SAN, 21 de Diciembre de 2022

PonenteMANUEL FERNANDEZ-LOMANA GARCIA
EmisorAudiencia Nacional - Sala de lo Contencioso
ECLIECLI:ES:AN:2022:6422
Número de Recurso1673/2020

A U D I E N C I A N A C I O N A L

Sala de lo Contencioso-Administrativo

SECCIÓN SEGUNDA

Núm. de Recurso: 0001673 / 2020

Tipo de Recurso: PROCEDIMIENTO ORDINARIO

Núm. Registro General: 10046/2020

Demandante: Dª. Calixto, D. Celestino, y D. Claudio

Procurador: Dª. LORENA PENA CALVO

Demandado: MINISTERIO DE INTERIOR

Abogado Del Estado

Ponente IImo. Sr.: D. MANUEL FERNÁNDEZ-LOMANA GARCÍA

S E N T E N C I A Nº :

IIma. Sra. Presidenta:

Dª. MARÍA ASUNCIÓN SALVO TAMBO

Ilmos. Sres. Magistrados:

D. MANUEL FERNÁNDEZ-LOMANA GARCÍA

D. FRANCISCO GERARDO MARTINEZ TRISTAN

D. JOSE FELIX MARTIN CORREDERA

D. RAFAEL VILLAFAÑEZ GALLEGO

Madrid, a veintiuno de diciembre de dos mil veintidós.

Ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, se ha tramitado el recurso nº 1673/2020 seguido a instancia de Dª. Calixto, D. Celestino, y D. Claudio, que comparecen representado por el Procurador Dª. Lorena Pena Calvo y asistido por Letrado, contra las Resolución denegando el derecho de asilo y la protección subsidiaria; siendo la Administración representada y defendida por el Sr. Abogado del Estado. La cuantía ha sido f‌ijada en indeterminada.

ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO

Con fecha 20 de octubre de 2020, tuvo entrada escrito solicitando la designación de postulación de of‌icio.

SEGUNDO

Tras varios trámites se formalizó demanda el 27 de junio de 2022. Presentado la Abogacía del Estado escrito de contestación el 21 de julio de 2022.

TERCERO

S recibió el juicio a prueba. Procediéndose a señalar para votación y fallo el día 14 de diciembre 2022.

Siendo Magistrado Ponente el Ilmo. Sr. D. MANUEL FERNANDEZ-LOMANA GARCIA, quien expresa el parecer de la Sala.

FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO

Sobre la Resolución recurrida.

Los recurrentes son nacionales de Colombia. Su solicitud se basa en el siguiente relato:

" En el año 2013 mi padre tenía 2 negocios de calzado en Chigorodó Antioquia. Por aquel entonces un grupo al margen de la ley, conocido como paramilitares llamado el clan del golfo de Urabá, comienza a extorsionar a mi padre con la suma de 1 millón de pesos colombianos.....en total eran 2 millones al mes...

Mi padre decide abrir un nuevo negocio a principios de diciembre del mismo año y emprende un viaje a Panamá para comprar mercancía y estas personas al darse cuenta de eso deciden cobrarle la vacuna de dicho negocio. Pasaron 2

años y mi padre seguía pagando las extorsiones y nunca denunció nada, porque sabía que si lo hacía nos podían secuestrar a mi hermano o a mi o quizás hacernos algo malo, para que mi padre hiciera lo ellos quisieran.

En el año 2015 decide viajar a china para comprar mercancía para sus locales y a su regreso se encuentra la sorpresa de que este grupo ya sabía lo de su viaje y le aumentaron la cuota de la extorsión, ya que sabían que él iba a tener mejores ingresos, ya no pedían 1 millón si no 5 millones por cada local en total eran 15 millones de pesos colombianos.

Debido a esto mi padre toma la decisión de mandarme a donde mi madre a Panamá el 23 de marzo de 2015.

Que conocí a mi pareja Calixto en Panamá en el año 2016.

Que estando en Panamá, nos encontramos con un miembro de los grupos de paramilitares, quien nos conocía y a mí especialmente me llamó por mi nombre

diciéndome: Jaimecito, Panamá es muy pequeño.

El NUM000 de 2017 nació nuestro hijo Carlos . Estuve viajando 2 años a Colombia cada 6 meses para visitar a mi padre y renovar mi estadía en Panamá, cuando en marzo de 2017 mi padre me dice que va a vender la casa y los locales ya que no iba a seguir pagando las extorsiones, y por miedo a que les pasara algo se iba con mi hermano y mi madrastra a Estados Unidos.

