El registro de modelo de utilidad y los diagramas

AutorJosé Luis Lacruz Berdejo
Cargo del AutorCatedrático de Derecho Civil

Homenaje a la memoria de Lorenzo Herrera Mendoza, Tomo II, Caracas, 1970, págs. 51 a 60.

Concepto. Distinciones.

La solicitud de registro de un modelo va acompañada necesariamente, no sólo de una descripción verbal, sino de un diseño, es decir, de una expresión figurativa (art. 170, 2°, de la Ley española de Propiedad industrial), ya simple, ya compuesta de todas las imágenes parciales que sean precisas para la perfecta identificación del objeto que se reivindica.

Por lo común este diseño corresponde a un cuerpo de dimensiones concretas, mostrando su funcionamiento mecánico, lo cual no implica que el objeto protegido sea sólo el singular cuerpo descrito, sino también aquellos en los cuales la aplicación de un mismo principio inventivo, bajo un forma esencialmente idéntica, produzca el mismo resultado o «efecto nuevo».

Mas, en ciertos casos, la producción de tal efecto nuevo no depende tanto de la forma externa del hallazgo cuanto de la naturaleza y constitución interna de los singulares elementos que lo componen y el modo y orden de conexión entre ellos. Y, correlativamente, la descripción gráfica puede ser suficientemente expresiva si, aun prescindiendo de la localización material de tales elementos en el cuerpo del aparato, instrumento u objeto, o sus dimensiones o su forma geométrica, da cuenta de su exacta consistencia técnica, modo y orden de su implantación, conexión y demás detalles precisos para describirlo según su naturaleza y funcionamiento.

Planteo aquí, con esto, la posibilidad de registro de los diagramas y esquemas, en particular de los eléctricos, y sus límites.

Conviene, ante todo, ponernos de acuerdo en la terminología.

Según Walther(1), la palabra «diagrama» (o «esquema») se usa en el vocabulario de los electrotécnicos en muy distintos sentidos. Cabe distinguir:

  1. El diagrama, como contenido intelectual, como teoría del comportamiento técnico de unas conexiones eléctricas funcionales en un circuito de corriente, y, a través de ellas, de la consecución de una corriente con determinados efectos.

  2. El diagrama como exposición gráfica de la teoría del curso de una corriente, con la cual exposición, considerada como lenguaje de los técnicos, se comunica la teoría al experto para su realización concreta materializada en un aparato o instalación eléctricos.

  3. El resultado o producto ya obtenido, esquematizado en un diagrama, contiene los procesos de fabricación de las particulares partes conforme a las prescripciones mecánicas y eléctricas.

    En el concepto sub a) el diagrama no sólo es simple combinación típica de una pluralidad de partes, abstraída de una forma espacial y por tanto independiente de las diversas formas espaciales por la que se expresan determinados fenómenos de electricidad, sino que, en particular, los explicita sin hacerlos inmediatamente útiles para un determinado fin de uso. Mediger(2) pone como ejemplo la conexión de un hilo de metal o carbón con los dos polos de una corriente eléctrica, merced a la cual el hilo llega a la incandescencia.

    Los esquemas sub a) son, en cierta medida, una parte de la descripción de la naturaleza: secciones aisladas de un tratado de la electricidad. Su nota común es su carácter puramente fenomenológico y su aptitud para ser útiles a una serie de fines distintos e incompatibles entre sí. Si, en el esquema propuesto por Mediger, el hilo de metal o carbón se incluye dentro de un vaso de cristal del cual se evacúa el aire o el cual se llena con un gas noble, cerrado luego herméticamente, se ha diseñado una lámpara eléctrica; en cambio si el hilo en cuestión, algo más grueso y largo, se ordena en una caja, en combinación con un reflector puesto detrás del hilo, tenemos entonces una estufa eléctrica, que sirve a necesidades completamente distintas con otra forma espacial, pero que también se define como un isntrumento de trabajo u objeto de uso, y no mero fenómeno, aun cuando el diagrama dé sólo cuenta de la solución genérica: del arquetipo.

    Representa un grado mayor de concreción el esquema definido sub b), el cual, a diferencia del diagrama de mero contenido intelectual que necesita ser completado tanto por unas instrucciones mecánicas de montaje como por otras eléctricas, contiene ya las prescripciones eléctricas de construcción; incluye un plano del recorrido de los hilos, y da cuenta de los singulares elementos, si bien no suministra necesariamente -aunque a veces lo haga, de modo más o menos expreso- indicaciones sobre el orden constructivo de las particulares partes. El diagrama del tipo b), por sí solo, no lleva, pues, sin más, a un producto, sino que debe ser completado con las instrucciones de la construcción mecánica. Por lo demás, el experto o especialista puede deducir de las prescripciones sobre la estructura eléctrica, regularmente, también las necesarias reglas constructivas.

    Mientras, de una parte, los diagramas del tipo a), cuyo contenido es, sin duda, susceptible de patente de invención cuando materialice un descubrimiento científico (art. 47-1.°), parece evidente que no pueden constituir nunca, por su naturaleza de mera solución de principio, objeto de un modelo de utilidad; de otra, los diagramas del tipo c) se adaptan estrictamente a las exigencias legales del modelo.

    La cuestión surge en cuanto a los diagramas sub b). ¿Puede dar base su descripción gráfica -con la verbal...

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