EDUARDO DATO IRADIER (1856-1921): Reformismo conservador y nacimiento de los seguros sociales en España

AutorJosé Luis Monereo Pérez
CargoCatedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social Presidente de la Asociación Española de Salud y Seguridad Social Director de la Revista Derecho de la Seguridad Social Laborum
Páginas311-350
Revista de Derecho de la Seguridad Social. Laborum 29 (4º Trimestre 2021)
Clásicos de la Seguridad Social ISSN: 2386-7191 ISSNe: 2387-0370
Pags. 311-350
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EDUARDO DATO IRADIER (1856-1921): Reformismo
conservador y nacimiento de los seguros sociales en España
EDUARDO DATO IRADIER (1856- 1921): Conservative
reformism and the birth of social insurance in Spain
JOSÉ LUIS MONEREO PÉREZ
Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social
Presidente de la Asociación Española de Salud y Seguridad Social
Director de la Revista Derecho de la Seguridad Social Laborum
https://orcid.org/0000-0002-0230-6615
Cita sugerida: MONEREO PÉREZ, J.J. "EDUARDO DATO IRADIER (1856-1921): Reformismo conservador y
nacimiento de los seguros sociales en España". Revista de Derecho de la Seguridad Social,
Laborum. 29 (2021): 311-350.
“Yo no soy socialista, ni individualista, yo soy intervencionista […] el Estado tiene,
no ya el derecho, sino el deber de interveniren las cuestiones obreras y el deber de
intervenir en la dirección de mejorar, en cuanto sus medios lo consientan, y no más
allá del límite de lo necesario y lo posible, la condición de las clases trabajadoras”.
EDUARDO DATO
1
1. VIDA Y OBRA: ELEMENTOS DE UNA BIOGRAFÍA INTELECTUAL
Eduardo Dato Iradier (La Coruña, 12 de agosto de 1856-Madrid, 8 de marzo de 1921), fue
un gran político, jurista, abogado al frente d e un gran bufete de abogados que contó con la presencia
de Pedro de Sangro y Ros de Olano -éste último de ideología demócrata cristiano y estrech amente
vinculado a Adolfo G. Posada- y de Rafael García Ormaechea, miembro destacado del PSOE hasta
1909
2
. Había estudiado la carrera de Derecho en la Universidad Central y en 1875 se licenció en
Derecho Civil y Canónico. Un acontecimiento que influiría en su carrera profesional fue que
después de terminada su carrera de Derecho hizo oposiciones a la Judicatur a sin obtener la plaza,
porque lo suspendieron
3
. Cultivó también el ensayo y se implicó en el mundo de las Academias
(Presidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, agosto de 1906; Electo
Académico de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas con posición de la Medalla núm. 2,
15 de mayo de 1910).
Obtuvo la condición de diputado en varias legislaturas por el distrito de Murias de Paredes,
excepto en las Cortes de 1886. Gran orador -clásico en su retórica-, destacaría en el Congreso p or
esas dotes oratorias y discurso parlamentario sereno, cordial y respetuoso con las opiniones ajenas.
Se afilió al partido conservador, desempeñando el cargo de subsecretario del Ministerio de
Gobernación (1892), durante el Gabinete presidido por Práxedes Mateo Sagasta. Eduardo Dato se
ocupó de la vigilancia e inspección de cuentas del Ayuntamiento de Madrid, descubriendo una serie
de anomalías que fueron llevada a las Cortes, que abrirían el camino para la posterior disidencia,
1
Palabras pronunciadas por Eduardo Dato en el debate parlamentario sobre Ley de Descanso Dominical, 1904.
2
Véase MONEREO PÉREZ, J.L.: “GARCÍA ORMAECHEA, R. (1876-1938): “Del reformismo democrático
iussocialista al reformismo social conservador en la política de Seguridad Social”, en Revista de Derecho de la
Seguridad Social Laborum, m. 14 (2018), pp. 283-301. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6306504
3
POSADA, A.: Fragmentos de mis memorias, Oviedo, Universidad de Oviedo-Cátedra Aledo, 1983, p. 318.
