La tutoría en el RCU «Escorial-María Cristina»: Una experiencia en la licenciatura de Administración y Dirección de Empresas
| Cargo | Real Centro Universitario «Escorial-María Cristina» San Lorenzo del Escorial |
| Páginas | 227-243 |
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El término "tutor", del latino "tueor", significa: el que representa a..., el que vela por..., el que tiene encomendado y bajo su responsabilidad a otra persona, quien tutela a alguien.."Tutoría" supone siempre tutela, guía, asistencia y ayuda mediante la orientación y el asesoramiento. En este sentido, podemos entender la tutoría como una parte de la responsabilidad docente, mediante la cual se establece una interacción más personalizada entre el profesor y el estudiante, con el objetivo de guiar el aprendizaje de éste, adaptándolo a sus condiciones individuales y a su estilo de aprender, de modo que cada estudiante alcance el mayor nivel posible.
La tutoría es, por tanto, un elemento inherente a la función educadora y socializadora que corresponde realizar a todo profesor, una función más de la enseñanza que debe contribuir al desarrollo integrado de la persona en sus diferentes ámbitos (personal, académico y profesional). Esta concepción de la función o labor tutorial en la enseñanza superior y su desarrollo en el Real Centro Universitario «Escorial-María Cristina» (RCU) mediante un plan de acción tutorial, constituyen el objeto de este trabajo.
En el segundo apartado se define la tutoría universitaria, explicitando las distintas modalidades, así como el marco actual en el que se desarrolla. Los siguientes apartados versan sobre la tutoría en el RCU, dedicando el tercero a describir cómo se inició y las funciones propias de la figura del tutor, el cuarto hace referencia al plan de actuación que se desarrolla en la actualidad y el quinto recoge futuras líneas de actuación previstas, así como un análisis de los resultados más relevantes obtenidos.
Son muchos los autores que definen la tutoría universitaria. Para Ferrer (2003) es «una actividad de carácter formativo que incide en el desarrollo integral de los estudiantes universitarios en su dimensión intelectual, académica, profesional y personal» 1. Page 228
Como indica Raga (2003) 2, sería un error considerar que la tutoría es una función nueva del profesor universitario, puesto que se viene desarrollando como tarea de acompañamiento del estudiante, desde sus orígenes como institución. Sin embargo, las grandes transformaciones que se han producido durante el siglo XX, que han llevado a la incorporación de nuestras universidades al Espacio Europeo de Educación Superior, nos obligan a un replanteamiento de la tutoría en la Universidad. El profesor universitario debe atender a los cambios sociales y a las demandas de la "nueva" sociedad y del "nuevo" estudiante. Los sistemas de enseñanza basados en el aprendizaje integral del alumno implican la necesidad de que el profesor universitario preste una especial atención a una tercera función, que coexiste junto con las tradicionales como docente e investigador, la de tutor que debe cultivar la formación de los estudiantes en cuanto a sus actitudes, hábitos y eso que se denomina «el estilo universitario» (Lázaro, 2003) 3.
El marco normativo actual recoge y aconseja su realización. En concreto, la LOU, en el artículo 46, hace explícito que los estudiantes tendrán derecho a orientación e información por parte de la Universidad sobre las actividades de la misma que les afecten; y en el apartado e) se reconoce su derecho a «el asesoramiento y asistencia por parte de profesores y tutores en el modo en que se determine».
En la actualidad coexisten tres grandes modelos de tutoría (Sebastián, 1990) 4:
- Modelo académico: en el que la acción docente se restringe a informar u orientar sobre su asignatura, en un ambiente de máxima autonomía y libertad de todos los miembros de la comunidad universitaria.
- Modelo de desarrollo personal: en el que el objetivo es el desarrollo integral del estudiante y, por tanto, la acción tutorial abarca ámbitos más allá del estrictamente académico para adentrarse en cuestiones profesionales y personales.
- Modelo de desarrollo profesional: en el que la figura del tutor en la universidad se ve complementada por la del tutor en el lugar de trabajo, donde se desarrollan las prácticas en situaciones reales y en las que el principal objetivo es el desarrollo de destrezas y competencias personales, académicas y profesionales para que el perfil del estudiante se ajuste al máximo a Page 229 los requerimientos del puesto profesional que se va a ver obligado a desempeñar.
Los factores que confluyen y que nos llevan a la consideración de que la dimensión orientadora y tutorial es un elemento crucial en el actual contexto universitario. Podemos sintetizarlos en los puntos siguientes:
- Masificación.
