SAP Girona 192/2008, 30 de Mayo de 2008

PonenteCARLES CRUZ MORATONES
ECLIES:APGI:2008:838
Número de Recurso26/2008
ProcedimientoRECURSO DE APELACIóN
Número de Resolución192/2008
Fecha de Resolución30 de Mayo de 2008
EmisorAudiencia Provincial - Girona, Sección 1ª

AUDIÈNCIA PROVINCIAL

SECCIÓ PRIMERA

GIRONA

APEL·LACIÓ CIVIL

Rotlle núm. 26/2008

Actuacions: procediment ordinari núm. 238/2007

Jutjat Mercantil 1 Girona

SENTÈNCIA NÚM. 192/08

PRESIDENT

Fernando Lacaba Sánchez

MAGISTRATS

Fernando Ferrero Hidalgo

Carles Cruz Moratones

Girona, trenta d'abril de dos mil vuit

Hem vist el rotlle d'apel·lació núm. 26/2008, en el qual ha estat part apel·lant MALLOLUX, S.L., representada per la procuradora

CARME EXPÓSITO RUBIO i dirigida per la lletrada MONTSERRAT VILA ROURA, i parts apel·lades TANCAMENT CORBALV,

S.L., Sergio i María Dolores, representades pel procurador JOAQUIM GARCÉS

PADROSA i dirigides pel lletrat JORDI FINA VANCELLS. Ha actuat com a ponent en la vista d'aquest recurs el magistrat Carles Cruz Moratones.

ANTECEDENTS DE FET

Primer

El Jutjat Mercantil 1 Girona, en les actuacions 238/2007, que se segueixen a instància de l'entitat MALLOLUX, S.L., representada pel procurador CARME EXPÓSITO RUBIO i defensada per la lletrada MONTSERRAT VILA ROURA, contra Sergio, María Dolores i TANCAMENTS CORBALV, S.L., representats pel procurador JOAQUIM GARCÉS PADROSA, i defensats pel lletrat JORDI FINA VANCELLS, va dictar Sentència la decisió de la qual, literalment copiada, diu així: "DECISIÓ: Desestimar la demanda interposada per CARMEN EXPOSITO RUBIO en representació de MALLOLUX, S.L. contra Sergio, María Dolores i TANCAMENTS CORBALV, S.L. Condemno a la societat demandant MALLOLUX, S.L. a pagar les costes judicials d'aquest procediment".

Segon

La part demandant va recórrer en apel·lació contra la Sentència esmentada i per aquest motiu les actuacions es van elevar a aquesta Audiència, i es van seguir els tràmits establerts a la LEC.

Tercer

En la tramitació d'aquest recurs s'han observat les prescripcions legals corresponents.

FONAMENTS DE DRET

Primer

Acceptem els de la Sentència contra la qual s'apel la.

Segon

En el present plet, la societat demandant reclama contra dos germans i contra una societat que un d'ells va formar amb un altre soci per dedicar-se a la mateixa activitat de la demandant. Considera aquesta que el fet de crear una empresa quan encara formalment treballaven en l'anterior i que l'activitat empresarial sigui la mateixa ja demostra un acte de competència desllleial. A més, considera que els dos germans han comès actes "denigratoris" amb la finalitat de perjudicar l'antiga empresa i que la seva clientela optés per la recent creada, cosa que finalment va succeir amb quantioses pèrdues tant de lucre cessant com de dany emergent. La sentència d'instància desestima la pretensió amb imposició de les costes i contra tal s'alça la part demandant.

Tercer

Hem de començar per recordar que la Llei 3/1991 de 10 de gener de Competència Desleial (en endavant, LCD) recull en la seva Exposició de motius que:

".... 1. Por lo que se refiere al principio de los planos mencionados, la Ley introduce un cambio radical en la concepción tradicional del Derecho de la competencia desleal. Este deja de concebirse como un ordenamiento primariamente dirigido a resolver los conflictos entre los competidores, para convertirse en un instrumento de ordenación y control de las conductas en el mercado. La institución de la competencia pasa a ser así el objeto directo de protección. Significativo a este respecto es, entre otros muchos, el artículo 1. También, y muy especialmente, el artículo 5 en el que, implícitamente al menos, se consagra la noción de abuso de la competencia. Esta nueva orientación de la disciplina trae consigo una apertura de la misma hacia la tutela de intereses que tradicionalmente habían escapado a la atención del legislador mercantil. La nueva Ley, en efecto, se hace portadora no sólo de los intereses privados de los empresarios en conflicto, sino también de los intereses colectivos del consumo. Esta ampliación y reordenación de los intereses protegidos está presente a lo largo de todos los preceptos de la Ley. Particularmente ilustrativo resulta el artículo 19, que atribuye legitimación activa para el ejercicio de las acciones derivadas de la competencia desleal a los consumidores (individual y colectivamente considerados).