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dentro del partido conservado r, de Silvela con Cánov as, el cual se vio obligado a presentar su
dimisión ante el alcance del escándalo y otras circunstancias concurrentes. El Ministro Villaverde y
el Subsecretario dimitirían
4
. Eduardo Dato rompería con Cánovas -sin perjuicio de que siempre
valorara su contribución política en la creación del régimen de la Restauración-, siguiendo el
camino de Silvela
5
, que lo nombra Ministro de Gobernación el 4 de marzo de 1899. Es durante ese
mandato cuando realiza un amplio programa de reformas soc iales. Ese Gabinete Silvela será
calificado de “Regeneración Nacional”. Posteriormente sería nombrado Ministro de Gracia y
Justicia (6 de diciembre d e 1902). En 1907 sería nombrado Alcalde de Madrid y Presidente del
Congreso de los Diputados. Hecho especialmente sobresaliente en su trayectoria política ser su
acceso a la Presidencia del Consejo de Ministros el 27 de octubre de 1913 (por entonces también
Jefe del Partido Liberal-Conservador). Esto llevaría una escisión en el partido conservador, entre las
afiliados que siguieron a Maura -“mauristas”- y los que unieron a Eduardo Dato -“idóneos”-. Su
continuidad en la política activa continuó siendo destacada: sin dejar la Presidencia del Consejo de
Ministros asu mió la Cartera de Gracia y Justicia, desde el 7 de septiembre de 1914 hasta el 4 de
enero de 1915. Las disidencias en el propio partido conservador y la crisis política en el co ntexto del
inicio de la primera guerra mundial -respecto de la cual mantuvo la neutralidad- determinarían su
dimisión, con la formación del nuevo gabinete del conde de Romanones (9 de diciembre de 1915).
Volvería a ocupar la Presid encia del Consejo de Ministros el 11 de junio de 1917, en una coyuntura
de crisis interna militar y de revolución social, lo que supuso la constitución de un “gobierno de
concentración” presidido por Manuel García Prieto: desde el 1 de noviembre de 1917 ha 22 de
marzo de 1918, que daría lugar a la formación del “gob ierno nacional” presidido por Maura, siendo
Ministro de Estado Eduardo Dato. Gobierno, éste, inestable que terminaría con la constitución de un
nuevo Gabinete presidido por Manuel García Prieto (9 de noviembre de 1918). Llegamos al 5 de
mayo de 1920, fecha en la que Eduardo Dato es llamado para formar gobierno asumiendo al mismo
tiempo la cartera de Marina, en una época dominada por el conflicto social abierto en Cataluña
dando lugar a una crisis de orden público que fue contrarrestada por la fuerza represiva ejercida por
el general Martínez Anido, Gobernador civil de Barcelona
6
. Su labor política quedó ensombrecida, a
pesar suyo, por la crisis p olítica y social de Cataluña. Recibió presiones para designar a un “hombre
fuerte” al frente del g obierno civil. Ese “hombre fuerte” sería el general Martínez Anido, qu e
utilizar la fuerza con cierta desmesura in cluido el uso de la “ley de fugas”, acontecimientos que
debilitarían al Jefe del Gobierno.
4
Real Decreto de 20 de noviembre de 1892, Gaceta de 1 de diciembre.
5
Sobre el pensamiento de Francisco Silvela, véase PORTERO, F.: “El regeneracionismo conservador: el ideario
político de Francisco Silvela”, en TUSSEL, J., MONTERO GARCÍA, F. y MARIN ARCE, J.M. (Eds.): Las derechas en
la España contemporánea, Madrid, Anthropos-Universidad Nacional de Educación a Distancia, 1997. Su escritos
y discursos, en SILVELA Y DE LA VIELLEUZE, F.: Escritos y Discursos políticos. Entre el liberalismo y el
regeneracionismo, edición, estudio preliminar y notas de L. Arraz Notario, Madrid, Centro de Estudios Políticos y
Constitucionales, 2006.
