Santos Pastor, Ángel: Propietarios, Colonos, Inquilinos

AutorJosé L. Lacruz
Páginas266-268

Santos Pastor, Ángel: Propietarios, Colonos, Inquilinos. Volumen I, «Arrendamientos rústicos», 342 págs. Volumen II, «Arrendamientos urbanos», 466 págs. 4.a edición, reformada y puesta al día. Editorial Aranzadi. Pamplona, 1966.

Page 266

Una cuarta edición es, siempre, una garantía: en obras jurídicas, algo muy poco frecuente. Esta, de la obra de don Ángel Santos Pastor, se justifica por unas virtudes intrínsecas que explican bien el favor con que se acogieron las versiones anteriores, y que auguran lo mismo para la actual.

Acaso lo más característico del presente tratado de arrendamientos rústicos y urbanos es su sencillez. Las cuestiones, incluso complejas, vienen expuestas sin innecesario aparato de erudición, en forma fácilmente aprehensible, dejando ver claro el planteamiento del problema y su solución. Ello no quiere decir que el autor haya prescindido de la doctrina: al contrario, demuestra que la conoce bien, y que ha consultado cuanto se ha escrito de interesante sobre cada tema. Pero en la cita se limita a lo más importante y funcional, encontrando siempre en cada autor los párrafos-clave, que le eximen de añadir detalles o consideraciones superfluos.

El tratamiento de los problemas es acertado, y las opiniones del autor o su adhesión a doctrinas precedentes, bien meditadas. El libro es, así, una guía segura y de confianza para el profesional que lo consulta, y al cual no defraudará, pues, asimismo, es la obra de un profesional competente y concienzudo.

Especial atención ha merecido al autor la jurisprudencia: la obra es completa al respecto, sin fárrago: no falta ninguna de las decisiones fundamentales-que son muchas-del Tribunal Supremo, bien resumidas y con clara visión de la ratio decidendi.

El tono es fundamentalmente exegético, abarcando todas las disposiciones vigentes, que se comentan por su orden. Asi, por ejemplo, en materia de renta en los arrendamientos urbanos, y su revisión, en donde se estudian los numerosos preceptos del poder legislativo y el ejecutivo, mostrando el aumento que produce cada uno de ellos en los diversos supuestos de antigüedad del arriendo, con cuadros sinópticos cuando es preciso. Digamos lo mismo de las disposiciones sobre duración de los arrendamientos rústicos. Y así en tantos otros extremos.

Al servicio de la claridad son frecuentes los ejemplos, que ilustran gráficamente el parecer del autor y resuelven cualquier dificultad en la interpretación de la norma. Cuando es conveniente se...

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