SAP Las Palmas 146/2004, 10 de Mayo de 2004
| Ponente | ANTONIO JUAN CASTRO FELICIANO |
| ECLI | ES:APGC:2004:1495 |
| Número de Recurso | 111/2004 |
| Número de Resolución | 146/2004 |
| Fecha de Resolución | 10 de Mayo de 2004 |
| Emisor | Audiencia Provincial - Las Palmas, Sección 2ª |
SENTENCIA NÚM.
Rollo núm. 111 de 2004.
Juicio de Faltas núm. 191 de 2002.
Juzgado de Instrucción núm. CINCO de Telde.
En Las Palmas de Gran Canaria, a diez de Mayo de dos mil cuatro.
Vistos por el Iltmo. Sr. D. Antonio Juan Castro Feliciano, Presidente de la Sección Segunda de esta Audiencia Provincial, actuando como ó rgano unipersonal y en grado de apelación, los autos de Juicio de Faltas núm. 191 de 2002, Rollo núm. 111 de 2004, procedente del Juzgado de Instrucción núm. CINCO de Telde, entre partes y como apelante Joaquín y como apelado Marcelino .
Se aceptan los antecedentes de hecho de la sentencia apelada y, entre ellos, la DECLARACIÓN DE HECHOS PROBADOS, que se da aquí por reproducida.
Por el Juzgado de Instrucción se dictó sentencia en los referidos autos con fecha 2 de Febrero de 2004.en la que se condena a Joaquín como autor de una falta de lesiones imprudentes a la pena de quince días multa, con cuota diaria de 4 euros, con responsabilidad personal subsidiaria, y costas. Indemnizando conjunta y solidariamente con ALLIANZ a Marcelino en la cantidad de 10.221,46 euros, con el interés legal.
Contra dicha resolución se interpuso recurso de apelación por el condenado, con las alegaciones que constan en el escrito de interposició ;n, sin proponer nuevas pruebas, dando traslado a las demás partes, con el resultado que obra en autos, elevándose la actuaciones a esta Audiencia Provincial, en que se turna la ponencia y queda para sentencia, al no considerarse necesario la celebración de vista.
SE ACEPTAN LOS FUNDAMENTOS DE LA SENTENCIA APELADA.
El acceso al tráfico viario sitúa a los copartícipes en una posición de garantes impuesta por un deber objetivo de cuidado que no se agota en las condiciones ordinarias o normales de esta lícita actividad. La consustancial nota de peligro abstracto que aquélla comporta por propia naturaleza ha sido puesta de manifiesto por la jurisprudencia, que también ha puesto de relieve -ver STS. de 16 de Diciembre de 1999- que la determinación del grado de antijuridicidad de una actividad que se ejercita al margen de la pericia (sabiduría, práctica y habilidad) exigida en su desempeño, se encuentra en relación directa con el nivel de peligrosidad de dicha actividad. Cuando de la conducción de vehículos se trata, la experiencia enseña que es una de las potencialmente más peligrosas por la relevancia de los bienes...
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