6
Uno de los historiadores más solventes y más reconocidos investigadores de esta época observaría que el
nombramiento del general Martínez Anido, fue designado bajo la presión de la patronal barcelonesa cuando
presionó al gobierno de Eduardo Dato -que se resistió a adoptar estas medidas de fuerza extrema- para que
sustituyera a su considerado “débil” predecesor, Carlos Bas. Sólo una política estricta y decidida de “ley y orden”
podría restablecer la confianza de los empresarios en la actuación del Estado liberal. La respuesta de Martínez
Anido fue fulminante, pues instauró una “forma oficial de terrorismo blanco” que aumentó considerablemente de
conflictividad, los atentados, y también las víctimas de los sindicalistas y víctimas en general a través de la
aplicación de la “ley de fugas”, cuando supuestamente trataban de escapar. En este sentido BEN-AMI, SH.: El
cirujano de hierro. La dictadura de Primo de Rivera (1923 -1930), Barcelona, RBA Libros, 2012, p. 28. En una
perspectiva análoga, GONZÁLEZ CALLEJA, E.: La razón de la fuerza: orden público, subversión y violencia
política en la España de la Restauración (1875-1917), Madrid, CSIC, 1998; ROMERO SALVADÓ, F.J.: «Crisi,
agonia i fi de la monarquia liberal (1914-1923)». Segle XX: revista catalana d'història (Fundació Cipriano García)
(1): 57-82 (2008); Ibid.,«‘Si Vis Pacem Para Bellum’: The Catalan Employers’ Dirty War, 1919-23», en ROMERO
SALVADÓ, F.J. y ANGEL SMITH, A (eds.): The Agony of Spanish Liberalism. From Revolution to Dictatorship
1913-23. Palgrave Macmillan. 2010, pp. 175-201.
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Tras estos aco ntecimientos dramáticos Eduardo Dato trató de buscar políticas más
moderadas y mantener el sistema canovista que ya hacía tiempo que había entrado en una profunda
crisis institucional y de legitimidad política. Así, Dato formaría un nuevo gobierno en 1920, y se
dispuso a promulgar un conjunto de leyes de carácter social. Se creó el Ministerio de Trabajo, se
autorizó de nuevo que actuara legalmente la CNT y se liberó a muchos de sus militantes detenidos.
Pero la gravedad estructural de la realidad del conflicto social de Barcelona hizo fracasar la tent ativa
de Dato de reconducir los conflictos políticos y la cuestión social -que había adquirido en sí una
relevancia política directa- por cauces de diálogo y de medidas de carácter jurídico e institucional. Y
es que la escalada del conflicto, en todas las direcciones y ámbitos, era de tal índole que no parecía
permitir soluciones de reforma superficiales, sino reformas democratizadoras de más ambiciosas y
de más largo alcance. Es así que la política b ienintencionada de Dato pronto fracaso en esa
dimensión de orden público y se impuso la lógica de represión con una deriva de consecuencias
fatales.
Una de sus consecuencias más graves y triste de nuestra histó rica fue el asesinato de
Eduardo Dato, en la plaza de la Independencia madrileña, el 8 de marzo de 1921, por la acción de
sindicalistas anarquistas. Antes había recibido amenazas, y se percibía en el amb iente esa
posibilidad de atentado contra su persona
7
. Se afirmará que “los esfuerzos de Dato para configurar
7
GARCÍA VENERO, M.: Eduardo Dato. Vida y sacrificio de un Gobernante conservador, Vitoria, Diputación Foral
de Alava-Consejo de Cultura, 1969, Capítulo XXI, pp. 345 y ss. Nota sobre elementos biográficos de Eduardo
Dato se localizan en la citada biografía de GARCÍA VENERO, M.: Eduardo Dato. Vida y sacrificio de un
Gobernante conservador, Vitoria, Diputación Foral de Alava-Consejo de Cultura, 1969; asimismo, MORENO
CALDERÓN, A.: Significación social y jurídica de Eduardo Dato, Madrid, Editorial Reus, 1922; MOROTE, L.: El
pulso de España. Confesiones políticas, Madrid, Establecimiento Tipográfico de Ricardo Fé, 1904 (reedición,
BiblioBazaar, 2010, 478 pp.), con datos muy relevantes para conocer la vida de Eduardo Dato, incluida la
determinante influencia francesa; MARTÍN NOGALES, V.: Eduardo Dato, Álava, 1993; PERIS, R.: Dato y su vida.
