La trampa política: La corrupción como problema de acción colectiva

AutorFernando Jiménez Sánchez
Cargo del AutorProfesor Titular de Universidad. Departamento de Ciencia Política y de la Administración. Universidad de Murcia
Páginas157-174
157
VIII. LA TRAMPA POLÍTICA:
LA CORRUPCIÓN COMO PROBLEMA
DE ACCIÓN COLECTIVA
Fernando Jiménez Sánchez1
U  M
Resumen: ¿Por qué fracasan las políticas anticorrupción con tanta frecuencia? La
mayoría de las medidas anticorrupción que se han venido ensayando en los últimos
años están inspiradas por un entendimiento de la corrupción como problema de
agencia que da por hecho que el principal siempre está interesado en mejorar su
control sobre el agente. Pero esto no suele ocurrir en entornos sociales donde la per-
cepción de la corrupción es alta. El capítulo propone una manera alternativa de
entender la corrupción como dilema de acción colectiva y extrae lecciones prácticas
para su combate.
Palabras clave: corrupción, teoría de la agencia, dilema de acción colectiva, coyun-
tura crítica, clientelismo, trayectoria de senda.
Abstract: Why anti-corruption policies fail so often? Most anti-corruption measures
that have been tried in recent years are inspired by an understanding of corruption as a
problem of agency. They assume that the principal is always interested in improving its
control over the agent. But this does not usually happen in social settings where the
perception of corruption is high. The chapter proposes an alternative way to understand
corruption as a collective action dilemma and draws practical lessons for combating it.
Keywords: corruption, agency theory, collective action dilemma, critical juncture,
patronage system, path-dependence.
Sumario: 1. La aplicación de la teoría del Agente-Principal al control de la
corrupción: de la inevitabilidad de la corrupción al optimismo sobre
la posibilidad de su reducción.—2. La corrupción como problema de
acción colectiva.—3. Romper el círculo vicioso. La trampa política y las
oportunidades de salida.—4. Bibliografía.
(1) Fernando Jiménez Sánchez (fjimesan@um.es). Profesor Titular de Universidad. Depar-
tamento de Ciencia Política y de la Administración. Universidad de Murcia. Esta investigación
se ha podido realizar gracias al proyecto de investigación CSO2012-32661 del Plan Nacional de
I+D del Ministerio de Economía y Competitividad de España.
158
Fernando Jiménez Sánchez
Después de ser durante muchísimos años un problema ignorado, en las
últimas décadas la lucha contra la corrupción se ha convertido en un obje-
tivo prioritario de la mayor parte de los organismos internacionales. Han
aparecido importantes convenios para obligar a los Estados firmantes a com-
prometerse en la reducción de la corrupción en todos los ámbitos regiona-
les internacionales destacando la labor de la ONU (UNCAC), la OCDE, el
Consejo de Europa (GRECO) o la OEA (MESICIC), entre muchos otros.
Recientemente, incluso la Unión Europea se ha animado a poner en mar-
cha un instrumento que permita alentar a los distintos estados miembros a
combatir la corrupción. Se trata del «Informe Anticorrupción de la UE» que
impulsa la Comisión Europea y cuya primera edición verá la luz antes de
que termine 2013.
El giro en la actitud hacia el fenómeno ha sido por tanto espectacular. Es
consecuencia de un cambio radical en la manera de entender los factores que
explican el desarrollo económico y social de los países. Tras el paradigma
estrictamente económico de la acumulación de recursos que informó las polí-
ticas del fracasado «Consenso de Washington», se ha desarrollado un nuevo
paradigma, ejemplificado por el extraordinario éxito del libro de Daron Ace-
moglu y James Robinson (2012), que pone un énfasis muy especial en la deci-
siva importancia de las instituciones políticas para explicar la prosperidad eco-
nómica de las sociedades. De acuerdo con el nuevo consenso entre académicos
y organismos internacionales, la corrupción política es un obstáculo formida-
ble para asegurar el progreso de las sociedades y, por tanto, su combate debe
ser un objetivo prioritario de política nacional fomentado y espoleado por el
papel de los organismos internacionales.
Estos cambios han dado lugar a toda una «industria» anticorrupción que
ha estimulado la puesta en marcha de innumerables experiencias de reformas
institucionales en todo tipo de países. Y, sin embargo, buena parte de estas
reformas (las bienintencionadas y las que no lo eran tanto), por no decir la
gran mayoría de las mismas, presentan un balance no muy alentador. ¿Qué
explica que las políticas anticorrupción fracasen con tanta frecuencia? Este
capítulo trata de ofrecer una respuesta a tal pregunta. Para ello, se analiza en
primer lugar cuáles son las características que comparten muchas de las refor-
mas anticorrupción, que suelen estar basadas en la conocida como teoría del
agente-principal, y que dan por hecho que aquellos (el principal) en cuyo
nombre actúan los agentes están siempre interesados en controlar a estos últi-
mos. A continuación, se presenta una perspectiva diferente sobre el problema
de la corrupción que evita esta debilidad. Finalmente, el último apartado
extrae las consecuencias para la lucha contra la corrupción que se desprenden
de esta otra forma de entender el fenómeno.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR