Ulteriores proyectos de modificación de la división provincial

AutorJosé Ignacio Cebreiro Núñez
Páginas237-245

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1. El proyecto de Fermín Caballero de 1842

El 16 de septiembre de 1840 es nombrado por la reina gobernadora el general Baldomero Espartero presidente del Gobierno601. En el Gabinete que forma pasa a desempeñar el Ministerio de la Gobernación Manuel Cortina. Uno de sus colaboradores en el Ministerio va a ser Fermín Caballero, a quien nombra jefe de sección. Desde ese puesto va a intentar dar nuevo impulso a los trabajos de división territorial.

Las discrepancias de criterio entre la reina gobernadora y Espartero dieron lugar a que el 13 de octubre de 1840 la viuda de Fernando VII formalizase en Valencia su renuncia al cargo que venía desempeñando602, quedando encargado provisionalmente de la Regencia el presidente del Gobierno603.

Por una Orden de 11 de noviembre de 1840 de la Regencia provisional604, se dispuso que:

todos los negocios sobre división del territorio, así en lo civil como en lo económico, militar, judicial y eclesiástico corran al exclusivo cargo del Ministerio de la Gobernación de la Península al que dirigirán los demás todos los expedientes de esa materia [...]

.

Pasaba, por tanto, a gestionar todo el proceso de división territorial un único Departamento ministerial, lo que permitía agilizar las actuaciones pertinentes.

Se completó esta decisión con la aprobación de un Decreto del 23 del mismo mes de noviembre605, mediante el que se creaba en el Ministerio de la Gobernación una comisión facultativa a la que se encomendaba la rectificación de los mapas de

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las provincias para disponer de una buena carta geográfica de España, así como «un plan de división territorial que ponga en armonía todos los ramos de la administración pública, y un proyecto de ley sobre este asunto que evite las actuales complicaciones y fije de un modo conveniente y estable la suerte de los pueblos.»

La nueva Comisión adscrita a Gobernación venía a sustituir a la Comisión Mixta de División territorial. Además de las competencias que esta última había venido ejerciendo, se encomendaban a la comisión facultativa la rectificación de los mapas provinciales y la elaboración de un plan de división territorial. Con objeto de que pudiera disponer de toda la información necesaria, ordenaba el artículo 2 del citado Decreto que se debían remitir a ella todos los mapas, planos y trabajos topográficos que existieran en las dependencias del Gobierno.

Quedó formada la comisión facultativa por cuatro expertos, dos de los cuales procedían de la Comisión Mixta, Fermín Caballero y José García Otero. Los otros dos eran el ingeniero de Caminos Juan Subercase y el general de Brigada de Infantería Antonio Montenegro.

El promotor de estas medidas debió de ser el propio Fermín Caballero, como señala Burgueño606. Además de conocer profundamente la materia, estaba destinado en ese momento en el Ministerio de Gobernación, por lo que es lógico que el ministro diese curso a sus propuestas.

La denominada «comisión facultativa» no tuvo mucho tiempo para desarrollar sus trabajos, ya que el general Espartero, después de ser elegido regente, nombró el 20 de mayo de 1841 como presidente del Gobierno a don Antonio González y González607. Esta decisión supuso el cese de Manuel Cortina como ministro. Presentó entonces Fermín Caballero su renuncia al cargo que venía desempeñando al general Facundo Infante Chávez, nuevo titular del Ministerio de la Gobernación, la cual fue aceptada.

Sin embargo, el general Infante le encargó a Caballero que finalizase el plan de división territorial en que había venido trabajando, como así hizo. Se lo presentó al ministro en los primeros meses de 1842, acompañado del proyecto de ley relativo a la aprobación del mismo.

El ministro se mostró satisfecho por la terminación del plan, pero no llegó a ser aprobado. El presidente del Gobierno Antonio González se había comprometido el 28 de abril de1842 ante el Congreso a presentar el correspondiente proyecto de ley, respondiendo a una interpelación sobre ese plan, aunque reconoció que existían dificultades para su tramitación. Poco tiempo después formalizó su dimisión, obligado por un voto de censura. Fue sustituido el 17 de junio de 1842 por el general Rodil608, quien nombró a Mariano Torres Solanot ministro de la Gobernación. Este no se mostró interesado por el plan.

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El proyecto que ultimó Fermín Caballero en 1842 reviste el mayor interés. Es el resultado de los trabajos realizados desde 1834 por las diferentes Comisiones ministeriales e interministeriales que habían ido estudiando las reclamaciones presentadas contra la división provincial de 1833 y la de partidos judiciales de 1834. Esas Comisiones fueron introduciendo en las divisiones indicadas las modificaciones pertinentes que debían reflejarse en un documento común. A él se refería, con la denominación de «plan general», el mencionado dictamen aprobado el 23 de febrero de 1837 por las Cortes Constituyentes.

En la Real Academia de la Historia se conservan la Memoria justificativa del proyecto de división territorial y el texto del proyecto de ley que era necesario aprobar para que se pudiese aplicar la nueva división. Va acompañada la Memoria de cuadros-resúmenes correspondientes a cada nivel territorial y a los partidos y distritos de cada provincia. En una nota del propio Fermín Caballero se hace constar que la versión del proyecto de ley no es la original, indica que esta se ha perdido y tuvo que volver a redactarla posteriormente609(Mapa VIII).

Mapa VIII

Proyecto de división provincial de España de F. Caballero en 1842

[VER PDF ADJUNTO]

Fuente: BURGUEÑO (1996).

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La Memoria es un documento muy extenso. Se analizan en él los defectos de la división territorial existente y las dificultades que hubo que superar para realizar la nueva. Además se exponen los argumentos que justifican las nuevas provincias que se crean, así como la nueva nomenclatura y límites que se establecen. Las modificaciones afectan también a la división judicial, la militar y la eclesiástica. Se alude a ellas en la Memoria, justificando las decisiones que se propone adoptar con respecto a esas divisiones. Por tanto, se trata de una división general que pretende armonizar las correspondientes a todos los ramos de la Administración, incluida la eclesiástica. Procura atender en la medida de lo posible las más de 1.200 reclamaciones que, según Caballero, fueron presentadas por los diferentes pueblos entre los años 1834 y 1841 contra la división de 1833.

Es de similar naturaleza a la incluida en el proyecto que suscribieron Bauzá y Larramendi el 17 de marzo de 1821 para ser enviado por el Gobierno a las Cortes. También figuraban en ese proyecto la división provincial, la judicial (omitiendo los partidos), la militar y la eclesiástica. Aunque las indicaciones que se hacían sobre esta última eran...

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