De la violencia 'de' género a la violencia 'entre' géneros. Un análisis sistémico-jurídico

AutorLuhé Palma Chazarra
Cargo del AutorProfesora de Derecho Penal de la Universidad de Sevilla. Coordinadora Académica del Área de Mediación del Instituto Andaluz Interuniversitario de Criminología
Páginas445-492
A. MONGE (Dir.) MUJER Y DERECHO PENAL ¿NECESIDAD DE UNA REFORMA DESDE UNA PERSPECTIVA DE GÉNERO? 445
DE LA VIOLENCIA “DE” GENERO A LA
VIOLENCIA “ENTRE” GÉNEROS.
UN ANÁLISIS SISTÉMICO-JURÍDICO
Luhé PALMA CHAZARRA1
Profesora de Derecho penal de la Universidad de Sevilla
Coordinadora Académica del Área de Mediación del
Instituto Andaluz Interuniversitario de Criminología
SUMARIO: 1. Introducción. 2. Estereotipos sociales y relaciones de poder. 2.1. Un error de
identicación. 2.2. Deshacer la identicación entre Violencia y Fuerza. 3. Diferencias entre
conicto y hecho delictivo. 3.1. La borrosidad del conicto y la pretendida objetividad del
hecho delictivo. 3.2. La contraposición de subjetividades en el conicto. 3.3. Estructura del
sistema conictual. 4. La función de la dogmática jurídico-penal en la construcción narrativa
del hecho delictivo. 5. Los conictos penales. 5.1. Conictos penales vinculados. 5.2. Opcio-
nes de intervención. 5.3. La función de prevención de la Ciencia Penal y el uso de la fuerza.
6. Una perspectiva sistémica de los procesos de victimización. 6.1. Violencia intrafamiliar.
6.2. Violencia de género. 6.3. Violencia entre géneros. 7. Reexiones nales y conclusiones.
Bibliografía.
La herida forma parte de la vida y también la cicatriz, que indi-
ca que la herida está curada, aunque el lugar sigue siendo vulne-
rable. Nos advierte de proceder con atención y cautela”
(Bert. Hellinger)
1 Correo electrónico: luhe@us.es
SEGUNDA PARTE LA MUJER COMO VÍCTIMA
MUJER Y DERECHO PENAL ¿NECESIDAD DE UNA REFORMA DESDE UNA PERSPECTIVA DE GÉNERO? A. MONGE (Dir.)
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1. INTRODUCCIÓN
La violencia de género es hoy un tema central en los diseños de las políticas
criminales de todos los partidos políticos. Basta sólo echar un vistazo a la prensa y
a las declaraciones programáticas de cada uno. Es un tema estrella, que utilizan sin
pudor, para atraer votos.
Todos los años mueren mujeres como consecuencia de la violencia de género
bautizada así, por los popes y “las popas” de las diferentes ideologías políticas. Y
los denomino así, porque se ha creado una etiqueta que, lejos de servir para ana-
lizar los fenómenos reales que se producen, sirve para condicionarlos, a través de
una mera denición, que lo que está produciendo es lucha ideológica y una nueva
causa de enfrentamiento social peligrosamente violento.
Nos proponemos con este trabajo, mostrar que lo que existe es un fenómeno
ancestral pero redenido, en la actualidad y cuyo tratamiento, lejos de detenerlo, lo
promueve e incluso, lo que es peor aún, lo estimula.
Etiquetar la realidad no signica que sea igual a intervenir con ecacia. Al
contrario, puede ser el primer escalón de escalada hacia la violencia y suele estre-
char la perspectiva del análisis. Si sólo miramos la etiqueta, no podremos ver todo
lo que se sale de ella. Así es, cuando solo se interviene para evitar el hecho penal,
en lugar de atender a la realidad del proceso de victimización. El hecho penal es la
última acción en la que culmina un proceso victimizante, donde han intervenido
dos protagonistas.
Desgraciadamente, es un proceso destructivo para los dos. Ambas partes
quedan marcadas y destrozadas por una relación que les lleva, en lugar de crecer,
a la destrucción de sus vidas. No hay un único daño en una relación. Cuando hay
daño, todos los intervinientes salen dañados y la Ciencia Penal no está teniendo
demasiado éxito en conseguir paliarlo.
2. ESTEREOTIPOS SOCIALES Y RELACIONES DE PODER
2.1. Un error de identificación
Se considera tanto social como penalmente, que el nal de la tragedia (el
acto delictivo) tiene sólo un actor, en la violencia de género, que siempre tiene que
ser hombre. Si no es así, no habrá violencia de género, sino violencia doméstica.
LUHÉ PALMA CHAZARRA
DE LA VIOLENCIA “DE” GENERO A LA VIOLENCIA “ENTRE” GÉNEROS. UN ANÁLISIS SISTÉMICO-JURÍDICO
A. MONGE (Dir.) MUJER Y DERECHO PENAL ¿NECESIDAD DE UNA REFORMA DESDE UNA PERSPECTIVA DE GÉNERO? 447
Es una regulación penal exclusivamente basada en estereotipos individuales, sin
tener en cuenta, ni el origen ni el desarrollo social de lo que actualmente se ha
etiquetado como violencia de género.
Pero como dice EXPOSITO, F.2
“…Mas tal enfoque, en el que las mujeres aparecen, a menudo como las
víctimas y los hombres como los victimarios, no señala a las disposiciones
biológicas o de interacción como factores que aclaran por sí solos la vio-
lencia de género: ni las mujeres nacen víctimas ni los varones están pre-
determinados para actuar como agresores. De hecho, los estereotipos sobre
cómo unos y otras deben de comportarse, las experiencias que refuerzan la
conducta estereotípica y la estructura social que apoyan la desigualdad de
poder entre géneros ha contribuido a que se originen patrones de violencia
a lo largo de nuestro ciclo vital…”
Desde los estereotipos es desde donde tenemos que partir para una observa-
ción analítica adecuada del fenómeno que nos ocupa, porque la violencia de género
ha dado lugar a la violencia “entre géneros”. Un ejemplo es el mediático término
del partido político Vox, que llama a las mujeres que deenden su género “femi-
nazis”. El enfrentamiento está servido, además, por los medios de comunicación y
las redes sociales, que ayudan a polarizar más las posturas.
Los géneros son dos tipos de grupos estereotipados social y culturalmente,
y tradicionalmente dotados con una serie propia de privilegios jerárquicos, de los
que tradicionalmente, ambos han venido haciendo uso. Esos privilegios están basa-
dos a su vez, en determinados roles, actualmente ya obsoletos, debido a los avances
cientíco-culturales y económicos, pero fundamentalmente, al libre pensamiento,
la legitimación de los sentimientos entre las personas y por las posibilidades
Igualmente, otro ingrediente que lo alienta es la forma violenta de gestión.
Tanto los poderes públicos, como muchos medios informativos y grupos sociales
radicales, no hacen otra cosa que promover el enfrentamiento entre los géneros.
No sólo en los géneros tradicionales, masculino-femenino, ahora, además, inclu-
yendo al colectivo LGTB, para los que no es posible aplicar las mismas normas de
violencia de género.
2 EXPÓSITO, F. Revista Electrónica “Mente y Cerebro” Nº-48/2011, pág. 20. Disponi-
ble en: https://www.investigacionyciencia.es/les/7283.pdf.http://ezetz.moduloau-
zolan.org/les/2014/04/maltrato.pdf (consultado el 22-3-2019)

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