......................................................................................................................................

Para que exista acto de competencia desleal basta, en efecto, con que se cumplan las dos condiciones previstas en el párrafo primero del artículo 2: Que el acto se «realice en el mercado» (es decir, que se trate de un acto dotado de trascendencia externa) y que se lleve a cabo con «fines concurrenciales» (es decir, que el acto -según se desprende del párrafo segundo del citado artículo- tenga por finalidad «promover o asegurar la difusión en el mercado de las prestaciones propias o de un tercero»). Si dichas circunstancias concurren, el acto podrá ser perseguido en el marco de la nueva Ley. No es necesaria ninguna otra condición ulterior; y concretamente -según se encarga de precisar el artículo 3- no es necesario que los sujetos -agente y paciente- del acto sean empresarios (la Ley también resulta aplicable a otros sectores del mercado: artesanía, agricultura, profesiones liberales, etc.), ni se exige tampoco que entre ellos medie una relación de competencia. En este punto, y por exigencia de sus propios puntos de partida, la Ley ha incorporado las orientaciones más avanzadas del Derecho comparado, desvinculando la persecución del acto del tradicional requisito de la relación de competencia, que sólo tiene acomodo en el seno de una concepción profesional y corporativa de la disciplina.

......................................................................................................................................

El núcleo dispositivo de la Ley se halla ubicado en el Capítulo II, donde se tipifican las conductas desleales. El capítulo se abre con una generosa cláusula general de la que en buena medida va a depender -como muestra la experiencia del Derecho comparado- el éxito de la Ley y la efectiva represión de la siempre cambiante fenomenología de la competencia desleal. El aspecto tal vez más significativo de la cláusula general radica en los criterios seleccionados para evaluar la deslealtad del acto. Se ha optado por establecer un criterio de obrar, como es la «buena fe», de alcance general, con lo cual, implícitamente, se han rechazado los más tradicionales («corrección profesional», «usos honestos en materia comercial e

industrial», etc.), todos ellos sectoriales y de inequívoco sabor corporativo.

Pero la amplitud de la cláusula general no ha sido óbice para una igualmente generosa tipificación de los actos concretos de competencia desleal, con la cual se aspira a dotar de mayor certeza a la disciplina. El catálogo incluye, junto a las más tradicionales prácticas de confusión (artículo 6), denigración (artículo 9) y explotación de la reputación ajena (artículo 12), los supuestos de engaño (artículo 7), de violación de secretos (artículo 13), de inducción a la infracción contractual (artículo 14) y otros que sólo han cobrado un perfil nítido y riguroso en la evolución europea de las últimas décadas, tales como la venta con primas y obsequios (artículo 8), la violación de normas (artículo 15), la discriminación (artículo 16) y la venta a pérdida (artículo 17). De acuerdo con la finalidad de la Ley, que en definitiva se cifra en el mantenimiento de mercados altamente transparentes y competitivos, la redacción de los preceptos anteriormente citados ha estado presidida por la permanente preocupación de evitar que prácticas concurrenciales incómodas para los competidores puedan ser calificadas, simplemente por ello, de desleales. En este sentido, se ha tratado de hacer tipificaciones muy restrictivas, que en algunas ocasiones, más que dirigirse a incriminar una determinada práctica, tienden a liberalizarla o por lo menos a zanjar posibles dudas acerca de su deslealtad. Significativos a este respecto son los artículos 10 y 11, relativos a la publicidad comparativa y a los actos de imitación e incluso los ya citados artículos 16 y 17 en materia de discriminación y venta a pérdida......................................."

Quart

Aquesta és, per tant, la finalitat del legislador, pel que fa al conflicte que ens ocupa en aquest expedient. Segurament la transposició de la Directiva comunitària 2005/29/CE encara obligarà en el futur a una reforma més exigent de l'actual LCD i, en especial, també del seu article 5 però la finalitat essencial serà la mateixa que avui. Es tracta de fer possible el principi de llibertat d'empresa i la seva natural conseqüència de llibertat de competència amb les pràctiques comercials acceptables socialment i que estan fonamentades en el marc general de la bona fe (article 5). Dit en altres paraules, cal promoure la lliure competència, (i també evitar excloure als competidors molestos o incòmodes que volen concorre legítimament en el mercat) però amb regles del joc que s'han de respectar. En llenguatge de la nova Directiva esmentada caldrà evitar "les practiques comercials deslleials". Aquelles regles es fonamenten en la bona fe, la qual ja ve tradicionalment recollida i emparada en el nostre ordenament jurídic amb l'origen de l' article 7.1 del Codi civil ("Els drets s'han d'exercir de conformitat amb les exigències de la bona fe").

El Tribunal Suprem ja ha tingut ocasió de pronunciar-se sobre aquesta exigència metajurídica en casos de competència deslleial. Així podem...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR