«Remedios varo: una mujer en el surrealismo entre México y España»

AutorMarlen Mendoza Morteo
Páginas357-372
Remedios Varo (1908-1963) es una de las pocas figuras femeninas repre-
sentantes del surrealismo como corriente pictórica. Su obra ha sido recupe-
rada por las nuevas corrientes de la historia del arte que buscan ubicar a las
mujeres artistas dentro de una perspectiva de género. Española, de origen
catalán, simboliza una visión femenina del surrealismo que devela aspectos de
sus inquietudes personales como mujer, artista y exiliada. Acogida en México
a raíz de la guerra civil española, desarrolla su producción artística en medio
de una inestabilidad geográfica y política que hace que su obra pueda consi-
derarse como un producto inter-cultural. En ella se refleja la historia de una
España franquista en la que miles de republicanos se vieron obligados a pedir
asilo como refugiados políticos en el México del presidente Lázaro Cárdenas,
pero también una visión simbólica de la pintura donde el movimiento y el
desplazamiento forman parte intrínseca de la existencia humana.
Cruzando fronteras: entre la racionalidad y el símbolo
María de los Remedios Alicia Rodriga Varo Uranga nació el 16 de diciem-
bre de 1908 en el poblado de Anglès en la provincia de Girona, en Cataluña.
Sin embargo, es también considerada como una pintora mexicana por su
arraigo en la ciudad de México a partir de la guerra civil española. Su obra es
incluso más reconocida, estudiada y difundida en México que en España,
quizás debido a que su periodo de consolidación pictórica lo vivió en su país
de acogida. Lo que es un hecho, es que más allá de la apropiación de la artis-
ta a una nación, Remedios Varo es una artista que ve nacer su obra entre dos
«Remedios Varo: una Mujer en el surrealismo
entre México y España»
Marlen Mendoza Morteo
Posdoctorante, laboratorio de sociología de Grenoble
(UPMF-EMC²)
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Jaime Sabines
24082_ConflictosYCicatrices.indb 357 12/08/14 11:10
358 Marlen Mendoza Morteo
mundos. Por una parte vive sus primeros años entre el mundo de la tradición
en el seno de una familia que podríamos llamar convencional para la época.
Pero también se identifica con una vanguardia política y artística a la cual se
acerca en sus primeros años de juventud y que la abre hacia diferentes con-
textos socio-culturales más allá de la España pre-republicana. Varo vive también
entre dos mundos geográficos y crea su estilo artístico en medio de dos van-
guardias, o deberíamos decir, entre cosmovisiones: la española-europea y la
mexicana-latinoamericana.
Con historias distintas, concepciones del tiempo diferentes y sobre todo
con una tradición indígena precolombina que las distancia la una a la otra,
esas dos cosmovisiones geográficas harán una síntesis en su obra. En sus pin-
turas se cristaliza una concepción del tiempo no lineal, sino cíclica y multidi-
mensional. En ello Varo coincide con las cosmovisiones precolombinas, las
cuales fundamentan el sentido de su existencia en una convivencia cotidiana
entre lo sagrado y lo profano, lo cual rige el orden social y político. La orga-
nización de la vida social va de la mano de una observación de los astros y de
una posición en el universo. Mayas como aztecas mantienen una organización
cosmogónica que va estrechamente ligada al calendario que los rige. Pero
además, la orientación de los centros urbanos y religiosos depende profunda-
mente de la observación astrológica y sobre todo de la posición del sol, astro
central y referencial en las culturas mesoamericanas.
En su aventura pictórica, Remedios Varo consolida un estilo propio que
guarda una similitud con este bagaje precolombino. En sus cuadros hay una
inquietud latente por trazar el misterio y las reglas ocultas del universo, balan-
ceándose entre la magia, la imaginación y la racionalidad. Intenta, como diría
el poeta Jaime Sabines en su poema Los amorosos, «tatuar el humo», «coger el
agua», intenta «no irse». Y en ese intento estético más cercano a la alquimia y
a la búsqueda de la piedra filosofal que al realismo europeo, Varo es profun-
damente europea y sigue quizás inconscientemente un afán racionalizador
heredado de su bagaje del viejo continente. Su tarea es ardua y minuciosa.
Requiere de una capacidad técnica y precisa que le permita sintetizar su visión
de la realidad, de un recuerdo o de una idea a través del cálculo y con mucho
rejuego con la geometría y la división del espacio sobre el lienzo. 1
Paradójicamente, la obra de Varo intenta acercarse a la realidad multidi-
mensional de las cosas por lo que no sucumbe ante una actitud realista de lo
que ve o lo que siente directamente. Su observación no es objetiva ni realista
sino que intenta, casi profanamente, develar un orden secreto de las cosas. Una
doble visión de lo observado. Intenta ir a través de la pintura a lo «sobre real»,
leer y plasmar en lo material (su pintura) aquello que es inaccesible desde el
mundo profano. Esta actitud, contraria al ratio o al cálculo, se acerca más a
una cosmovisión indígena sobre el orden del mundo y de las cosas. La pintu-
1 En ello, la pintora comparte ciertas similitudes con su coetáneo Joan Miró, pintor también
catalán que desarrollará su obra con una asiduidad y rutina que le hará ganarse el nombre ‘del
más surrealista de los surrealistas’ según André Breton.
24082_ConflictosYCicatrices.indb 358 12/08/14 11:10

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR