Eugenio Bulygin y la teoría de la argumentación jurídica

AutorManuel Atienza
Cargo del AutorUniversidad de Alicante
Páginas39-49
II
EUGENIO BULYGIN Y LA TEORÍA
DE LA ARGUMENTACIÓN JURÍDICA
Manuel ATIENZA
Universidad de Alicante
1. Hace cinco años, la dirección de ARSP, pensando —con toda
razón— que me unía una estrecha amistad con Eugenio BULYGIN, me pidió
que escribiese una breve nota conmemorativa del 70 aniversario del que
entonces era presidente de la IVR. El texto que les remití era éste:
Un íntimo y viejo amigo de Eugenio Bulygin suele decir de él, con admi-
ración no exenta de cierta contrariedad, que es alguien incapaz de deprimirse.
Naturalmente, esta propiedad (que también podría expresarse positivamente:
un maestro en el arte de vivir) no se debe a causas biológicas ni a la falta
objetiva de momentos difíciles a lo largo de 70 años de vida transcurridos
primero en Rusia, luego en Austria y finalmente, desde los 18 años de edad,
en Argentina. Esa sana y envidiable alegría de vivir constituye, por el con-
trario, un genuino rasgo de carácter que seguramente Eugenio Bulygin ha ido
construyendo desde fecha muy temprana. Por lo demás, al éxito de la empresa
deben haber contribuido grandemente otros dos aspectos sobresalientes de su
personalidad: su deslumbrante inteligencia y su implacable —pero no agre-
sivo— sentido del humor. Nadie (ningún colega) se ofende por escuchar de
sus labios tan extraño elogio como «tu trabajo es lindísimo, pero está com-
pletamente equivocado»; y a todos nos hace sonreír cuando nos advierte de
que «hay que repetirse mucho para no contradecirse» o nos asegura que él
(hasta hace poco, juez de la Cámara Federal en Buenos Aires) no quiere «ni
siquiera parecer imparcial».

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR