Relaciones institucionales e incidencia regulatoria
| Autor | Manuel De La Fuente |
| Páginas | 57-79 |
. R
M D L F
3.1. ¿Cómo se toman las decisiones?
La construcción de la agenda
La agenda política es un elemento central desde el punto de vista de las
relaciones institucionales. Generalmente, las políticas públicas son herra-
mientas pensadas para intentar solucionar problemas preexistentes. Pero
no siempre es así. La construcción de la agenda política no se basa solo en
prioridades objetivas fruto de las necesidades identicadas. Hay elementos
y actores que inuyen sobre la misma: los propios partidos políticos y sus
programas electorales o de gobierno, la respuesta a cuestiones coyunturales
sobrevenidas, la movilización de los movimientos sociales, el tratamiento o
prioridad que den los medios de comunicación a determinados problemas,
pero también la reivindicación de medidas por parte de los grupos de interés.
Podría resultar natural pensar que una intervención de los poderes
públicos ha de responder a una determinada cuestión no resuelta o, lo que
es lo mismo, que se busca dar soluciones a los problemas. En la actividad
política esta idea, que es correcta, en ocasiones se combina también con su
contrario: es decir, en ocasiones se impone la implementación de una agen-
da política decidida en función de otras variables. O, lo que es lo mismo, en
ocasiones, se buscan problemas para soluciones predenidas.
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Como veremos, existen instrumentos y mecanismos que nos permiten
introducir temas en la agenda política a varios niveles. Sin embargo, es fun-
damental que tengamos en cuenta algunas características (ver gura 3.1)
que ha de cumplir cualquier cuestión que aspiremos a incluir en la agenda
para facilitar su viabilidad.
El primer elemento que se debe tener en cuenta es la existencia o no de
oportunidad política. Será más fácil lograr que una medida concreta pueda
ser recogida en la agenda pública si se adapta como posible solución a un
problema ya identicado.
Un segundo elemento es la relevancia; es decir, las propuestas que rea-
licemos han de ser lo sucientemente ambiciosas como para que, de ellas,
se pueda desprender un mínimo impacto.
En tercer lugar, es necesario considerar la visibilidad. Es decir, la capa-
cidad que tiene nuestro tema de generar impactos positivos ante terceros
(think tanks, medios de comunicación, redes sociales, colectivos, etc.).
En cuarto lugar, alianzas: si nuestro asunto consigue apoyos de otros
actores será visto como un elemento consensuado. Finalmente, busquemos
semejanzas: los actores políticos tienden a adoptar mejor propuestas que
tienen experiencias previas de éxito.
Agenda
política
Oportunidad
Política
Relevancia
Visibilidad
Alianzas
Experiencias
previas
Figura 3.1. Factores que inuyen en la inclusión de elementos
en la agenda política. Fuente: Elaboración propia
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