Yugoslavia y España, analogías y diferencias
No nos engañemos, los políticos nacionalistas no cesan hasta cumplir sus últimos objetivos, bien rapidamente como en Yugoslavia, o tras 40 años como en Cataluña.
En los conflictos armados durante los procesos de independencia de las Entidades de la República Federal Socialista (RFS) de Yugoslavia acaecidos entre 1991 y 1995, murieron unas 130.000 personas y dos tercios de la población fueron desplazados de sus hogares. Se cometieron innumerables violaciones contra los derechos humanos como torturas, violaciones, castraciones, con un nivel de destrucción similar a una guerra. Todo esto sin contar el conflicto armado de Kosovo en 1998 y 99, efecto colateral de los procesos anteriores.
Aunque las similitudes históricas y socio-políticas entre la antigua Yugoslavia y España son mínimas, conviene no olvidar los efectos y consecuencias de conflictos generados por los separatismos nacionalistas, que suelen comenzar en las elites políticas y universitarias (como en Bosnia) y acaban con enfrentamientos y conflictos armados que sufren especialmente el pueblo llano con consecuencias devastadoras.
Lo que usted va a leer no está basado en estudios, libros, etc., sino en mis experiencias como casco azul de UNPROFOR en 1995 y como miembro del equipo de dirección en Nueva York de las misiones de NNUU en los Balcanes (UNMIBH, UNMOP y UNMIK) con frecuentes visitas a la zonas de operaciones en la Antigua Yugoslavia desde 1999 hasta 2002.
Antes de los conflictos separatistas de los 90, la RFS de Yugoslavia estaba formada por seis Entidades o Repúblicas (Serbia, Bosnia Herzegovina, Croacia, Macedonia, Montenegro y Eslovenia; y dos provincias autónomas (Vojvodina y Kosovo), fruto de la Constitución de 1974, donde el gobierno central, acosado por la crisis del petróleo de 1973 y la gran deuda ante el IMF, cedió ante diversas reivindicaciones nacionalistas dentro del Partido Comunista yugoslavo. En el caso español, la Constitución de 1978, tras el proceso de transición y consenso con los nacionalistas, contempló la creación de las Comunidades Autónomas.
Tras la muerte de Tito en 1980 y en medio de una crisis económica (deuda de 19.900 millones de dólares), se acrecienta el fenómeno nacionalista en todas las Entidades, incluida Serbia, con el comunista Milosevic, nombrado Presidente de Yugoslavia en 1989, el cual suprime la autonomía de Kosovo como acto de reafirmación serbia. En la ex-Yugoslavia, el modelo de transición hacia la democracia creó tensiones e inestabilidad, caso contrario al exitoso modelo de transición en España. En el plano internacional, con la caída del muro ese mismo año y la desmembración de la Unión Soviética, Alemania empieza a apoyar las demandas nacionalistas de los...
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