Editorial
| Autor | José Luis Monereo Pérez, Guillermo Rodríguez Iniesta |
| Páginas | 13-17 |
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“Lo real es lo que puede figurar en una infinidad de puntos de vista, de
combinaciones, de acciones, y es en definitiva una infinidad potencial”
PAUL VALÉRY
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Viene siendo recurrente en los últimos años, y con mayor intensidad en los meses,
una noticia común en todos los medios de comunicación (prensa, radio, televisión, redes
sociales…). Se hace referencia a que “La Seguridad Social saca otros 8.700 millones del
Fondo de Reserva… Es la mayor cantidad de dinero utilizada hasta ahora por el Gobierno
para pagar pensiones…” (Diario El País, 1-7-2016), o “La hucha de las pensiones se
agotará en 2017 al ritmo actual de retiradas” (D iario ABC, 5-7-2016), dando la alarma
acerca de la situación del Fondo de Reserva de la Seguridad Social y de cómo hemos pasado
de tener unos fondos de 66.815 millones de euros en 2011 a 25.167 millones de euros en
2016. A continuación se nos ofrecen e studios, análisis, etc., de las razones por las que hemos
llegado a esta alarmante sit uación y de los peligros a corto plazo que tiene el sistema de
Seguridad Social para su supervivencia.
Básicamente casi todos los análisis que se hacen de la situación vienen a coincidir en
las causas –conjugadas en plural– por las que hemos llegado a esta situación, a saber:
-El ritmo de crecimiento del gasto de las prestaciones no se frena pese a las
importantes reformas llevadas a cabo en 2007 y 2011. Y eso que todas ellas han tenido como
horizonte reducir el importe de las pensiones y evitar su crecimiento.
-Las cotizaciones han perdido su valor como fuente del sistema y del Fondo de
Reserva. Y ello viene dado por la política de reducción salarial (devaluación salarial), de la
contratación te mporal y/o a tiempo parcial (uno d e los factores determinantes de la
precariedad laboral), del favorecimiento del autoempleo con alta en sistema como autónomo
con una muy reducida cotización, etc.
-Que las políticas de empleo vayan a cargo de las cotizacio nes en forma de reducción
en la cotización.
-El uso del Fondo de Reserva para políticas interesadas (por ejemplo para satisfacer
–parcialmente– un compleme nto a mínimos de las pensiones más b ajas) que deberían de ser
atendidas vía impositiva y no con cargo al mismo.
-Etcétera.
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VALÉRY, P.: Cuadernos (1834-1945), Barcelona, Galaxia Gutenberg/Círculo de lectores, Selección e
introducción de A. Sáchez Robayma, 2007, pág.148
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