Abogacía y abogados. Tipología profesional, lógica y oratoria forense. Deontología jurídica, de J. M. Martínez Val.

AutorJosé M. Chico y Ortiz
Páginas1167-1168

Martínez Val, J. M.a: Abogacía y abogados. Tipología profesional, lógica y oratoria forense. Deontología jurídica, Bosch, Barcelona, 1990.

En un reciente homenaje que me dieron muchísimos amigos y compañeros con motivo de la concesión de la Cruz de Honor de San Raimundo, el que había Page 1168 organizado el acto, al presentar el mismo, dijo que mi "bagaje" de relación de trabajos y títulos ocupaba sesenta folios. Y el hecho es cierto, ya que he tenido el cuidado de ir reflejando en unas cuartillas los títulos de los artículos que escribo, las recensiones que hago y las distinciones que me brindan. Es una especie de "esquela" que los causahabientes recortan debidamente y lo incluyen en los gastos generales de entierro y funeral. Para otra cosa no sirve, pues es más productivo un carnet, una amistad, un empujón o una oportunidad.

Cuando recibo la nueva versión del libro que recensiono -y que me brinda su autor a través de la Editorial-, veo con terror que en esos folios no está incluida la recensión de la segunda edición de la obra, aun y a pesar de que el autor en su "explicación preliminar" se refiere a la "crítica" que le hicieron varios autores, y entre ellas la mía. Cuando la memoria empieza a veranear es difícil situar libros en la biblioteca, papeles en las carpetas y recensiones en las revistas. Menos mal que conservo la colección de la Revista Notarial Argentina, y allí encontré -entre otras- la recensión que hice del libro de Martínez Val. Lo cual me ha hecho feliz por dos razones: por recodar que aquel libro y su contenido me gustó muchísimo, y porque ya los folios de mi "bagaje" son sesenta y uno.

Venciendo costumbres atávicas, he vuelto a releer lo que en su momento dije de la obra, y sigo estando de acuerdo con lo que dije: es una obra que explica con gran belleza y profundidad lo que es la esencia del quehacer del Abogado y que sirve no sólo para esta generación, sino para las sucesivas que nos vayan reemplazando. Solamente ha variado una circunstancia: que cuando hago la recensión yo no conocía personalmente al autor, no había leído sus constantes recensiones -casi monopolistas- de la Revista del Colegio de Abogados y no le había escuchado conferencias.

Para juzgar -y juzgar con admiración- el recto proceder o el quehacer diario del Abogado, me tengo que situar en una especie de pedestal que me ofrezca las diferentes dimensiones que la función abarca y que, después de intentar aplicármelas, vi que no encajaban en mi forma de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR