADJUNTO]
FIGURA 5. Las islas del Caribe.
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Las Bahamas son un país independiente desde 1973 constituido por, literalmente, una ristra de unas 750 islas, situadas a menos de 100 kilómetros al Este de Florida. Allí se encuentra uno de los lugares donde desembarcó Colón, concretamente en la Isla de San Salvador. Fue también conocida por ser la guarida del pirata Edward Teach, llamado Barbanegra. Su población supera los 300.000 habitantes. La capital es Nassau y es un lugar de destino turístico mundial, con muy buenas comunicaciones. Es uno de los paraísos fiscales caribeños clásicos, donde se sitúa el inicio de la actividad offshore en el Caribe, que se remonta a las andanzas del gángster Meyer Lansky, cuando abandonó Cuba después de la revolución castrista y recaló en éstas islas y en otras de la zona.
Es el país caribeño más rico, con una economía muy unida a la de Estados Unidos. A pesar de su legislación contra el blanqueo de dinero, es difícil que colabore con las autoridades judiciales y policiales de otros países. Se ha convertido en una especie de santuario de perseguidos en todo el mundo.
Es uno de los centros financieros más importantes del mundo, con alrededor de 400 bancos registrados, aunque ha sido superado por las Islas Caimán. Contribuye a su situación la estabilidad política y económica, sus excelentes comunicaciones, infraestructura de negocios y una legislación muy liberal y favorable a la creación de compañías. No hay sistema de impuestos individuales, de empresa o herencia, ni de capital, pero sí un secreto bancario estricto. Sólo una orden del tribunal supremo puede proporcionar información sobre una cuenta a terceras partes. Un inconveniente es la existencia de control de cambios, lo que no debe afectar para nada al inversor si sólo se busca establecer una sociedad, sin ningún otro tipo de actividad comercial en el archipiélago. En cualquier caso, las autoridades mantienen una postura muy relajada respecto al control de cambios. Una compañía no residente, establecida por un no residente que trabaja fuera del país está libre de tales limitaciones.
Las Compañías Internacionales de Negocios se introdujeron en 1990. Deben poseer una oficina en las islas, no hay obligación de presentar cuentas anualmente, pero sí de llevar la contabilidad en dicha oficina, de lo que se encarga el agente de formación de compañías.
Otros servicios son el registro de buques, ocupando el quinto lugar del mundo, y las compañías de seguros cautivas. Dispone también de un puer-Page 346to franco. Los nuevos desarrollos se dirigen a la regulación del comercio electrónico. Como en otros centros del Caribe, existe ya un sistema automatizado, en línea, de formación de compañías.
En los últimos años, las autoridades locales han hecho un gran esfuerzo en la lucha contra el tráfico de drogas y el blanqueo de dinero. En 2001 aprobó nueve leyes para cumplir con las exigencias del GAFI, de la OCDE y del Foro de Estabilidad Financiera. Ha impuesto importantes limitaciones al establecimiento de bancos offshore. Esta legislación está siendo revisada y actualizada. Posee acuerdos de intercambio de información fiscal con los Estados Unidos y con otros muchos países. Ha sido bien valorado por el GAFI caribeño (Caribbean Financial Task Force).
Más información: www.bfsb-bahamas.com
El archipiélago de las Islas Caimán (o Islas Caimanes) está constituido por tres islas, Gran Caimán, Pequeño Caimán y Caimán Brac, situadas en el Mar Caribe, a medio camino entre Cuba y Jamaica y a setecientos kilómetros al Sur de Florida. A pesar de su reducida extensión, 300 kilómetros cuadrados, forman parte de las Grandes Antillas. Fueron bautizadas como Islas Tortugas por Cristóbal Colón, quien las descubrió en 1503, en su cuarto viaje. Famosas por haber sido también guarida de piratas, incluyendo a Barbanegra, hoy en día son una colonia británica, tras pasar del dominio español al inglés por el Tratado de Madrid de 1670. En total poseen cerca de 40.000 habitantes. Gran Caimán es la principal y la más extensa de las islas, con aproximadamente 190 kilómetros cuadrados, donde se asienta la capital George Town.
No hay impuestos directos ni sobre ganancias de capital. Es, por depósitos, el octavo centro bancario del mundo con casi 600 bancos. Muchos de ellos son filiales de grandes bancos, entre ellos los cincuenta más importantes, junto con otros que son propiamente bancos offshore, simplemente nominales, o sea una placa de metal en la puerta de un edificio de oficinas. Si se considera el volumen de actividad financiera, las Islas Caimán son el quinto centro financiero mundial, después de Londres, Nueva York, Hong Kong y Tokio. En 2000 los depósitos bancarios ascendían a 782.000 millo-Page 347nes de dólares. Hasta hace poco tenían oficinas ocho bancos españoles: Atlántico, Sabadell, Popular, Urquijo, Banesto, Bankinter, BBVA, BSCH, además de varias cajas de ahorros. Desde las Caimán, como se expuso en el Capítulo 1, estas entidades han desarrollado una gran actividad en la captación de fondos externos a través de la emisión de acciones preferentes. Es un paraíso fiscal muy querido por los inversores españoles. Durante años ha sido el principal lugar de destino de los capitales offshore, situación que continúa, ya que en 2003 fue el primer destinatario de las inversiones españolas en paraísos fiscales.
Las Caimán han desarrollado un sistema bancario y financiero, además de una infraestructura legal sofisticada. La legislación es muy favorable para el establecimiento de trusts y compañías, y el secreto bancario es estricto. El movimiento turístico es también muy importante, favorecido por las buenas conexiones aéreas con Miami.
Aunque los privilegios fiscales siguen vigentes, los bancos se han vuelto más exigentes con sus clientes en cumplimiento de las normas internacionales contra el blanqueo de dinero y el tráfico de estupefacientes. Posee legislación avanzada contra el blanqueo de dinero, que comenzó con una ley de 1992, que obliga a los bancos a informar sobre transacciones sospechosas. En un principio, se perseguía el dinero procedente del narcotráfico y ahora alcanza a cualquier depósito cuyo origen pudiera ser ilegal. Existe desde 2001 un tratado con los Estados Unidos en materia de persecución del blanqueo de dinero, que incluye el intercambio de información. Los delitos fiscales se encuentran excluidos de esta...
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