Notas recopiladas por Ramón Peris, Madrid, Librería de Fé, 1901 (1ª ed.), 1927 (2ª ed.); MARTÍN-GRANIZO, L.:
Biografías de sociólogos españoles, Madrid, Servicio d e Publicaciones del Ministerio de Trabajo, 1963, pp.77 y
ss. (“Eduardo Dato. Gobernante eminente”); SECO SERRANO, C.: “Eduardo Dato y su catolicismo social”, en
VV.AA.: La cuestión social en la Iglesia española contemporánea, Madrid, Ediciones Escuarialenses, Real
Monasterio de El Escorial, 1981; TUSSEL, J.: La política y los políticos en tiempos de Alfonso XIII, Barcelona,
1976; SECO SERRANO, C .: Historia del conservadurismo español. Una línea política integradora en el siglo XIX,
Madrid, Temas de Hoy, 2000; SECO SERRANO, C.: “Perfil político y humano de un estadista de la Restauración”,
Discurso de recepción en la Real Academia de la Historia, Madrid, 19784; SECO SERRANO, C.: “Eduardo Dato y el
catolicismo social”, en SECO SERRANO, C. et altri.: La cuestión social en la Iglesia Española Contemporánea,
Zamora, 1981; consultarse HERRERO DE MIÑON, M.: Eduardo Dato e Iradier (1856-1921), en VV.AA.:
Académicos vi stos por académicos. Seis políticos españoles, Real Academia de Ciencias Morales y Políticas,
Madrid, 1996, pp. 117-155; TUSSEL, J.: La política y los políticos en tiempos de Alfonso XIII, Barcelona, 1976;
DEL VALLE, J.M.: “Eduardo Dato, aproximación a la vida y obra del promotor de la legislación social española”,
en GARCÍA MONCÓ, A. y DEL VALLE, J.M. (Coords.): Eduardo Dato Iradier, Presidente del Consejo de Ministros
de España 1913. La reforma social, Madrid, Cinca, 2014, pp. 19 y ss.; Homenaje a D. Eduardo Dato Iradier,
Anales de la Academia, RACMYD, núm. 30, 3º cuad., (1956), pp. 205-271.; SECO SERRANO, C.: Perfil político y
humano de un estadista de la Restauración. Eduardo Dato a través de su archivo, Conferencia de ingreso en la Real
Academia de la Historia, Madrid, RAH, 1978, respecto a su pensamiento social, pp.30 a 33; y la investigación más
amplia y reciente de COSTA MARTÍNEZ, R.: El Presidente “Idóneo”. Una biografía de Eduardo Dato, Tesis Doctoral
dirigida por S. Sueiro Seone, Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), 2020, pp. 29 y ss. http://e-
spacio.uned.es/fez/eserv/tesisuned:ED-Pg-HHAT-Rcosta/COSTA_MARTINEZ_Roberto_Tesis.pdf
Para el contexto de la época, véase los completos estudios de conjunto de FERNÁNDEZ ALMAGRO, M.: Historia del
reinado de Alfonso XIII, 4ª ed., Barcelona, Montander y Simón, 1977; SECO SERRANO, C.: La España de Alfonso
XIII. El Estado, La Política, Los Movimientos Sociales, Madrid, Espasa Calpe, 2002; SUAREZ CORTINA, M.: La
Restauración, entre el liberalismo y la democracia, Madrid Alianza editorial, 1 997; SUAREZ CORTINA, M.: La
España liberal (1868-1917). Política y sociedad, Madrid, Síntesis, 2006; VILLARES, R. y MORENO LUZÓN, J.:
Restauración y Dictadura, Vol. 7 de Historia de España, Fontana, J. y Villares, R. (Dirs.), Madrid, Marcial Pons,
2009, con una amplia reseña bibliográfica en pp. 557 y ss., a la cual se remite. Asimismo, LACOMBA, J.A.: La
crisis española de 1917, Madrid, Ciencia Nueva, 1970; RAMOS VÁZQUEZ, I. (Coord.): Derecho y Trabajo en el
siglo XIX, Madrid, Dykinson, 2017 (con aportaciones relevantes de I. Ramos Vázquez, O. Paz Torres, M. J.
(…)

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