Las dimensiones de la ciudadanía en la antigua Grecia
| Autor | Erika Prado Rubio |
| Cargo del Autor | Universidad Rey Juan Carlos |
| Páginas | 37-70 |
3. LAS DIMENSIONES DE LA
CIUDADANÍA EN LA ANTIGUA GRECIA
Ya se han mencionado las diferentes difi cultades que presenta el estudio
de la realidad jurídica, política o social, de la Antigua Grecia, pero también
se apuntaba al comienzo de la obra la complejidad de encontrar una única
defi nición para ciudadanía en la actualidad, a pesar del avanzado grado de
desarrollo de nuestros ordenamientos jurídicos y del Derecho internacional.
Como es razonable en un periodo histórico en el que el Derecho todavía
se estaba desarrollando, la variedad de niveles semánticos que se han ido
integrando en la noción de ciudadanía hasta su relativa ordenación mediante
la práctica judicial de los tribunales griegos y en la creación de normas por
parte de la Asamblea en su función legislativa en las poleis complica todavía
más la tarea de usar una única defi nición.
Aunque los matices y realidades de unas defi niciones de ciudadanía y de
otras se pueden dividir en categorías más o menos claras, es necesario recor-
dar que no han de ser comprendidas como conceptos semánticos estancos,
pues no dejan de ser distintas caras de un mismo término. Con la intención
de evitar la pérdida de signifi cados relevantes para entender el completo
signifi cado de ciudadanía, se han recogido sus elementos más importantes
y se han estructurado en seis dimensiones distintas. En base a la práctica
que se recoge en las fuentes y en los textos antiguos, habrá ocasiones en las
que pueda defi nirse la ciudadanía de forma casi inequívoca por medio de
una sola de estas dimensiones, mientras que, en otros casos, su signifi cado
integrará connotaciones de varias de ellas de forma simultánea.
Erika Prado Rubio
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3.1. L A CIUDADANÍA ENTENDIDA EN SU RELACIÓN CON
LA CIUDAD
Algunos autores recuerdan que ya en el siglo VII a.C. la ciudad era
entendida como una entidad situada por encima de los individuos que la
conformaban, como queda resumido en la clarifi cadora frase encontrada en
una inscripción en Oreros, que dice “esto ha sido decidido por la ciudad”56.
Según el mito platónico los hombres nacieron de la tierra, como las
plantas, por ello, Tortorelli considera que los griegos destacaron el papel del
origen como “nacido de la tierra” para ligarlo al concepto de polis, donde
el individuo es alguien por haber nacido en un territorio determinado57.
Sin embargo, la noción aristotélica cambia el paradigma para convertir al
individuo –pero no a uno cualquiera, sino a un ciudadano– en un elemento
imprescindible de la polis, vinculado de forma inseparable a un sistema
político del que dicho individuo es también un cuerpo político, es decir, es la
democracia la que hace a los ciudadanos y estos son los que hacen a la polis.
La historia que narra Tucídides sobre Samos y el golpe de estado de
los Cuatrocientos, es un buen ejemplo de la importancia que cobraron los
ciudadanos en la confi guración de la polis. A raíz de una serie de operaciones
militares, un considerable contingente de atenienses se encontraba en Samos
en el año 411, al mismo tiempo que los oligarcas tomaban el control de la
polis de Atenas y transformaban y restringían los derechos políticos de los
ciudadanos, unos sucesos que llegaron a oídos de los atenienses que aún se
encontraban en Samos. Al entender estos que los derechos políticos de los
atenienses, así como su sistema democrático eran elementos indispensables
de la polis, comenta Gallego que surgen dos Atenas, una de ellas la situada
en el Ática y que está bajo el gobierno oligárquico y otra, la Atenas empla-
zada en Samos, cuando los atenienses que allí se encontraban destituyeron
56 GALLEGO, J., “La ciudad griega y el surgimiento de la democracia”, en BALMACEDA,
C. y CRUZ, N., La ciudad antigua. Espacio público y actores sociales, Chile, 2013, p. 44.
57 TORTORELLI GHIDINI, M., “Identidad y mito de la autoctonía en la Grecia antigua. La
tierra, los hijos de la tierra”, en Anales de Historia Antigua, Medieval y Moderna, nº 49, 2015,
p. 10.
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Hijos de la patria: la construcción de las nociones jurídicas de ciudadanía y nacionalidad
a los líderes pro oligárquicos, nombrando nuevos líderes y autoproclamán-
dose la verdadera Atenas58.
No son pocos los autores que consideran que la noción de ciudadanía
está vinculada al nacimiento de la ciudad como comunidad política. Esta de-
fi nición aristotélica, que identifi ca a la ciudad como el conjunto de hombres,
es también respaldada por la opinión de Tucídidas, quien, en el contexto de
la batalla de Siracusa en el año 413 a.C., afi rmaba que los “Los hombres
(ándres) son la ciudad y no unos muros ni unas naves vacías de hombres
(andrôn)”59. El fuerte vínculo entre la ciudadanía y la ciudad es descrito por
Aristóteles, en su obra Política, con las siguientes palabras:
“Después de esto resulta claro quién es el ciudadano: a quien tiene la
posibilidad de participar en la función deliberativa o judicial, a ese llama-
mos ciudadano de esa ciudad; y llamamos ciudad, por decirlo brevemen-
te, al conjunto de tales ciudadanos sufi ciente para vivir con autarquía”60.
Este fragmento parece establecer de manera inequívoca lo que signifi -
can los conceptos de ciudadano y ciudad. Sin embargo, como se analizará
más tarde, la obra del fi lósofo griego contiene importantes contradicciones
respecto a la defi nición de ciudadanía ofrecida en el párrafo previo, preci-
samente porque no en todos los casos se limita a describir una realidad, sino
que también intenta establecer unos fundamentos que no coinciden con los
que se reprodujeron en el mundo griego, sino que responden, más bien, a
la búsqueda de un ideal más allá de la práctica del momento. A falta, por
tanto, de una noción clara del signifi cado de ciudadano, es preciso seguir
profundizando en lo que es y no es una ciudad en este sentido.
Las poleis, cuya traducción más extendida es ciudad-estado, han sido
defi nidas como las estructuras sociopolíticas más características de la An-
tigua Grecia. Estaban formadas por un grupo de habitantes libres e incluían
unos límites territoriales más o menos defi nidos, además de un núcleo donde
se desarrollaron las actividades más importantes de la comunidad, como el
58 GALLEGO, J., “Exilios y migraciones en la Atenas de fi nales del siglo V a.C.: las exclu-
siones de la ciudadanía y los golpes oligárquicos”, en Sociedades Precapitalistas, nº12, 2022,
pp. 2-4.
59 GALLEGO, “Degeneraciones y regeneraciones de un cuerpo (político)”, p. 338.
60 ARISTÓTELES, Política, Madrid, 1988, pp. 155-156.
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