- Complejidad de la universidad como institución.
- Currículum universitario actual abierto y susceptible de itinerarios formativos alternativos.
- Fomento de la movilidad.
- Fracaso escolar.
- Nivel de madurez del alumnado.
- Elemento de calidad de la educación superior en el siglo actual.
La necesidad de la figura del tutor comienza en nuestro Centro en 1994 para el primer ciclo de la licenciatura, debido, entre otros factores, a la masificación en las aulas, al nivel de madurez del alumnado y a la necesidad de apoyo de éstos ante el fracaso escolar. Los padres solicitaban ayuda e información al Decano en aspectos que él, al no conocerlos de primera mano, no les podía solucionar.
En el año 2001, apareció en el RCU la figura del tutor también en el segundo ciclo. En el curso anterior se produjo el cambio del plan de estudios y, ante la complejidad del currículo que éste presentaba frente a lo que estábamos acostumbrados y los problemas con alumnos entre planes, se vio necesario un apoyo interno que solucionara las nuevas dificultades planteadas.
En la actualidad, como ocurre en la mayoría de los centros universitarios, la demanda de plazas es inferior a la de años anteriores, pero dados los buenos resultados obtenidos, la Dirección del RCU sigue manteniendo la figura del tutor como punto de unión entre el alumnado y el Centro, cuestión que hace que la información entre unos y otros sea más fluida, creándose un ambiente más distendido y cercano.
Actualmente, la universidad española se enfrenta a una atmósfera donde el número de alumnos ha ido descendiendo paulatinamente; las masificaciones, Page 230 que en otras épocas se han acumulado en las aulas, son hoy un escenario lejano. Este hecho, trascendente, también ha permitido que la función tutorial en el RCU se vea reforzada, pudiéndose desarrollar en sentido amplio, tanto horizontalmente mediante una importante colaboración y coordinación entre todos los profesores del Centro con los tutores, como en sentido vertical hacia la Dirección del Centro y hacia el alumnado.
En este sentido, el RCU «Escorial-María Cristina» ha incorporado en su normativa docente la figura del tutor, definiéndola como «la persona docente asignada para acompañar el proceso educativo de los alumnos a él o a ella confiados, en orden a su orientación personal y aprovechamiento académico, para lo cual se hará necesaria la estrecha comunicación con los profesores y la Dirección del Centro».
A partir de dicha definición podemos clasificar las competencias del tutor, según su ámbito de actuación, en tres grandes áreas que desarrollamos a continuación.
Las competencias del tutor en su relación con el alumnado son las siguientes:
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Conocer la situación real del alumno.
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Orientar a los alumnos en sus problemas académicos.
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Reunirse la primera semana de octubre con los alumnos/as a los que ha de acompañar, para informarles acerca de las funciones del tutor y asesorarles acerca de la matrícula y otros aspectos académicos de importancia.
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El tutor, además de a un grupo de alumnos, representa a un curso al que tiene que apoyar para su correcto funcionamiento ayudado por la opinión de los alumnos expresada a través de su delegado. Los alumnos a los que tutela serán, en principio, los que vayan coincidiendo con el curso. En cuanto a los alumnos que se encuentran a caballo entre varios cursos, son asignados siguiendo criterios como el número de asignaturas matriculadas en cada curso, el tutor del curso en el que tengan una asignatura en una convocatoria comprometida o, en su caso, por elección del propio alumno por afinidad con algún tutor en concreto.
Para poder cumplir estos requisitos, el primer paso comienza con una tutoría inicial. Debido a que los grupos son muy reducidos en nuestro Centro, esta tutoría debe ser informadora y motivadora con el fin de:
- Crear en los alumnos el deseo de solicitar ayuda, consejo y orientación. Page 231
- Concienciarles de la importancia del contacto personal con el tutor y que se comprometan en un proceso de comunicación con él, conveniente para su formación.
- Hacer saber a los alumnos que el tutor desea hacer «algo» por ellos, aunque las decisiones finales sean de su responsabilidad.
- Informar sobre cómo se van a desarrollar las tutorías, cuándo y dónde.
A partir de este momento, el alumno conoce personalmente al tutor y le pide apoyo, en caso de dudar en cuanto a las asignaturas en las que matricularse por ser de libre elección, haberle quedado alguna pendiente, querer saber de la conveniencia de matricularse de otras cuya...
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