Modificación sustancial de la actividad de una cementera en situación de fuera de ordenación y sin previa evaluación ambiental. Málaga

AutorJose Antonio Ramos Medrano/Francisco Javier Ramos Díez
Cargo del AutorLicenciado en Derecho/Licenciado en Ciencias Ambientales
Páginas26-27

Page 26

Sentencia: STSJ de Andalucía de 18 de junio de 2012 (recurso 2704/2003)

Recurrente: Asociación de vecinos “El Candado”

En ocasiones los planificadores al diseñar el modelo de ciudad adoptan una serie de decisiones a las que posteriormente quedan vinculados los responsables de las administraciones que en alguna ocasión no han sabido valorar adecuadamente el alcance de su decisión. Esto es lo que ha sucedió en la ciudad de Málaga que cuenta desde principios del siglo XX con una importante fábrica de cementos, en una esquina del término municipal pero que con el crecimiento de urbano, tanto de la propia ciudad como del municipio colindante –Rincón de la Victoria- se ha ido quedando cada vez mas rodeada de núcleos residenciales1. Por ello, a la hora de redactar el plan general en el año 1997 se califica el terreno en que se ubica esta importante fábrica de cemento, que dispone también de una zona de cantera, como Industrial 3, que corresponde a la actividad de fabricación de materiales de construcción a pesar de que la cementera debería haber tenido la calificación de Industrial 4, dado el tipo y característica de esta actividad, lo que implicaba dejar fuera de ordenación a esta industria que llevaba en funcionamiento desde el año 1915 y en 1933 ya producía 100.000 toneladas anuales de cemento.

Lo más probable es que esta decisión del planificador de otorgar solo la calificación de Industrial 3 en lugar de 4 como le correspondía se debía a la idea de considerar que el emplazamiento de esta industria ya no era el adecuado, por lo que se planificaba impidiendo el crecimiento futuro de la empresa, como así ha sido. La finalidad del régimen de fuera de ordenación no es otro que el de impedir que los edificios o instalaciones así declarados prolonguen su existencia más allá de lo que cabe esperar de los mismos por el estado de vida de sus elementos, pudiendo seguir su actividad hasta que llegue el momento de su desaparición. Lo que sucede es que una actividad de esta entidad, con unos 200 puestos de trabajo y con un proceso productivo muy contaminante, plantea en un momento determinado la posibilidad de adecuar su proceso productivo en concordancia con los avances industriales lo que supone reducir, de forma muy importante, las emisiones contaminantes, solución que es apoyada tanto por la administración local como autonómica y se concede la licencia de obras solicitada para modificar el proceso productivo introduciendo también una serie...

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