Que viendo esta situación y perdiendo todo soporte de ayuda en Colombia, es por lo que decido pedir refugio en Panamá el día 27 de abril del 2017 (ver anexo 1), ya que tenía una nueva familia constituida por mi pareja y mi hijo debía buscar una nueva forma de vida y segura para ellos.

Estando en Panamá en condición de refugiado viendo que no me daban respuesta de dicha solicitud decido sacar una cita de regularización migratoria para sacar mis documentos y estar legal en el país la cual me la dieron para el 1 de marzo del 2019 (ver anexo 2). Debido a que voy a solicitar mis documentos por regularización migratoria no podía estar en solicitud de refugio, me toco renunciar a ella el día 14 de septiembre de 2018. (ver anexo 3).

El 06 de noviembre de 2018 a las 08:00 pm entrando a nuestra casa de panamá, un hombre con un arma nos apuntó a los tres para robarnos las pertenencias, esa misma noche procedimos a hacer una denuncia en la DIJ con las respectivas descripciones del hombre que nos asaltó, (ver anexo 4).

Que identif‌icamos al asaltante a la policía, pero unos días después el hombre al que habíamos denunciado nos mandó a decir con terceros, que nos abstuviéramos a las consecuencias por haberlo denunciado. Con mucho miedo a estas amenazas decidimos regresar a Colombia y como no me habían entregado la resolución de desistimiento de refugio, no podía salir del país.

Después de haber renunciado al asilo me dijeron que fuera al mes siguiente por la resolución, y lo que me dicen es que pasara en 8 días por ella. Que siempre me decían que aún no estaba, que pasara la próxima semana y yo viendo esta situación voy al consulado colombiano en Panamá y le expongo mi caso a la cónsul general y ella me da una carta el día 3 de diciembre del 2018 (ver anexo 5).

Esta carta decía que yo no contaba con los medios de subsistencia para estar en dicho país, debido a dicha carta de petición del consulado fue que me dieron una respuesta el día 5 de diciembre me entregaron la resolución (ver anexo 6), entonces pedimos un retorno voluntario el día 19 de diciembre de 2018 ya que no contábamos con el dinero para pagar las multas por el tiempo que estuve ilegal en el país. Esta resolución me la dieron el 21 de diciembre de 2018 (ver anexo 7).

El 26 de diciembre de 2018 llegamos a Colombia, fuimos a Chigorodó, Antioquia, mi ciudad de origen a buscar un documento personal mío. Que estando allá un amigo me dice que me vaya porque le habían dado orden de que cuando llegara alguien de mi familia, informaran a las personas que en un pasado habían estado extorsionando a mi padre. Me pidió un teléfono y yo le di uno falso para que no me localizaran y decidimos salir de la ciudad el mismo día ya que sabía cuál era el modo de operar de esas personas, ya que varios amigos míos habían sido asesinados por estos mismos grupos.

Que por ello me daba muchísimo miedo seguir en ese lugar, nos fuimos para la Virginia, Risaralda donde unos familiares, ya que así yo creía que iba a estar un poco más seguro porque estábamos lejos de ellos.

Que el 24 de febrero de 2019 empiezan a llegarme mensajes a mi Facebook, donde decían que ya sabían que estábamos en Colombia y que habíamos ido a Urabá y que también sabían en donde estábamos en ese momento y decían que colaborara que de no ser así nos iban a hacer daño. Yo les dije que no teníamos y que era imposible que yo les pudiera dar nada, ya que el empresario era mi padre (ver anexo 8).

El 05 de marzo de 2019 mandaron otro mensaje que decía que mi papá tenía almacenes allá y que no había querido seguir dando la cuota de las extorsiones. Que al venir de Panamá me dijeron que debía haber traído buen dinero y que necesitaban que hiciera lo que ellos decían. También se enfadaron por que el número que yo le había dado al indio el amigo mío en Chigorodó no servía, y se les estaba acabando la paciencia y que iban a actuar sin compasión. (ver anexo 9)

El 22 de marzo de 2019 respondo a este mensaje diciendo que no tenemos dinero y que nos dejaran tranquilos. (ver anexo 10).

El 18 de abril de 2019 decidimos irnos a Pereira, Risaralda a la casa de la familia con miedo ya que sabían que...

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