Voluntad superinteligente efectos de los avances de hardware
| Autor | José Luis Liebana Cárdenas |
| Páginas | 573-591 |
VOLUNTAD SUPERINTELIGENTE
EFECTOS DE LOS AVANCES DE HARDWARE
J L L C
Filósofo. Fundador de Robética
jliebana@sinnova.es
La voluntad superinteligente es un concepto desarrollado principalmente por el
filósofo sueco de la Universidad de Oxford y cofundador del Instituto para la Ética y
las Tecnologías Emergentes, Nick Bostrom (Niklas Boström, 1973-…). Aunque ya lo
había utilizado con anterioridad en alguna conferencia, lo plasma y contextualiza en
su obra “Superinteligencia. Camino, peligros, estrategias” 1. Te invito a leer el libro
con tiempo y mente muy abierta. Bostrom tiene una visión considerada catastrofista
sobre el futuro de la aplicación de la Inteligencia Artificial (IA). Argumenta desde el
punto de vista del desarrollo de la misma, que llegará un momento en el que las apli-
caciones y desarrollos de la IA llegarán a adquirir “voluntad”. De esta forma une dos
conceptos tan complejos, tan relacionados como inconexos, como la inteligencia y la
voluntad.
Es común a cualquier narrativa que parezca perfectamente coherente en las pri-
meras lecturas. No recurriremos a la hermenéutica, pues el mensaje es bastante cla-
ro. El devenir del tiempo, los factores imprevisibles y la calidad de las reflexiones al
respecto, suelen poder en su justo lugar los productos de la creatividad humana, sean
del tipo que sean. Permitidme que utilice el término “máquina”, sin ningún carácter
peyorativo o simplista, sólo como prosopopeya de algo que podría acercarse al con-
cepto de ser animado y que facilite el discurso.
Vamos a intentar desmenuzar la ingente cantidad de conceptos, teorías, posicio-
namientos científicos e interrelacionar campos del conocimiento que a priori pare-
cen no tener puntos de confluencia. Por suerte, el pensamiento filosófico todavía se
puede permitir esas licencias, pues con mayor o menor dominio de la concreta disci-
plina, el común de los mortales acepta que la forma de ver el mundo, nuestros valores
(axiología) y la ética, subyacen y condicionan cualquier conducta del ser humano.
Podremos situarnos en cualquier escenario cacotópico o eutópico, con mayor o me-
1 BOSTROM, Nick - Superinteligencia. Camino, peligros, estrategias. - Editorial Teell - IS BN:
9788416511051
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nor incorporación a nuestra anatomía de elementos biomecánicos o control nanotec-
nológico de nuestra biología molecular, pero considero inalcanzable, incluso desde la
frontera del conocimiento y la expansión de las leyes de la física, la emulación de los
valores del ser, base de la condición humana. Sin embargo, presento mis dudas con la
manifestación de ciertas emociones básicas.
Desde este posicionamiento, intentaremos exponer un compendio analítico,
adaptado al alcance de esta obra, sobre los factores y derivadas. Para situarnos, re-
curriremos al desarrollo histórico de los conceptos que nos ayuden a situarnos en
el momento actual. Los factores comúnmente denominados técnológicos, han sido
tratados por mis compañeros en este viaje.
Vamos a intentar profundizar un poco en las partes de la expresión “voluntad
superinteligente”. Empezando por el primer término, “voluntad” y como pasa con
casi todos los conceptos abstractos que han sido importantes en la historia del pen-
samiento filosófico, no gozan de una única conceptualización o interpretación.
Resumamos en tres momentos concretos de ese devenir, que como en tantas otras
cuestiones, coinciden con Aristóteles (384-322 a.C), Kant (1724-1804) y el poliédrico
momento actual. Acotemos la exposición y su alcance a la finalidad de la misma, sin
pretender resumir siglos de reflexión en unas cuantas líneas.
Dentro del mundo de la construcción de su sistema de valores, la virtud aristo-
télica se conseguiría a través del acto voluntario2: “Todo hombre vive eligiendo, y al
elegir, se construye a sí mismo”, “todo lo que uno hace estando en su poder hacerlo
o no”, entendiendo este “poder” en su línea de pensamiento, es decir, equivaliendo a
“tener la capacidad” si nos lo proponemos. No profundizaremos en la inmensidad de
los matices del acto voluntario aristotélico, pues no podría distraer del concepto de
“voluntad” que nos es útil en este contexto. Pero sí destacar la importancia de la vo-
luntariedad del acto para las consideraciones de lo justo y lo injusto.
La ética de Kant3 siempre nos habla de los actos, lo importante no son las virtu-
des, sino la bondad y la finalidad de los actos: “un acto bueno, es bueno en sí mismo”,
es decir, si intento salvar a un niño que se ahoga y no lo consigo, mi acto, aunque no
ha logrado su fin, ha sido bueno. Entre tantas aportaciones nos deja su imperativo
categórico o su principio de universalización, cuya formulación más conocida dice:
“obra sólo de forma que puedas desear que la máxima de tu acción se convierta en
una ley universal”.
El debate actual se centra en una especie de mezcla entre ambas éticas, es decir,
trabajar las virtudes a la vez que vigilamos los actos. En un contexto en el que se
2 Aristóteles. Moral a Nicómaco - Libro tercero, capítulo primero.
3 KANT, I. Fundamentación de la metafísica de las costumbres. Cap. II: Tránsito del conoci-
miento moral común de la razón al conocimiento filosófico. Editorial Espasa Calpe, Colección Austral,
Madrid, 1990.
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