Una reflexión a la sombra de la crisis del covid-19 sobre la necesidad de adoptar la Declaración Universal de Derechos Humanos como constitución global
| Autor | Juan Emilio Suñé Cano |
| Cargo del Autor | Universidad Complutense de Madrid |
| Páginas | 219-243 |
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CAPÍTULO IX: UNA REFLEXIÓN A LA SOMBRA DE LA
CRISIS DE LA COVID-19, SOBRE LA NECESIDAD
DE ADOPTAR LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE
DERECHOS HUMANOS COMO CONSTITUCIÓN GLOBAL
Juan Emilio Suñé Cano
Universidad Complutense de Madrid
1. LA CRISIS DE LA COVID-19, UNA CRISIS
DE DERECHOS HUMANOS
A fecha de cierre del presente capítulo (nales de agosto de 2020) se estima que
la COVID-19 (acrónimo del inglés Corona Virus Disease 2019) ha causado unos
800.000 fallecidos a escala global con 22 millones de personas contagiadas1. Sin
duda estamos ante cifras que acongojan, y más tratándose de una pandemia que,
como su propia denición implica, se trata de una enfermedad epidémica que se
extiende a muchos países, algo que el mundo no vivía desde 1918 con la pandemia
de inuenza causada por el virus H1N1 (mal denominada también como gripe es-
pañola) que en su momento se estima que afectó a 500 millones de personas lo que
suponía un tercio de la población mundial de aquella época, con una cantidad de
muertes estimada de al menos 50 millones de personas a nivel mundial2.
A lo anterior se debe añadir que tanto las cifras históricas como las actuales del
COVID-19 son muy conservadoras y todo apunta a que los datos reales son mucho
más abultados, pero no en vano cuando hay intereses geoestratégicos/económicos/
políticos por medio, como es el caso, será siempre muy difícil conocer las cifras
reales. Baste como ejemplo que Stalin, al nal de la II guerra mundial (IIGM) dijo
1 COVID-19 Dashboard by the Center for Systems Science and Engineering (CSSE) at John Hopkins
University (JHU). https://coronavirus.jhu.edu/map.html
2 Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. https://espanol.cdc.gov/u/pande-
mic-resources/1918-pandemic-h1n1.html
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que las bajas rusas eran de 7 millones, cuando existe constancia de que en ese mo-
mento tenía documentos que hablaban de un mínimo de 15 millones de fallecidos
y actualmente se estima que serían más de 30 millones3.
En todo caso, siendo cifras conservadoras, producen desasosiego, y han genera-
do una fuerte movilización a escala global con una puesta a disposición de ingentes
recursos económicos y cientícos. ¿Es esto debido a que la COVID-19 es la mayor
emergencia, en coste de vidas humanas, a la que se enfrenta la humanidad en su
conjunto? Debería analizarse, aunque sea de manera muy sucinta, lo que a su vez
será necesario para entender mejor por qué hemos llegado a esta situación y cómo
estamos gestionando la misma.
Así, el que suscribe, tiene la osadía de plantear que esta crisis es en verdad una
crisis de Derechos Humanos, sin que ello se plantee en términos de ego profesio-
nal ni mucho menos aún en menoscabo de la ímproba labor desempeñada por los
sanitarios.
En lo que respecta a la labor de los profesionales de la salud, es obvio que la pre-
sente situación tiene un fuerte componente sanitario, pero esto es derivado de un
problema mucho más profundo de observancia y cumplimiento de los Derechos
Humanos a todas las escalas, que les ha afectado a ellos muy directamente. En la
inmensa mayoría de los casos, y permítanme el paralelismo con el ajedrez, los sa-
nitarios han sido utilizados como peones en primera línea y me atrevo a decir que
sacricables, basta ver el número de sanitarios contagiados y fallecidos a escala
global, en lugar de como reinas que deberían reservarse para los momentos más
determinantes y lograr la victoria.
No pretendo entrar aquí en cuestiones técnicas, pues no tengo la capacitación
para ello, ni en analizar las diversas teorías sobre el origen del virus, es mejor tra-
bajar sobre hechos referentes al origen o tipología del virus origen de la pandemia.
Parece más que probado que el mismo se originó en la región china de Wuhan,
pero lo cierto es que hasta aquí llegan las certezas y ni siquiera esta parece aceptada
por todos. Entonces ¿Por qué esta falta de claridad en una materia tan trascenden-
tal a escala global? Pues sin duda tiene mucho que ver con la situación de los De-
rechos Humanos en el país de origen, la República Popular China, y de los países
que sufrieron los primeros brotes como, entre otros, la República Islámica de Irán
o el Reino de Tailandia.
3 Rüdiger Overmans: Deutsche militärische Verluste im Zweiten Weltkrieg, Oldenbourg, München,
2004 (3. Au.) ISBN 3-486-56531-1
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